Cine y TV

"Sweet Bobby": el caso actualizado y lo que no viste en el documental de Netflix

La serie de Netflix se ha convertido en todo un suceso, gracias al elaborado plan de una mujer para engatusar a Kirat Assi, una británica que soñaba con casarse y tener hijos, pero que durante 8 años vivió una realidad alterna. Esta es la actualización del caso, lo que ha surgido legalmente y la actualidad de los protagonistas

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Sweet Bobby

El catfish es uno de los fenómenos inherentes al internet. Desde los primitivos servicios de chat, hasta los sofisticados medios actuales, enamorar a otra persona, o engatusarla, es uno de los riesgos de la comunicación instantánea y virtual, basada en perfiles atractivos.

Tampoco es que hacerse pasar por otra persona sea algo nuevo en la historia de la humanidad, pero sí es cierto que la tecnología ha colaborado en su desarrollo. Esto para no meternos en las profundidades de lo que se puede hacer con la inteligencia artificial.

Uno de los casos más conocidos y que fue paradigmático para concientizar sobre esta práctica sucedió entre 2000 y 2001, cuando Alicia Kozakiewicz, de 13 años, comenzó a comunicarse en línea con otra niña llamada «Christine», que resultó ser un hombre de 31 años. Aunque la verdad se reveló, la amistad continuó y este hombre le presentó después a Scot Tyree, otro adulto de 38 años, de Herndon, Virginia, en un sala de chat de Yahoo. Para resumir la historia, Tyree secuestró a la pequeña y transmitió la violación en línea.

Una denuncia anónima permitió que el FBI actuara y rescatara a Kozakiewicz, quien se convirtió en oradora motivacional y defensora de la seguridad en Internet y de personas desaparecidas.

El catfish proviene del término catfishing, elacto de fabricar una identidad falsa online para engañar a alguien y entablar una relación falsa. De hecho, desde 2012 existe «Catfish», un programa de televisió que promete ayudar a las personas que se han enamorado en Internet a comprobar la autenticidad de la identidad de sus conquistas.

Pero ha sido Netflix, con su gran repercusión por el uso del streaming a nivel mundial, que ha puesto el término de nuevo de moda con el documental «Sweet Bobby». Si no sabes de qué se trata, es la oportunidad de dejar estas líneas, de lo contrario, quédate porque hay mucha tela que cortar en este tema y vienen spoilers.

Del podcast a la TV

La historia de Kirat Assi, una joven que trabaja en una radio, ahora es de dominio público ya que pasó de contarse en un podcast producido por Tortoise Media a formar parte los documentales disponibles en Netflix, con un trato de True Crime, subgénero muy exitoso en este servicio de streaming.

Assí ganó en 2021 la primera demanda civil relacionada con el catfish. Es todo un éxito porque esta práctica, que arruina vidas a diario y en cualquier parte del mundo, no es considerada delito en Reino Unido y otros países, o conlleva condenas muy leves que no son proporcionales a los daños físicos y mentales de las víctimas.

En este caso, Assí fue sometida a terribles torturas que tuvieron un impacto en su salud física y psicológica tras ser manipulada por su prima segunda, Simran Kaur Bhogal, quien durante 9 años se hizo pasar por un exitoso cirujano británico, Bobby Janduy del que la víctima se enamoró. Como se ve en la serie, todo empezó como una amistad en Facebook y luego la relación se intensificó usando los diferentes medios de comunicación que existen actualmente.

Bhogal creó más de 20 personalidades falsas y generó una comunidad que realmente no existía alrededor de Assí y «Jandur». De esta manera, consiguió ganarse la confianza para manipular a su prima. Por ello, este es uno de los casos más sofisticados de catfishing de los que se han registrado en todo el mundo.

Una reparación a medias

Por cuestión de tiempo, en el documental de Netflix no se revela bien el tortuoso camino de Kirat Assi para encontrar justicia. Por ejemplo, tomó tres años que el caso fuera reconocido legalmente en un tribunal civil. Una vez que lo consigue, las partes llegan a un acuerdo.

Bhogal acepta escribir una carta en la que detalla todo el proceso de catfishing, solo bajo la condición de que pueda ser vista por un grupo selecto de personas, incluidos amigos cercanos y familiares de Kirat.

