En plena Avenida Baralt de Caracas hace vida esta escuela que hace una gran diferencia en la vida de los jóvenes de bajos recursos económicos. Lo que nació como una extensión de la práctica en un liceo derivó en una organización que compite internacionalmente, bajo la mirada de la propia Yolanda Moreno
En el corazón de una ciudad que palpita por oportunidades y desafía las posibilidades de sus ciudadanos, emerge en la Avenida Baralt, justo en la Esquina Balconcito, la cultura a través de la danza con la escuela A.C Protección Floklórica Danza-Profodanza.
Profodanza es un centro de formación integral fundado el 16 de julio de 2002 por el maestro Alberto José Blandin y que, luego de su fallecimiento en 2021, ha estado a cargo de la profesora de danza Amaurys Barreto, pupila de Blandin e integrante de la compañía de la reconocida maestra Yolanda Moreno, con quien ha participado en el Festival de Danza Nacionalistas. De esta manera comparte con sus alumnas las técnicas y observaciones brindadas por la “Bailarina del pueblo venezolano”.
“En los festivales que hemos participado, ella (Yolanda) ha sido como nuestra asesora para darle el visto bueno a cada pieza que hemos interpretado y en el mes de la danza nacionalista, que es en marzo, pues ella siempre nos invita a participar en su evento”, afirma la bailarina, coreógrafa y directora de Profodanza.
“En los festivales que hemos participado, ella (Yolanda) ha sido como nuestra asesora para darle el visto bueno a cada pieza que hemos interpretado»
Amaurys Barreto, profesora
La escuela nació de una conversación entre el maestro y sus alumnos del Liceo Carlos Soublette, en la esquina del McDonald´s ubicado en la parroquia San Bernardino. Los estudiantes se dieron cuenta de que al graduarse de bachillerato no podrían continuar acompañándolo en su labor de formación y disfrute de la danza.Según recuerda Amaurys Barreto, la idea era formar una escuela en la que Alberto Blandin pudiera tenerlos a ellos «y a otros niños, jóvenes, adolescentes que quisieran seguirse formando para saber de la cultura de nuestro país y de la danza integral”.
Ese fue un momento crucial y dio paso a una escuela que, previo a la difícil época de la pandemia por COVID-19, se mantuvo al servicio y formación de 300 alumnos. Hoy, la matrícula es de 30 bailarines. Al verlos en acción, sorprende cada expresión artística y movimiento aprendido debido al profesionalismo y la cuidada técnica.
En una visita a la academia, en el edificio Barona, es fácil darse cuenta de que realmente Profodanza es un centro de formación muy completo donde rescatan talentos que sin distinción de recursos económicos, pueden vivir su pasión, seguir aprendiendo y convertirse en prometedoras figuras del baile en el país.
La rigurosidad y entrega es palpable en cada movimiento, en cada sonrisa de satisfacción y en la coordinación casi perfecta que como grupo tienen les ha permitido alcanzar premios en festivales nacionales e internacionales como el del Festival Nacional Perla del Caribe Nueva Esparta 2022 (ganadores absolutos); en el 2009 viajaron a Chile y tuvieron una gran receptividad en sus bailes, siendo catalogados como “magia”. También destacaron en el Caracas Grand Prix 2023 (ganadores categoría grupal Juvenil contemporáneo); Festival Joven Solista Todo por lo Nuestro-Caracas año 2022 y 2023 (Primer y Segundo lugar, Categoría Juvenil Jazz Latino); Festival Nacional Cuarteto Infantil en Danza contemporánea Tierra de Arte-Quibor 2022 (ganadores absolutos); Festival Infantil y Juvenil de tríos en diferentes estilos año 2022 (Juvenil 1er lugar , Infantil mejor técnica) y año 2023 (Infantil 1er lugar y Juvenil 1er lugar ); competencia nacional de cuartetos y sextetos en diferentes estilos; Festival Nacional Chiay Zuhé de Oro 2022 Mérida (ganadores absolutos); Festival Jóvenes Solistas en Danza “Arnaldo Rengifo”-Aragua 2023; Festival Integral de Baile FIB- Caracas 2023 y en el Festival Nacional Jóvenes Solistas en Danza-Puerto Ordaz 2023, entre muchos otros.
Que las habilidades de los niños y jóvenes no se pierdan es una de las metas de Profodanza. Amaurys Barreto implementó una figura de ayuda y coordinación para los representantes de bajos recursos que no tienen las condiciones para dar el aporte económico a través de labores dentro de la academia, por ejemplo impiando los salones, contribuyendo con bolsas de basuras y/o apoyo en los concursos. El fin último es que prometedores alumnos “se sigan nutriendo” y no se pierdan en las pantallas o el ocio. Esto, dentro de una sociedad tan convulsa, luce como una herramienta asertiva para conservar el verdadero activo del país: los chamos.
Profodanza tiene alumnas provenientes de La Pastora, Avenida Baralt, Mecedores, Quinta Crespo, Cotiza y Lídice. Algunas empezaron a los cuatro años y hoy ya tienen 15 o 18 años. Otras ya están en la universidad, mientras que un grupo se desempeña como facilitadoras de las alumnas más pequeñas.
Profodanza tiene alumnas provenientes de La Pastora, Avenida Baralt, Mecedores, Quinta Crespo, Cotiza y Lídice
Un ejemplo de esta dinámica es que una de las representantes, hoy es la coordinadora de la escuela. «La idea es que la hagan los chamos para que ellos también sientan la responsabilidad, pero es una ayuda de su mamá para la escuela. Ellos están exonerados de pagar acá lo que haya que pagar, y ella se encarga de recibir a las niñas, de recibir los padres, ayudar con el vestuario, cosas muy puntuales para mantener la escuela funcionando”, explica Barreto sobre el funcionamiento de la beca que algunos de sus alumnos tienen.
La formación integral de Profodanza incluye un calendario bastante completo de disciplinas como el ballet, danza urbana, danza contemporánea, danza nacionalista, dance hall, teatro e incluso acrobacia porque para ellos es de vital importancia que además de ser bailarines sean intérpretes. Así lo explica, Barreto, quien también es licenciada en enfermería, trabaja en el Hospital Universitario en el turno de la noche y en las mañanas de lunes a miércoles en la Compañía de Danzas Venezuela de la maestra Yolanda Moreno: «No es nada más realizar movimientos porque aprendimos el movimiento, no. Hay que llevar un mensaje con ese movimiento para que el público pueda entender también la historia que nosotros queremos narrar con cada pieza coreográfica con cada movimiento que queremos realizar».
Para la fundadora, el reto con Profodanza es rescatar talentos y que no se pierdan. También inculcar disciplina y respeto para que “no se sobrepasen los límites” y cada uno de sus alumnos proyecte una energía especial que conecte; además de guiarlos con amor para que cada interpretación vaya más allá de la técnica.No es de extrañar entonces que los alumnos aseguren que esta escuela de danza es su segundo hogar.
«Esta Academia es mi segundo hogar, es la casa en donde vivo a diario y es mi lugar de aprendizaje”
Salomé Morales (16 años).
@Profodanza, actualmente, tiene dos grupos divididos en Infantil de 4 años o 6 años hasta los 12 años y Juvenil desde los 13 años en adelante.
La academia funciona de lunes a sábados y abarca los géneros de danza urbana, teatro, danza contemporánea, ritmos latinos, dance Hall, acrobacia, flexibilidad, ballet y danzaNacionalista.
Si tu comunidad tiene una organización cultural que quieras que reseñemos, escríbenos a [email protected] para ponernos en contacto.
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