Cultura

El cuatro venezolano llega al Hollywood Bowl con Jorge Glem y Gustavo Dudamel

Este jueves 28 de julio, el más internacional y reconocido cuatrista venezolano estrena mundialmente en el icónico recinto californiano “Odisea: Concierto para cuatro  y orquesta”, escrita por Gonzalo Grau, acompañado de la Filarmónica de Los Ángeles

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Jorge Glem

“Es uno de los retos más grandes de toda mi vida”, exclama Jorge Glem al referirse a su próximo compromiso artístico, a celebrarse este jueves 28 de julio, en el escenario delHollywood Bowl de Los Ángeles, donde estrenará Odisea: Concierto para cuatro y orquesta,con la Filarmónica de Los Ángeles, bajo la dirección de Gustavo Dudamel.

Estaobra, compuesta por el también venezolano Gonzalo Grau, marcará la apertura de un concierto que en la segunda parte del programa incluirá la célebre Carmina Burana, de Carl Orff.

“Realmente fue una sorpresa muy grande cuando hace cerca de un año me llamó Gonzalo Grau para decirme que la Orquesta Filarmónicade Los Ángeles encargó un concierto para cuatro y orquesta para mí y que él iba a ser el compositor”,comenta el cuatrista de origen cumanés, quien desde 2016 está radicado en Estados Unidos, específicamente en Nueva York, desde donde desarrolla su notable carrera profesional como virtuoso ejecutante del instrumento nacional por excelencia, con conciertos en diversas partes del mundo.

Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles dan la bienvenida al cuatro

La pieza traza un recorridopor distintas formas de la tradición musical venezolana, desde géneros de oriente como el joropo con estribillo, malagueña y jota, hasta merengue caraqueño, golpe larense y percusión afrovenezolana, entre otros ritmos tejidos por el virtuosismo del cuatrista, quien también es integrante de la destacada agrupación C4 Trío.

Venezuela en cuatro cuerdas

¿Cómo asumes el desafío de interpretar esta obra de Gonzalo Grau para solo de cuatro, con la Filarmónica de Los Ángeles y con Gustavo Dudamel como director?

Es un reto muy grande, porque ha sido un sueño de toda la vida hacer un concierto para cuatro y orquesta, sobre todo por ser este nuestro instrumento nacional, el instrumento del que he estado enamorado toda la vida. Gonzalo Grau es un maestrazo y creo que es una bonita elección tenerlo como compositor de esta obra, ya que es un gran conocedor de la música venezolana y de la música clásica. Es una persona que abarca todos esos géneros y pudo de alguna forma llevar esto, a desarrollarlo para el cuatro de una manera increíble.

Estoy feliz, pero es un reto muy grande poder hacer este concierto con una de las mejores orquestas del mundo, uno de los mejores directores de la historia y con uno de los mejores músicos que he conocido en mi vida.

¿Cómo se estableció tu elección para interpretarla?

Gustavo Dudamel y yo conversamos en varios momentos sobre la posibilidad de hacer este concierto para cuatro y orquesta, aunque había sido difícil terminar de coordinarlo. Pero al fin se dio esta oportunidad y para mí es un honor que me hayan tomado en cuenta, sobre todo en un lugar tan prestigioso y tan grande como el Hollywod Bowl, donde se presentan losmásgrandes artistas del mundo, y hacerlo antes 17 mil 500 personas. Siempre mi intención ha sido mostrar cada vez más la música venezolana en cuatro y en esta ocasión qué mejor sitio que este. Es uno de los retos más grandes de toda mi vida.

Resumen de una herencia cultural

¿Podrías describirnos cómo fue tu colaboración creativa con Gonzalo Grau para que concibiera y elaborara esta pieza?

