Venezuela

ENTREVISTA | Cecilia García Arocha elige lo malo por encima de lo maluco

Hay dos tipos de estudiantes: el contento a tres días del inicio de clases y el que, como Felipe, el de Mafalda, se siente a tres metros de caer a tierra sin paracaídas. Si creemos en la palabra de Cecilia García Arocha, a comienzos de los años 70 era una estudiante de Odontología aplicada y callada que nunca se metía en política y jamás se recostaba en la gramita de la Tierra de Nadie, y que regresaba contenta de vacaciones porque cada vez estaba más cerca de graduarse y de “ser productiva para el país”.

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Cecilia García Arocha
Fotografía: Andrea Hernández

La única rectora que ha tenido la UCV admite hoy que no está “emocionadísima” por el inicio de clases (lunes 19 de septiembre). Sobrelleva el desgaste porque desde 2008 no se renuevan las autoridades académicas (asegura que en contra de su voluntad), por el abrazo de anaconda de la estrechez presupuestaria y por el entrampamiento de las salidas políticas en el país. En pleno festejo de su cumpleaños, abrió su casa en Chacao para hablar de actualidad y un poco de su vida, que también tiene un lado rebelde: desde aquellos años 70 lleva el cabello corto. Jamás se ha casado ni ha tenido hijos.

– Hay profesores que la critican porque perciben que Cecilia García Arocha está esperando un permiso del chavismo para convocar elecciones.

Recuerdo mucho a mi papá (Raúl García Arocha, fallecido decano de Odontología en la UCV) que decía: entre un malo y un maluco, no te quedes con ninguno de los dos. Pero si tienes que escoger, escoge al malo, ese tiene cómo modificar su conducta. El maluco no. Lo digo responsablemente: este es un gobierno maluco. Ahí tenemos a la Asamblea Nacional. Decisión que toma, decisión que anula el TSJ. No avanzamos como país. Hay una sentencia clara del TSJ que obliga a las autoridades universitarias a permanecer en sus cargos. Los rectores de las universidades públicas podemos exhortar a las comisiones electorales. Pero estas dicen: no convocamos elecciones porque no vamos a ir presos en este gobierno ni en ninguno. Si a mí me obligaron a permanecer en mi cargo, tenlo por seguro que estaré en ese cargo hasta que existan elecciones que sean no solamente democráticas, sino producto de la comunidad universitaria. Tampoco van a ser elecciones que violen la Constitución. El TSJ puede exhortar a que revisemos nuestros reglamentos electorales, pero no ordenar. La autonomía universitaria tiene rango constitucional. Por supuesto que creo en la alternabilidad. Me juramenté por cuatro años, no por más.

– Entonces es una rectora a disgusto.

Me siento una veterana. No soy la misma Cecilia de 2008. Es totalmente otra persona. Más madura, con más templanza, con más tolerancia, con más agudeza política. Porque el rector tiene que tener agudeza política. Siendo rectora tengo que estar en el centro. El académico trata con todo el mundo. Eso no quiere decir que no tengo opinión política, religiosa y social. Hay profesores que dicen: ‘Ella se quiere quedar ahí’. No, no me quiero quedar. Quiero hacer otras cosas en mi vida, tengo derecho a hacerlas. Pero desde el momento en que me obligaron a estar aquí, es una cuestión de resistencia, de ganas, de tolerancia, de templanza. Un profesor en una asamblea me dijo: ‘Usted debe estar cansada’. Le respondí: ‘No, yo tomo vitamina todos los días’. Pero cuando tienes del otro lado una gente con la que no te puedes comunicar, con la que no hay manera de dialogar, con la que no hay manera de nada, es muy difícil. Entenderte con un ministro de Educación que ni siquiera es profesor de universidad es muy difícil. Es como que me pongas a mí hablar de fútbol y a aconsejar a Messi”.

Cecilia García Arocha

–  ¿Será una raya histórica para la UCV que haya habido tantos ucevistas en cargos altos dentro del chavismo?

