Luz y perfume: la colaboración entre James Turrell y Lalique

En el marco de la fabulosa feria de arte Paris+ de Art Basel, no podían faltar grandes colaboraciones llenas de arte, creatividad y savoir faire francés. Es el caso de la original alianza entre uno de los más grandes artistas norteamericanos experto en trabajar con la luz, James Turrell, y el espacio y la legendaria casa de cristalería Lalique, el resultado una magnífica edición de dos perfumes inéditos.

Esta colaboración se inició encargando al artista dos diseños de botellas de perfume inspiradas por la fascinación de Turrell con Egipto y las formas de las estepas asiáticas. Así, utilizó sus estructuras arquitectónicas además de su gran significado espiritual en las que el valor de la luz es imprescindible.

La combinación entre las sensaciones olfativas y artísticas dieron como resultado dos magníficas botellas que difuminan la luz a través de sus prismas para los perfumes “Purple Sage” (Savia morada) y “Range Rider” (Jinete vigilante) inspiradas en la obra de Zane Grey “Riders of the purple sage” recreando la belleza del oeste americano.

A su vez, creó 42 paneles de luz inspirados en la obra Aten Reign de Turrell, instalación que fue exhibida en el Museo Guggenheim en el año 2013. Originalmente eran diseños de paneles de color que luego fueron producidos en cristal, dicho diseño nos ofrece un efecto visual hipnótico entre la segunda y la tercera dimensión similar a la de un trompe l’oeil.

La luz en la perfumería

Esta colaboración surgió después de una reunión entre el artista y el director y presidente de Lalique, Silvio Denz, quien propuso e ideó esta colaboración entre el artista de la luz y los especialistas en producir los más bellos y delicados cristales como Lalique.

“ La naturaleza de mi trabajo es manejar la luz y darle forma. La luz es mi material y la percepción es el medio para comprenderla. Yo tenía referencias de René Lalique pero no conocía la inmensidad de su creatividad. Cuando visité la fábrica Lalique me fascinó ver la maestría de sus artesanos y su virtuosidad técnica, son verdaderos artistas”, asevera Turrell y añade que es la primera vez que trabaja diseñando botellas para perfumes hechas en cristal.

“El sentido del olfato nos conecta directamente con la memoria más que otro sentido y gracias a esta alianza con Lalique y los maestros perfumeros pude realizar estas creaciones que, como René Lalique, me permitieron seguir buscando y experimentando con la luz”.

En cuanto a los aromas han sido diseñados enfocados a la relación de Turrell con el desierto tratando de evocar los olores de dichos paisajes. Cielos, horizontes y luz son los elementos que trató de capturar en ambos perfumes. Esencias como el ámbar, el cuero la pimienta y los cítricos, una arquitectura olfativa que nos transporta al oeste americano.

Savia morada “Purple Sage” fue creado como un homenaje a esta delicada planta que solamente florece en Arizona ofreciendo una interpretación distinta y su relación con estos paisajes en la que se pone de manifiesto la relación entre la sutileza y la fuerza.

“Crear un perfume es igual que crear un mundo que ya conoces”.

James Turrell

Para las dos fragancias, una femenina y la otra masculina, Turrell buscó crear una reacción vibracional además de darle al cristal un rol de médium espiritual capturando así la relación entre luz y espacio los dos elementos que marcan su identidad artística.