El chef e hijo del actor Rodolfo Sancho fue hallado culpable de tres delitos, entre ellos, asesinato premeditado. La sentencia era pena de muerte pero fue conmutada a cadena perpetua por su colaboración con los investigadores
Acostumbrado a las luces y las cámaras desde pequeño por ser hijo de Rodolfo Sancho, conocido actor español, Daniel Sancho encontró la fama propia de una forma triste: fue detenido en 2023 en Tailandia acusado de matar a Edwin Arrieta, un médico colombiano de 44 años con el que tenía una relación sentimental. Finalmente, tras casi un año del hecho, se conoció la sentencia: cadena perpetua.
Daniel Sancho, de 30 años y chef de redes sociales, fue hallado culpable de tres delitos: asesinato premeditado, desmembramiento y ocultación del cuerpo y de los papeles de identificación de Arrieta. El español siempre negó que hubiera planeado el homicidio, y alegó que actuó en defensa propia. Sin embargo, videos del joven comprando bolsas, guantes y cuchillos el día anterior, pesaron más para el jurado, que lo declaró culpable.
Además de cumplir cadena perpetua en una cárcel de Tailandia, Daniel Sancho deberá pagar el equivalente a 100.000 euros a la familia de Edwin Arrieta.
Ambas partes, acusadores y defensa, podrán apelar la sentencia del tribunal.
Según la ley tailandesa, Daniel Sancho debía ser castigado con la pena de muerte, que es como ese país castiga los asesinatos premeditados, pero la sentencia fue conmutada a cadena perpetua, explicó el tribunal, por la cooperación del imputado con las investigaciones. Sin embargo, aunque no se reconoce oficialmente, también hubo mucha presión de la familia Sancho para evitar la pena de muerte e incluso para lograr la deportación.
Aun así, la familia y los abogados de Daniel Sancho están satisfechos con la sentencia de cadena perpetua.
«Esta cadena perpetua corresponde también con esa voluntad de la familia de que Daniel pase el mayor tiempo posible de sus días en prisión y, más, cuando a la fecha y en este momento todavía no se ha escuchado un perdón sincero, un perdón humano, por el daño que se produjo a unos padres que no se despidieron de un hijo y una hermana que no pudo decirle adiós a su hermano”, dijo uno de los abogados de la familia Sancho.
El 31 de julio de 2023, Edwin Arrieta llegó a la isla tailandesa de Koh Phangan para pasar unos días con Daniel Sancho, a quien conoció por internet y con quien ya había tenido otros encuentros. El 1 de agosto, Daniel compró bolsas y cuchillos. El 2 de agosto, el mismo Daniel denunció la desaparición de su amigo. El 3 de agosto, un camión del aseo encontró una pelvis e intestinos en una bolsa de basura. El 4 de agosto, encontraron más restos humanos en el mismo vertedero de desperdicios.
El 8 de agosto, Daniel Sancho fue detenido por las autoridades tailandesas e imputado por el asesinato de Edwin Arrieta.
Con el transcurso de los días, el español se declaró culpable de ocultar el cuerpo, pero aseguró que había sido en defensa propia, pues el colombiano había querido violarlo. En ese momento, la familia de Arrieta desmintió la relación sentimental y dijo que el médico viajaba mucho por placer.
«Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho», dijo Sancho quien, en ese entonces, mostraba en sus redes sociales (ya eliminadas) una vida llena de viajes y lujos.
Durante las investigaciones, Sancho cooperó con las autoridades, mostrando los diversos sitios de la isla donde desperdigó el cuerpo de Arrieta y reconstruyendo los hechos desde su óptica.
Al juicio en Koh Samui asistieron los padres de Daniel Sancho y los abogados de ambas familias.
De acuerdo al organismo policial, las pruebas son "suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte”. Esto es un resumen de la rueda de prensa ofrecida este 15 de agosto