Toda la vida los universitarios han formado parte del gobierno. En este gobierno ha habido mucha más presencia de ucevistas que en cualquier otro: Nelson Merentes fue candidato a rector. Elías Eljuri fue vicerrector administrativo. Trino Alcides Díaz fue rector. Sentíamos que tal vez la presencia de estos universitarios podía colocar a la UCV en muy buenas relaciones. Puedo decir que nunca, en cuatro años como secretaria general de la UCV y ocho años como rectora, he recibido una sola llamada de ninguno. Para ser justa, tal vez el único que se acercó en algún momento fue Merentes, cuando quemaron la Secretaría General. Las veces que sé que algún decano lo ha contactado, él ha ayudado, sobre todo a la Facultad de Ciencias. Eso no es mentira. Pero del resto de los ucevistas… Héctor Navarro fue ministro de Educación. Tuvo contacto con nosotros al principio, pero después más nunca. Pareciera que cuando van al gobierno se les olvida de donde vienen y eso es muy lamentable. Tal vez fue así siempre, pero tengo que hablar de mi experiencia. Yadira Córdova estudió Odontología con mi cuñada. Yo podría decirte qué hizo Yadira Córdova en el Ministerio de Educación Superior. Ella que lo conteste, qué fue lo que hizo. Y sí, será la historia la que se encargue de juzgar qué hicieron ellos en un gobierno que se dijo de izquierda. Entiendo izquierda como igualdad de oportunidades. Esa es la que yo quiero. La cocinera no es igual que yo. No me puedo meter a cocinar porque no sé hacerlo. Y ella no puede estar sentada acá dando una entrevista porque no puede responder la mayoría de cosas que me estás preguntando. Pero yo la trato bien. Y la cocinera tiene el derecho a ser rectora de la UCV si estudia y se prepara, claro que sí”.

– ¿Perdió la UCV la iniciativa ante la crisis nacional o eso es un eslogan que se usa en contra de la universidad?

La universidad siempre ha estado al servicio del país. No ha estado, está, ni estará al servicio de ningún gobierno. ¡Nunca! De eso que se olvide todo el mundo. José Guerra fue director de la escuela de Economía y está en la Asamblea Nacional. ¿Cuántas recomendaciones no le han dado académicos como José Guerra, Sary Levy o Humberto García Larralde a este gobierno en política financiera? ¿Cuántas sentencias del TSJ no ha analizado un ex decano de Derecho tan brillante como Alberto Arteaga? ¿Y dónde han quedado esos documentos? En un mundo de sordos que está del otro lado. Es muy fácil decir que tomes tú la iniciativa de lo que yo quiero que tú hagas. No. La iniciativa está en cada uno de nosotros. No puedes estar toda la vida sentadito esperando a ver qué dice Cecilia García Arocha en Globovisión. La UCV ha tomado sus iniciativas. Tuvimos un derecho de palabra brillante con respecto al Arco Minero. Ese documento se le mandó al Presidente de la República. Y había chavistas en ese consejo universitario que aprobó un documento impecable. ¿Dónde quedó? En ninguna parte. Pareciera que la UCV nunca dijo nada.

Cecilia García Arocha

– Estamos en un continente en el que Irene Sáez de desinfló ante Chávez y en el que Hillary Clinton podría perder ante Donald Trump. En su fuero más interno, ¿ha sentido que se le ha juzgado como poco apta para un cargo de autoridad?

Nunca he dicho: gané el rectorado por ser mujer, o lo hubiera perdido por ser mujer. Gané porque presenté una propuesta que tuvo la mayoría de los apoyos. Sigue siendo un país machista y lo ves en la estructuración de la Asamblea Nacional. Cecilia García Arocha es una mujer fuerte, firme, decidida. Pero eso no te quita tu feminidad. Tengo que hacer una crítica profunda a un chiste de mal gusto que hace el Presidente de la República con respecto al hambre, y a lo que puede ser la dieta que lleva su apellido y todo lo demás que él completó. Como mujer de hogar, como formadora de una sociedad civil, como rectora de una universidad, tengo que expresar mi profundo disgusto y malestar por el verbo que proviene fundamental y primordialmente del gobierno. Siento que ahí las mujeres podemos y debemos mantenernos en nuestra posición de firmeza, pero con un discurso decente. Quiero, y estoy segura de que así va a ser, que mañana o pasado dirija los destinos de este país una persona decente. Que tenga valores, que los respete. Si una persona ha sido agredida, le han faltado el respeto, le han violado los derechos de la mujer, he sido yo. Ojalá los personeros del gobierno vieran un video de las cosas que me han hecho y dijeran: caramba, a esta mujer también tenemos que defenderla. Tampoco quisiera que me defendieran ellos. A una mujer tienes que respetarla. Ni con el pétalo de una flor, como decía mi padre. Eso tiene que volver a este país. Espero no irme de este mundo sin ver un país dirigido de verdad por gente decente. ¡Y gente preparada! Que también es muy importante.

Cecilia García Arocha

– ¿Por qué no se ha expulsado a los violentos de la UCV?

