Íconos

La importancia de llamarse Tim Cook

A la prensa se le volaron los tapones cuando Tim Cook, CEO de Apple, reveló su preferencia sexual. En los pasillos de la compañía no era un secreto. Sin embargo, esta vez los periódicos no querían hablar del Iphone, sino del pasado del hombre que Steve Jobs dejó como discípulo

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Timothy D. Cook nació y creció en la ciudad a la que el cantante Lynyrd Skynyrd le hizo honor con la letra de Sweet home Alabama. Mejor conocido como Tim Cook, dio sus primeros pasos en plena revolución sexual en la década de los 60 del siglo pasado. Su padre era constructor de barcos y su madre ama de casa. En 1982, se graduó de ingeniero industrial en la Universidad de Auburn. Luego hizo una maestría en Administración de Negocios.

Mientras Cook cursaba el M.B.A trabajaba en IBM. Su jefe de aquel entonces, Richard Daugherty, mencionó a la revista Fortune, justo para el nombramiento en Apple, que: “Cook tenía una forma de ser que realmente hacía que la gente disfrutara trabajar con él”. Su estadía en IBM duró 12 años. Allí se despidió con el cargo de Director de North American Fulfillment. Más tarde Compaq le daría la bienvenida como vicepresidente de Materiales Corporativos puesto en el que solo duró seis meses. Había sido tentado por la manzana.

Su vida personal pocas veces ha estado enfocada por las cámaras. Los medios empezaron a interesarse en él a partir de su ascenso en Apple. Sus compañeros lo describen como alguien calmado y tímido que jamás alzaría la voz como acostumbraba Steve Jobs —por cierto, tampoco usaría los suéteres negros de cuello tortuga de otrora patrón. Tampoco hurgaban su intimidad, acaso porque su desempeño laboral ocupaba a las mentes curiosas.

Sin embargo, no fue sino el 30 de octubre del 2014 cuando su nombre estuvo en la boca de todos. Las declaraciones de Cook para el portal web Bloomberg Businessweek le dieron el puesto en los titulares y en las primeras planas. También en el timeline de las redes sociales. Según el CEO, la cita de Martin Luther King ha inspirado la decisión de hacer públicas sus preferencias: “la pregunta más persistente y urgente de la vida es ¿Qué estás haciendo por los demás?”. A pesar que no se considere un activista, menciona que muchos de sus logros se los debe al sacrificio de otras personas que lucharon en el pasado. Consecuente con esto, decidió tomar cartas en el asunto y hacer de su privacidad una causa que contribuya a quienes tienen todo un camino por recorrer. “Construimos el camino hacia la justicia, ladrillo por ladrillo. Este es mi ladrillo”, aseveró.

En su discurso para Bloomberg Businessweek dijo: Durante años, he sido abierto con mucha gente acerca de mi orientación sexual. Un montón de colegas en Apple saben que soy gay, y eso no parece tener ningún peso en la forma en la que me tratan. Por supuesto, he tenido la suerte de trabajar en una empresa a la que le encantan la creatividad y la innovación y sabe que sólo puede florecer cuando abrazas las diferencias de las personas. No todo el mundo es tan afortunado. Aunque nunca he negado mi sexualidad, no he reconocido públicamente que sea gay, hasta ahora. Así que permítanme ser claro: Estoy orgulloso de ser gay, y yo considero que ser gay es uno de los mayores dones que Dios me ha dado. Cook reservó, no obstante, algunos detalles: no divulgó si tiene o no pareja sentimental.

Ahora que Tim Cook se encuentra en la cúspide de la Gran Manzana, su voz, luego de esta confesión pública, repercutirá en el modo en que son vistos y aceptados los homosexuales en el mundo empresarial: “el lugar en el que trabajo ha defendido durante mucho tiempo los derechos humanos y la igualdad para todos”. Las declaraciones abrirán las puertas a la comunidad LGBT en cualquier compañía que busque inspirarse de la innovación y sensibilidad de Apple. Este acto de gallardía demuestra, una vez más, la sexualidad es irrelevante para el trabajo.

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La entrada a la  Big Apple

Obvio el éxito de Timothy D. Cook no ha girado en torno o no se debe a sus declaraciones más recientes. Entró en Apple en 1998. Según su portal, Tim comenzó trabajando en una oficina muy cerca de la de Steve Jobs como Vicepresidente Senior de Operaciones Mundiales.

En su primer cargo desarrolló la gestión que desentendía a la empresa de la producción de los suministros Apple. Poniendo la fabricación en manos de otros, “aseguraría mayor cantidad de productos necesarios por la gran demanda”. La decisión lo hizo merecedor de la mención por parte de los ejecutivos: “un papel clave en el desarrollo continuo de las relaciones con revendedores estratégicos y con los proveedores, asegurando la flexibilidad en respuesta a un mercado cada vez más exigente”, reseñó Apple en web.

Después de años de leves ascensos, en el 2007 Cook fue promovido para el cargo de director de operaciones. Fue allí donde sus habilidades lo hicieron suplir a Steve Jobs mientras el creador de la empresa estaba en tratamientos médicos para el cáncer.

En el 2009, el ejecutivo tomó las riendas de la empresa mientras Jobs fue sometido a distintas operaciones  —ya en el 2004 lo había hecho por dos meses. Sin embargo, fue en el 2011, cuando Jobs lo ungió: “dejo en buenas manos a la empresa, él es un hombre de confianza”.

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