Bel: la lencería femenina que estábamos esperando

Cuando hablamos de lencería femenina, pocas marcas han impactado tanto como Bel, la nueva propuesta de Claudia Sabater.

Esta colección surgió de la necesidad de Claudia, fundadora y directora creativa de Bel, cuando estaba por casarse y comenzó a buscar esas piezas lenceras para añadir a su ajuar de novia. Le costó mucho trabajo conseguir piezas de su gusto. Es justo en ese momento que se dedicó a confeccionar piezas para ella y junto a su ahora esposo decidieron establecerse como marca.

El nombre de Bel viene de Claudia Isabel y de cuando su prima, cuando eran niñitas, no podía pronunciar el nombre tan largo y la bautizó con el sobrenombre de Bel.

Un poco de historia

Antiguamente, el ajuar de novia correspondía a un conjunto de piezas de lencería femenina que eran elaborados y bordados por las novias y sus jóvenes contemporáneas y que se usaban en la noche de bodas, la luna de miel y durante muchos años más.

En aquella época, las prendas solían ser blancas y no solo eran prendas para dormir sino también ropa de cama con las iniciales bordadas de la nueva pareja, manteles y servilletas e incluso mantelitos para las bandejas y todo aquello que se usaría en ese nuevo hogar.

Hoy en día el ajuar de la novia no solo es importante a la hora en que la novia se está arreglando para la boda sino para el momento de la ceremonia, desde el corsé, el liguero y todo lo que usará de allí en adelante.

La delicadeza de Bel

Bel ha dado en el clavo con una propuesta muy elegante pero a la vez coquette, delicada y divertida. Su estética es definida como muy parisina, con materiales como el tul, la seda, los encajes e incluso las plumas y es perfecta para aquellas mujeres que desean elevar su look y feminidad con piezas súper originales, hechas a mano como salidas de un cuento de hadas contemporáneo.

Bel nos trae una propuesta fresca y diferente donde se nota la pasión de Claudia por la moda, algo que surgió desde que era una niña y que logró canalizar a través de sus cursos realizados en fashion styling en la escuela Marangoni. Hoy en día ha logrado su propósito con Bel: realzar la belleza femenina desde adentro hacia afuera y esa importancia de sentirnos bonitas a toda hora.

“Bel busca acompañarte sin sacrificar el estilo y confort. Sus productos han sido diseñados para adaptarse a la figura individual de cada mujer y son hilados con el amor de manos venezolanas, en tierra nacional, demostrando así el nivel de confección y talento del país natal de la diseñadora”, nos comenta su directora artística Claudia Sabater.

En cuanto al look and feel esta colección se define como híper femenina, propio del romanticismo de John William Waterhouse (pintor británico célebre por trabajar al mejor estilo académico, para posteriormente abrazar la corriente pre-rafaelita), así como el rococó propio de Versalles. Son elegantísimos esos toques de encajes, cintas, lazos y cortes cut-out vanguardistas que añaden magia y picardía.

Materiales como el suave algodón, satinados mezclados con tules que se transforman en fabulosas batas, kimonos y conjuntos de shorts uno de los bestsellers de Bel. En cuanto a la paleta de colores tenemos tonalidades como el negro atemporal, beige clásico, lila dulce, rosa pálido, gris suspirante y verde aguamarina.

A todas esas novias que están buscando las piezas más fabulosas para su ajuar, les recomiendo que sigan esta propuesta a través de su cuenta en IG @belcaracas