Farándula

Camila Canabal se llama bloguera

Es una de las caras más queridas de la televisión criolla. Luego del cierre de RCTV y de su mudanza a Estados Unidos hubo de renovarse y encontró un derrotero no explorado por ella: las redes sociales y el 2.0. Hoy Camila Canabal es más que animadora, es una blogger

Fotografía: Javier Valcárcel Estilismo Richard Ching
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Su nombre se escribe con una ce de chévere, una a de amable, la eme de madre, la i de inteligente, la ele de luchadora y otra a de Aprieta y gana. Ella es Camila Canabal y se muestra tal y como es. No le da miedo hacer la entrevista sin maquillaje y… ¿qué importa si sus mejillas se ven rosadas de cualquier modo? Es sincera, no va con rodeos, te llama por tu nombre al hablar y, aunque se muestre sonriente, deja ver entre luz a una mujer de carácter. Más que su melena rubia, su carisma la ha llevado lejos. Cree en las vueltas del destino, también en las batallas de la vida. Nunca ha parado, desde que comenzó en la difunta Radio Caracas Televisión (RCTV), hasta su nueva faceta de blogger en AsiLoveCamila.com, su propia producción, como lo llama. Ahora menos se detiene, en medio de la entrevista se preocupa porque debe buscar a Kiki —una de sus hijas— al ballet, y también depositar un cheque. Sin embargo, reconoce estar “en la mejor etapa de su vida”.

AsiLoveCamila

A los 21 años, prendió su filmadora, se arregló bien la blusa y enfocó su mirada al iris de la cámara. El botón de REC dio la orden para que empezara a hacer lo suyo: coquetearle al lente. Después de editar lo que grabó, envió el material a RCTV. Días más tardes sonó su teléfono, con la noticia de que había quedado en el casting. Era la seleccionada para animar el próximo programa del canal. Eso ya es pasado. ¿Quién no conoce su trayecto en la planta del león, incluido Aprieta y Gana junto a Winston Vallenilla antes de sumarse a la fe roja que apagó la pantalla que le daba de comer? Como los avatares también giran, dieciocho años después cambia los grandes estudios y se enfrenta de nuevo a las videocámaras. Ahora tiene el control, pues produce, dirige y anima sus tutoriales de Youtube, esos que hacen oda a la feminidad, y al cuidado personal.

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Canabal no solo emigró a Estados Unidos, sino también a la web. AsiloveCamila.com, su página de lifestyle, entretenimiento y belleza, nació “de una gran angustia” hace dos años, refiere. “Cuando me mudé de Venezuela pensé que iba a ser más fácil conseguir trabajo en las televisoras de Miami. Pasó el tiempo y no pude encontrar nada. Después de pasar por esos días oscuros en los que uno se siente vencida me vi obligada a no quedarme deprimida. Comencé a buscar alternativas y me di cuenta de que tenía las herramientas realmente cerca para seguir con mi carrera. Sentí que en las redes sociales había grandes oportunidades” dice con entusiasmo la animadora. Pero esta vez no había un equipo de productores para auxiliarla, así que ella misma tomó la batuta y montó su propio show. Al principio hizo 10 episodios para Casa Club TV, mientras montaba los contenidos en el portal. Hoy se confiesa bloggera, tiene una comunidad de 161K que la sigue, y se ríe cuando dice: “ya me han seleccionado para hacerle publicidad a marcas norteamericanas por mi canal” —dos síntomas que delatan que es parte del business. Desde que se adentró en las artes de Chiara Ferragni y Aimee Song ha hecho un esfuerzo enorme por subir contenidos que acompañen a la mujer en el día a día, sean de donde sean. Se le ve muy entusiasta y jovial en sus videos, explica con detenimiento los tutoriales de moda, maquillaje y cuidado personal. Su voz se alebresta como una quinceañera al explicar sus outfits. Su cuerpo tonificado sirve de escenario para explicar sus secretos para mantenerse en forma.

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“Reinventarme de esta forma me ha dado vida. Cuando pensé que lo había hecho todo profesionalmente, descubrí una nueva faceta que me hizo renacer. Aprendí que de los momentos difíciles pueden salir oportunidades”, comenta recordando una de las últimas conversaciones que tuvo con su madre. Hoy en día confiesa que en Miami la gente la reconoce como bloggera, más que como animadora. “AsiLoveCamila soy yo, todo lo que se publica son cosas que a mi me gustan”. Aunque cuente con un equipo que la ayuda, todo lo que sale al aire es escogido y redactado por la animadora. Es por eso que suspira cuando habla de su nueva producción, pues es la primera vez que el contenido es propio. Canabal es multimedios, la “era digital” la hace estar en más lugares a la vez. “En Venezuela se pueden escuchar micros con los contenidos del website por Unión Radio. Es increíble, estamos donde nos busquen”.

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Así lo ven todos

Pero Camila no es la única que tiene fanáticos en casa. Sus dos hijas, Joaquina y Guillermina también son populares en las redes. AsiLoveKiki, el Instagram de su hija menor, tiene 24 mil seguidores. “Kiki nos insistió tanto a su papá y a mí que le abriéramos una cuenta en las redes. Decidimos hacerlo. Eso sí, con la condición de que nosotros vigilaríamos y publicaríamos los contenidos”, dice con tono protector la madre. Ella, hace las veces de editora de los contenidos de su hija. “No hay nada que salga allí que yo no haya revisado”, agrega. A Camila no le molesta que su hija sea vista por todos. Entiende que los niños de esta generación quieren ser parte del mundo tecnológico. Sin embargo, deja claro que Guillermina no deja de ser una niña al montar los contenidos en las redes. “Kiki carga fotos desde su visión y su edad. Para mí lo importante es que vivan sus etapas y no se las salten”. ¿Quién sabe si sus dos hijas terminen trabajando con Camila? No sería la primera vez que son parte de los medios. “La verdad es que la menor siempre me comenta que quiere trabajar en lo mismo que yo”.

kiki

Pero una cosa es lo que la familia muestra en las redes y otra es el día a día. Canabal deja claro que su hogar es lo más importante, agradece que su carrera sea flexible y pueda compartirse con su nido. Está en todos lados: buscando las niñitas al colegio, produciendo, haciendo ejercicio y manteniendo el feedback con sus seguidores. Se sabe activa, el tiempo no le quita la energía. “Ahora es que me queda por hacer, imagínate, mi mamá se graduó de medicina a los 40 años, con ese ejemplo le tengo que echar pichón”.

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