Todos los ataques a la UCV están documentados desde el punto de vista del daño patrimonial. Le corresponde a la Fiscalía decir quiénes son los responsables. Afortunadamente el daño a las personas ha sido más moral que físico. La universidad tiene reglamentos muy estrictos. Para expulsar a un estudiante tienes que abrir un expediente, que no es sinónimo de que tú eres culpable. Casi ningún profesor quiso ser instructor de expediente. A los dos días decían que los habían amenazado y renunciaban. Un decano puede expulsar a un estudiante máximo hasta dos por años. El rector, máximo cinco años. El consejo universitario es el único que puede expulsar de por vida a un estudiante. Para eso tiene que haber un expediente muy bien hecho. El estudiante va a tener la oportunidad de defenderse, de apelar, interna y externamente. Solo al señor Kevin Ávila se le abrió un expediente por un hecho público. Hizo algo horrendo. Estábamos celebrando el patrimonio de la UCV, él ingresó con un grupo de estudiantes, agredió a las autoridades, les zumbó la comida del comedor que según él estaba descompuesta, y no por ese hecho se le pudo expulsar. Se le expulsó porque reventó una asamblea en Farmacia luego del asesinato de un joven y los estudiantes lo sacaron a golpes. Esa profesora que hizo ese expediente fue muy amenazada, sin embargo lo cerró. Le costó mucho al consejo universitario tomar la decisión, me inhibí porque era la parte afectada. El consejo universitario lo expulsa por un año. Ese mismo día en la tarde llegó una sentencia del TSJ que mandaba incorporarlo. Y en la noche le subió la mano el difunto ex presidente Chávez. Es deprimente para el estudiante bueno tener al lado a personas como ese señor. Es muy deprimente para un profesor que te insulten como me insultó ese señor. Pero la universidad es así. Y la reglamentación se tiene que respetar.

Cecilia García Arocha

Dientes de leche

-Un libro que está leyendo: ¡No sea usted tan pendejo!, de César Landaeta.

-El matrimonio: Soy soltera, no me casé, pero tengo tres sobrinos y tres sobrinos nietos. Como mujer, tú vives el comentario de ‘¡Cónchale, qué lástima que Cecilia no se casó!’. ¡No, eso no es una lástima! Simplemente no se presentó la oportunidad por ahora, pero te puede venir en cualquier momento. Lo importante es le núcleo familiar donde tú creces. Tuve una madre espectacular que murió hace un año a los 98 con su cabeza perfecta, directriz de este hogar, una belleza de mujer. Tuve un padre magnífico. Un núcleo de hermanos, de sobrinos, de sobrinos nietos muy unidos. Eso de ‘Pobrecita no tiene hijos’… ¿Pobrecita qué? Tú no puedes tapar tu soledad con tus hijos. Y tus hijos no son tuyos tampoco.

– Lo más fastidioso de ser rectora: Que te echen la culpa de todo, de que el baño de Humanidades del octavo piso no funciona, de que me robaron, de que me espicharon los cauchos. ¿Ajá, y entonces? La mayoría de los planteamientos son esos. Hay decanos, hay supervisores de vigilancia, de mantenimiento. Es un país extremadamente presidencialista y la UCV no escapa de eso.

– El problema número uno de la UCV: La inseguridad.

– El éxodo: La mayoría de los profesores que han llegado a titulares a los 50 años se jubilan, porque se van para otras partes. La fuga de talentos es inmensa. Sin hablar del estudiante que ingresa. ¡El que ingresa! Ya no solo el que se gradúa y se va al día siguiente. Tengo la mesa del rectorado full de certificaciones de notas que tengo que firmar. Es terrible. Es una universidad envejecida.

– El comienzo de clases: Te diría una mentira si dijera que estoy emocionadísima de empezar. No puedo estar emocionada porque siento que voy a lo mismo.A luchar con lo mismo: la inseguridad, el presupuesto, los gremios, el gobierno, el referéndum revocatorio. Te cansas de lo mismo. A lo mejor yo amo la universidad porque me gusta la creatividad, lo diferente, lo plural, hacer una cosa hoy y otra mañana. Tengo que ir, porque es mi responsabilidad. Y la voy a asumir con el mayor amor y dedicación. Pero sé a lo que voy a ir: a lo mismo. Y así esta casi toda mi generación y casi todos los profesores, las autoridades y los decanos. Hablas con ellos, o te escriben por el Whatsapp, y te dicen: cónchale, Cecilia, volver a lo mismo. Y no ver un panorama político claro.

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