El misterioso monolito de metal de origen desconocido, cuyo hallazgo reciente en un desierto del oeste de Estados Unidos provocó todo tipo de especulaciones, ha desaparecido, según informaron funcionarios locales.
El bloque metálico triangular, de más de 3,5 metros de altura, fue descubierto a mediados de noviembre por funcionarios locales que sobrevolaban la zona en busca de ejemplares de borregos cimarrones. Tras aterrizar para investigar, los miembros de la tripulación del Departamento de Seguridad Pública de Utah encontraron el «monolito de metal instalado en el suelo», pero «ninguna indicación obvia» de quién podría haberlo puesto allí.
La oficina de ordenación del territorio del estado de Utah dice haber recibido «testimonios creíbles» según los cuales alguien retiró el objeto el viernes por la noche. «La oficina no retiró la estructura, que se considera como una propiedad privada», precisa en un comunicado. «No investigamos los delitos relacionados con la propiedad privada, que dependen de la oficina del sheriff local», añade.
La noticia del hallazgo se viralizó rápidamente en internet y muchos notaron la similitud del objeto con los extraños monolitos alienígenas que desencadenan enormes avances en el progreso humano la famosa película de ciencia ficción de Stanley Kubrick 2001: Odisea del Espacio, de 1968.
Algunos observadores señalaron el parecido del objeto con la obra de vanguardia de John McCracken, un artista estadounidense que vivió durante un tiempo en el estado vecino de Nuevo México y murió en 2011. Su hijo, Patrick McCracken, declaró recientemente al New York Times que su padre le dijo en 2002 que le encantaría «dejar sus obras en ambientes perdidos para que fueran descubiertas más tarde».
Y a comienzos de esta semana, David Zwirner, representante legal de McCracken, dijo que es posible que el monolito misterioso sea obra del artista. «La galería está divida al respecto», afirmó, admitiendo que él mismo está «persuadido» de que la obra es de McCracken y no fue descubierta durante casi 10 años.
A pesar de que los funcionarios se negaron a revelar la ubicación del objeto por temor a que hordas de curiosos se acercaran al lugar, pronto se lanzó una carrera en internet para encontrar su ubicación, con la ayuda de las formaciones geológicas de los alrededores. Algunos afirmaron haber localizado el sitio.