Íconos

Ángel Sánchez: hágase la luz

Como todos los años, los especialistas, presumidos fashion bloggers y arribistas visitan Nueva York para ser espectador, en primer plano, de la semana de la moda. Sólo dos venezolanos fulgen en las pasarelas internacionales: Carolina Herrera y Ángel Sánchez. Hoy le llegó el turno al segundo. Mostró sus nuevas creaciones bajo el título de “Into The Light”

Fotografía cortesía de EFE / Infografía: Mercedes Rojas
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Ángel Sánchez hizo desfilar sus trapos sobre la taconeada y aclamada pasarela de la semana de la moda neoyorkina. Celebrada en Lincoln Center. Su colección, que da la bienvenida a la desvergonzada temporada primavera-verano, está inspirada, según él, para una mujer joven y divertida. La bautizó: “Into The Light”. Esta recopilación se arma a través de conjuntos de pantalones y blusas extra largas, amplias y cómodas —que hacen las veces de vestido. El trillado e insinuante crop top no quedó por fuera de esta vaporosa fiesta.

Sin seguir su habitual y predecible pálpito latino, Sánchez desnudó su sofisticación y dejó de lado su guaguancó tropical. Atrás parece que dejó los vestidos de columnas completas azules. Eso a los que alguna vez llamó como émulos del Salto Ángel. En esta colección, logró líneas simples y elegantes. Sin embargo, reconoce: «Creo que es la colección más primavera-verano que he hecho», dijo a la agencia EFE. Entre sus modelitos se encuentran unos en rosado, amarillos, blancos y azules. También destacan los estampados negros y arena. Conjuntos holgados de manga corta, escote en uve, sobre la rodilla y aberturas al frente que muestran piernas.

Y como no podía faltar: justificó su paleta por un numen: la luz. «Fue como una chispa que me ayudó a buscar la temática, como una luz en el espacio que me cautivó y por eso la llamé así”. Como colofón agradeció a las clientes que, dólares mediante, hacen posible que su nombre, firma y costureras sobrevivan en los salones.

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“Antes la inspiración venía de los recuerdos, pero esta surgió de mi relación con mis clientes, una mujer joven, fresca, a la que quiero interpretar, divertirme con ella. (…) Es dedicada a ellas», señaló.

El tejido que más capturó los flashes fue uno en amarillo que dejaba ver pieles. Los cortes son tan variados como simples: pantalones, vestidos cortos y largos, todos muy casuales. Como un mantra que ya los críticos repiten, no se sabe si por falta de originalidad o, porque de verdad, es bandera de la marca, la construcción arquitectónica de las prendas de Sánchez se hizo sentir en los diversos géneros. Hubo organzas, algodones, crepés y el tan de moda neopreno: «es liviano y no se arruga, por lo que puede ir de viaje y es muy deportivo» aseveró el modisto.

El hombre de Trujillo, el que muchos creen que en su guardarropa solo tiene una franela y un pantalón negro, volteó al fin a la calle. «Con esta colección me aventuré por el camino del día y seguir siendo refinado», comentó a EFE. Y remató: «una mujer tiene muchas caras». Y es que las suyas pueden ser desde nada convencionales hasta otras que cumplen a cabalidad con los cánones criollísimos de belleza. Los que enaltecen al silicón en sus múltiples presentaciones. No en vano Dayana Mendoza, Stefanía Fernández y María Gabriela Isler, tres Miss Venezuela, coronadas reinas universales, se pavonearon en sus patrones.

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Esta colección, según el diseñador de marras, es el reflejo de cambios en su trayectoria. Recordó, casi para despedirse, que la idea para «Into the Light» surgió al ver un tragaluz en una casa que visitaba.

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