La idea de esta obra fue hacer como un pequeño viaje desde el oriente hasta Barquisimeto, por toda la costa se van mezclando muchos géneros musicales de toda esa parte. Mi colaboración realmente fue mostrarle algunos ritmos, algunos géneros musicales del oriente del país, como la jota, la malagueña, el polo y el joropo con estribillo. Basándonos en eso, es como un resumen de toda la herencia cultural de España, de los moros de África, mezclada con toda nuestra parte indígena. Fue bien lindo cómo lo elaboró y cómo llevó desde un sitio a otro esta pieza. Mi colaboración fue más mostrando información y algunos detalles de técnica del cuatro como tal. Pero realmente Gonzalo Grau es el gran genio de esta obra.

Un año con agenda llena

¿Cuáles son tus proyectos artísticos, luego de este compromiso, para lo que resta del año?

Luego de este concierto voy a estar tocando con el pianista cubano venezolano César Orozco en Nueva York, con quien grabé un disco que se llama Stringwise, el 2 y el 4 de agosto. Luego estaré en Venezuela para hacer algunos conciertos en septiembre. Tengo también el concierto que no pudimos hacer con John Batiste en el Carnegie Hall, que probablemente sea en septiembre también. Luego estaré haciendo una gira por Suramérica con Sofía Rei, una gran cantante argentina con la que grabamos un disco que se llama Umbral.

Jorge Glem y el acordeonista estadounidense San Reider

En octubre estaré estrenando un video y un disco con un gran acordeonista americano, que se llama Sam Reider, con quien hice todo ese trabajo por medio de Guataca, una plataforma enorme que ha ayudado muchísimo a la música venezolana. También hay otra gira de conciertos con Etienne Charles, un trompetista trinitario, con quien estaré lanzando un nuevo disco. Hay muchísimos proyectos para este año.

New York como centro de operaciones

¿De qué manera ha cambiado tu carrera desde 2016, cuando decidiste afincarte en Nueva York como tu centro de operaciones?

En Venezuela estaba haciendo cosas muy buenas e importantes. Pero estando en Nueva York el reto se hizo mucho más grande, porque no es un sitio en donde comúnmente se toca el cuatro. Sí habían algunas cosas afines y algunos cuatristas que han estado allá: Edgar Castañeda, que es colombiano, un gran arpista de jazz; Juancho Herrera; el mismo Aquiles Báez durante muchos años estuvo allá haciendo cosas con el cuatro, pero no es un instrumento que se toca normalmente.

Jorge Glem: “Es muy lindo formar parte de esa vida musical que tiene Nueva York”

Estar en Nueva York fue empezar a juntarme con gente que hacía géneros musicales totalmente distintos y fuimos involucrando al cuatro poquito a poco. De esas cosas salió lo de Sam Reider, luego conocí a Sofía Rei, a Etienne Charles, ahora lo que está pasando con John Batiste. Entre todo eso, hice el disco con César Orozco al piano y tuve la oportunidad de tocar con grandes músicos, como Paco Granados y en otros sitios como el Lincoln Center, donde hice un concierto solo hace poco, y en el Carnegie Hall. Aparte de tener esa cercanía con el resto de Estados Unidos y con ese puente a Europa y el resto del mundo desde esta urbe tan increíble. Es muy lindo formar parte de esa vida musical que tiene la ciudad de Nueva York, pero con el cuatro.

¿Cuáles han sido tus experiencias más fructíferas desde entonces y hasta ahora?

Aparte de todo lo que te he comentado, un concierto muy importante que hice con la orquesta Harmony Program, que es una especie de Sistema que se hizo en Nueva York con gente de Estados Unidos. Tuve la oportunidad de estar al lado de Joshua Bell y Alí Bello, gran violinista venezolano que vive en la ciudad de Nueva York. Han ido surgiendo allí cosas muy interesantes. Hice un concierto en donde me invitó Natalia Lafourcade y también Residente, de Calle 13, con el que hice otros conciertos. Esta ciudad es maravillosa y estoy muy contento de poder estar ahí.

Valiosa siembra del cuatro

¿Crees que el cuatro, como instrumento solista, ha conseguido todo el reconocimiento internacional que se merece?

