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Da Vinci y lo más avanzado en cirugía mínimamente invasiva

Preparación, estudios, constante actualización tecnológica, valoración e intuición hacen que las cirugías realizadas a través del Sistema da Vinci sean menos invasivas, menos dolorosas, con una recuperación más rápida y una alta precisión en el respeto a la anatomía humana, además de resultados exitosos

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Da Vinci
cortesía

En el mundo de la medicina, los avances tecnológicos resultan un gran aliado en las habilidades de los profesionales de la salud, como refiere el cirujano Gastone Valongo, especialista en Urología Oncológica y Cirugía Mínimamente Invasiva, cuando habla del Sistema da Vinci.

Según la data del Sistema da Vinci, desde el año 2000 se han realizado en el mundo más de 8.5 millones de cirugías con los brazos auxiliares de este robot, diseñado para tratar casos en especialidades de cirugía cardíaca, colorrectal, cirugía general, ginecológica, cuello y cabeza, urología y cirugía torácica.

En Venezuela, y específicamente en el Centro Médico Docente La Trinidad, el uso principal del Robot da Vinci es en Urología, especialmente en el tratamiento quirúrgico del cáncer de próstata, enfermedades benignas de la próstata y tumores malignos de riñón y vejiga. Aunque este innovador equipo ya se está aplicando en otras especialidades como Ginecología, así como en intervenciones exitosas de eliminación de tumores de cuello y cabeza.

Da vinci
El doctor Valongo en el Centro Médico Docente La Trinidad. Foto cortesía

El doctor Valongo explica que «el robot es una plataforma de asistencia al cirujano» y que, a diferencia de la laparoscopia, los instrumentos no son manejados manualmente por el médico, sino de forma remota a través de la consola que dirige el mismo cirujano, y asegura que unas de las grandes ventajas son la visión y profundidad que se logran con la cámara que incluye el sistema.

«La gran ventaja sobre la cirugía laparoscópica es que la visión del cirujano es en tres dimensiones y el aumento de las estructuras es de 10 a 12 veces. Adicionalmente, hay una cámara que es móvil y posibilita el acceso a las partes más remotas o difíciles de llegar y eso permite respetar las estructuras, los vasos sanguíneos, los nervios, todos los tejidos que se quieren preservar, manipulándolos en una forma más segura. Esto hace que la cirugía sea menos invasiva y con menos sangramiento. La recuperación del paciente es mucho más rápida y los efectos colaterales postcirugía son menores”, asegura Valongo.

Foto Sara Kafrouni

El Sistema da Vinci tiene tres componentes: la consola, desde donde el cirujano dirige el robot; el carro robótico, que reproduce los movimientos del cirujano y le otorga mayor amplitud de movimientos de rotación que difícilmente la mano humana puede realizar; y por último el carro de visión, que permite la interacción con el equipo de asistentes médicos y a través del cual pueden ver, en tiempo real, lo que está ocurriendo en la cirugía.

Da Vinci Si, ventajas y cambios

Desde el 2009, en Venezuela se realizan cirugías con el Sistema da Vinci. El Centro Médico Docente La Trinidad dispone de un robot de la generación da Vinci Si, con cambios en la estructura de los brazos del robot y la conexión con el paciente, mejoras en la navegación y mayor nitidez de la pantalla, elementos que incrementan el desempeño del profesional médico.

Sin embargo, Valongo hace énfasis en que todo cirujano debe estar preparado en los tres tipos de cirugía antes de operar un robot, puesto que aunque las complicaciones son casi inexistentes, el cirujano debe estar en capacidad de hacer una conversión a cirugía tradicional o abierta de ser necesaria y, al mismo tiempo, tener las destrezas desarrolladas con laparoscopia para poder efectuar con precisión las «complejas y delicadas» incisiones a través de los orificios naturales del cuerpo del paciente.

Colosal destreza

Sin duda, operar un sistema de este tipo implica una colosal destreza de las habilidades quirúrgicas y conocimientos médicos. Recordemos que el robot es sólo una extensión de un especialista profundamente formado y en estudio permanente, que aunque resulta un enorme apoyo, al ser la tecnología más avanzada que existe en cirugía, también implica un elevado nivel de responsabilidad y compromiso, guiados por la intuición que tienen como médicos.

Una de las valoraciones que hacen como cirujanos es que con el Robot da Vinci el tacto pasa a un segundo plano: «El robot cambió el tacto por visión. Pero básicamente la has cambiado por una visión aumentada que te permite respetar mejor las estructuras, separar mejor», señala Valongo.

Da Vinci
Foto Sara Kafrouni

Lo que gana el paciente

Las ventajas para el paciente que opta por operarse con el robot da Vinci son varias. A continuación, detallamos algunas:

  • Son cirugías muy seguras.
  • No hay heridas abiertas, lo que permite recuperación más rápiday menos dolorosa del paciente
  • Menor sangramiento y mejor conservación de los valores de la hemoglobina del paciente
  • Menos riesgos de infecciones
  • Menor tasa de complicaciones en cirugía y postoperatoria.
  • Reintegro más rápido a las actividades de la vida diaria
  • Cicatrices más pequeñas, por lo que también genera un impacto muy positivo en la psiquis del paciente
  • Recuperación rápida de la función sexual
  • Menos posibilidad de incontinencia urinaria
  • Menos riesgos de contaminación por las lesiones en otras áreas

En el área oncológica, la precisión quirúrgica es extraordinaria al poder ver muy de cerca los límites donde está el tumor, evitando así su propagación y logrando la extirpación más precisa de la masa tumoral.

Da Vinci
Foto cortesía
Da Vinci

A nivel quirúrgico, se presentan estos beneficios:

  • Mayor precisión, control y visión en 3D.
  • Reducción del temblor en las manos del cirujano.
  • Mejor ergonomía y economía de movimientos.
  • Mayor rotación y movimientos «inalcanzables por la mano humana».

Entrenamiento robótico

El Robot da Vinci es un sistema que permite potenciar las habilidades quirúrgicas de los cirujanos. Sin embargo, no todos pueden manejar la consola de este sistema.

El entrenamiento es intensivo y exhaustivo, lo cual garantiza seguridad al paciente y permite que esta valiosa herramienta sea usada solamente por personal calificado.

El entrenamiento es intensivo y largo. Foto cortesía

«Cualquier cirujano no puede sentarse en la consola. Debe estar certificado. Debe tener un entrenamiento, primero, en laparoscopia. Luego un entrenamiento en cirugía robótica, que tiene una gran ventaja porque contempla un simulador. El médico debe cumplir con al menos 20 horas de simulación. Y después de haber superado el entrenamiento, empieza con un tutor en las primeras intervenciones», comenta Valongo, quien insiste en que los médicos deben estar formados y certificados, tal como ocurre en el Centro Médico Docente La Trinidad, donde se está preparando, a través del programa de mejoramiento profesional, un grupo de nuevos urólogos que puedan ser cirujanos robóticos certificados, con el respaldo de la Universidad Central de Venezuela.

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