Fue una dura batalla, ya que Simran accedió primero a confesar su engaño en la carta, pero solo para que fuera leída por la víctima. El contenido de lo escrito, en este punto, no podría hacerse público. Kirat se negó. Posteriormente, la delincuente redactó un borrador de la misiva que fue reescriba por la víctima para agregar más detalles de lo ocurrido.

Luego de un contrapunteo, se llegó a un acuerdo para presentar la carta definitiva. Si bien se amplió el número de personas que podían leerla, Kirat tiene prohibido compartir el contenido con otras personas fuera del grupo aprobado.

En el podcast, Kirat da detalles del primer borrador de la carta, que catalogó de «emocional»: «Era una carta emotiva y era como si ella [dijera que] cambiaría todo si pudiera y todo fue muy efusivo y [ scribió] ‘Lamento todo el dolor que he causado’, y todo lo que esperarías que alguien dijera».

¿Por qué lo hizo?

Tal vez la mayor insatisfacción para el espectador es que, tras ver el documental de Netflix, no quedan claras las razones por las que Simran Kaur Bhogal engaña a Kirat Assi y le inflige tanto dolor.

Kirat dice en podcast: «Fue lo mismo que dijo cuando confesó [el crimen], que estaba en un lugar oscuro… Ella honestamente creía que ambas estábamos en un lugar oscuro y que vivíamos en esta realidad alternativa o este mundo de fantasía que ella creó para ambas, algún tipo de felicidad o alegría».

Es decir, de alguna manera retorcida, Bhogal creía que le estaba regalando algo de felicidad a su prima con esta relación falsa. Como se sabe, y se puede ver en Netflix, Kirat está preocupada porque no encuentra una pareja seria para casarse ni para tener hijos. Esta relación falsa de 8 años, sin embargo, agravó eso mucho más.

Una revelación importante, para comprender lo retorcida que pudo ser la situación es que en determinado momento, el abogado de Bhogal planteó que Kirat podría ser acusada de una relación impropia con una menor, debido a que Bhogal no era mayor de edad cuando empezaron a hablarse por Facebook. Sin embargo, en este orden de ideas, no se explica que ella se estaba haciendo pasar por otra persona por lo que era imposible para la víctima saber que estaba hablando con su prima segunda.

La indemnización

Como parte del reparo, Bhogal acepta pagar un dinero a Kirat por los daños causados. En el podcast se dice que «recibió un acuerdo sustancial», pero se desconoce el monto. Lo que sí es cierto es que aún hay una posibilidad de que la policía tome cartas en el asunto.

En el poscast, Simran no ofrece declaraciones. Todo lo hace a través de su abogado y estas conversaciones legales no están disponibles al público, por ahora.

Ella tampoco se involucró en el documental, y Netflix afirmó: “Simran rechazó la oportunidad de ser entrevistada. Dijo que este asunto involucra hechos que comenzaron cuando ella era una colegiala. Lo considera un asunto privado y se opone firmemente a lo que describe como “numerosas acusaciones infundadas y perjudiciales”.

En el documental, Assi dijo que la policía de Londres no tomó en serio su acusación y que los agentes dijeron que Jandu y su esposa eran las verdaderas víctimas del caso. Así las cosas, la Policía Metropolitana abandonó la investigación en 2019, alegando falta de pruebas.

Pero el viernes 18 de octubre, un portavoz le dijo a Business Insider que estaban investigando nuevamente y que estaban «trabajando activamente con» Assi, repasando los hechos.

¿Dónde está Simran hoy?

Los llamados «detectives de Internet», como los que ayudaron en «No te metas con los gatos», han intentando dar con el paradero de Simran, pero parece haber desaparecido de las redes sociales. Se cree que pudo haber usado X (antes Twitter) hace varios años, no obstante la actividad se detuvo o las cuentas se eliminaron. En todo caso no hay forma de verificar si esas cuentas realmente eran de Simran Bhogal.

En el podcast, se dijo que Simran tenía un trabajo de alto nivel en un banco conocido, pero que dejó de trabajar allí recientemente. Es un hecho su desaparición en espacios conocidos, mientras que Kirat evita acudir a actos públicos.

Kirat sospecha que Simran “tiene muchas otras víctimas”, pero no le desea sufrimiento y sólo quiere que acepte la responsabilidad de sus acciones.

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