Todavía no lo ha alcanzado. Sin embargo, creo que se ha estado haciendo todo el trabajo para ello. Somos muchos cuatristas. Agradezco a la Siembra del Cuatro, ese empuje que le ha dado Cheo Hurtado a nuestro instrumento nacional a través de esa organización. Gracias a eso nos conocemos muchos cuatristas que hoy en día estamos regados en muchas partes del mundo. Ahora se está haciendo en Miami una obra que se llama Papá Cuatro, con Miguel Siso, que estoy muy emocionado por verla también. Están pasando muchas cosas con el cuatro a nivel mundial. Este es un trabajo que han venido haciendo el maestro Cheo (Hurtado), el Pollo Brito… son innumerables los cuatristas que han hecho algo importante por nuestro instrumento. Así que yo creo que el camino es larguísimo, pero no hay que dejar de recorrerlo ni un momento.

¿Qué esperas de ti como artista?

Lo más importante es hacer algo por el país, por nuestro instrumento nacional, por nuestra música. A veces no es necesario tratar de imponerse o pasar por encima de otras personas para ser reconocido como artista. De hecho, no es ni siquiera necesario ser la persona más virtuosa. Yo creo que lo que sí es necesario es que uno pueda hacer algo bueno por su gente, por su país, por su instrumento musical. Yo estoy feliz de ser artista, pero por esa parte.

Añorada Venezuela

¿Qué añoras de Venezuela?

El hecho de poder estar cerca de lugares maravillosos, como Mochima y tantos sitios naturales increíbles. Añoro estar en mi país, en mi tierra, es algo que siempre extraño. Y por encima de todas estas cosas, ver siempre a mi familia, de tenerlos más cerca. Cuando estaba en Caracas siempre me iba los fines de semana que podía para Cumaná, pero ahora es mucho más difícil. Sin embargo, gracias a Dios el año pasado pude volver a Venezuela, he estado un par de veces y eso es algo que me mantiene con ese vínculo a mi tierra, el saber que puedo volver y compartir con ella.

Me gusta ver el desarrollo musical que hay en Venezuela, con tantos músicos, con tantos chamitos que están haciendo cosas muy lindas y admirables. Me gusta la noche caraqueña, viajar por el país. Añoro muchísimas cosas y espero volver pronto y seguir disfrutando de esa maravilla de país que adoro.

¿Cómo te gustaría ver a Venezuela?

Siempre pienso en una Venezuela que esté llena de alegría, como lo estuvo hace mucho tiempo, que lo colores vivan de nuevo, que no haya esas riñas políticas que hay hoy en día y que podamos estar en un país de progreso, que vaya hacia adelante, que podamos proyectarnos a futuro dentro del país. Que haya democracia absoluta, separación de poderes, que uno sienta que realmente los del ente gubernamental, o el presidente, entiendan que son servidores públicos para hacer lo mejor por el país y no perpetuarse en el poder por años.

Creo que es muy importante que todas esas cosas resuenen en el país y que poquito a poco podamos tener la seguridad de que nuestros hijos van a crecer ahí y van a estar bien. Es un país que soñamos, pero también hay que seguir trabajando por eso duro. No creo que la responsabilidad recaiga en una sola persona, sino que cada uno de nosotros debe asumirla y trabajar para eso.

Honrar una rica tradición

Además de valorar que esta composición que estrena mañana jueves en Los Ángeles se sume al repertorio de obras para cuatro solista y orquesta, que incluye piezas como la creada por Vinicio Ludovica mediados de los años 90,estrenadapor Cheo Hurtado y la Sinfónica Simón Bolívar,Jorge Glem estima que se trata de un acontecimientoque asume con responsabilidad ycuyos méritos, más que a él, “honrana nuestro cuatro y a todos los que han cultivado y siguen difundiendo con su arte esta rica tradición de cuatro cuerdas”.

Estoy feliz porque voy a tocar música venezolana compuesta por un gran músico como Gonzalo Grau , con una de las orquestas másimportantes del mundo, dirigida por el maestro Gustavo Dudamel, una persona a quien quiero y admiro y en un escenario tan grande como el Hollywood Bowl. Va a ser algoincreíblee histórico.

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