Según datos mencionados en la reunión, la circulación de diarios impresos ha crecido un 6% en América Latina en los últimos cinco años, mientras en Europa ha decrecido 23%.
Pero esto no significa que la prensa deba pasar por alto el desafío de las nuevas tecnologías. «No entender cómo los medios tenemos que servir bien a nuestras audiencias vía celulares es la muerte», advirtió Fabricio Altamirano, director ejecutivo del grupo editorial Altamirano de El Salvador.
La telefonía móvil «no es un negocio sino que es el negocio. Este es el presente y el futuro porque hay que ir donde está el público», manifestó David Ho, del The Wall Street Journal de Estados Unidos.
Se estima que en el mundo hay 7.400 millones de dispositivos móviles, lo que significa que hay más celulares, tabletas o computadoras portátiles que personas.
Por ese motivo, los periódicos deben ofrecer nuevas noticias y contenidos de forma inmediata si quieren sobrevivir, manifestaron los expertos durante la reunión de la SIP en Panamá.
«Tenemos que evolucionar y hacer medios distintos, agregar valor al contenido que ofrecemos y la forma en que lo hacemos»
Las discrepancias se producen a la hora de definir la rentabilidad del negocio y el pago por la visión de las noticias digitales, bien sea por acceso total o parcial a los contenidos.
Para Fernando Gómez, de Protecmedia de España, si bien el Paywall (el pago por visión de contenidos completos) es un camino que tienen que emprender los medios, sin duda no será sencillo porque no todo el mundo está interesado en leer noticias.
«En la mayoría de los periódicos instalar un paywall no es un negocio rentable ni va a generar un negocio sostenible en si mismo» y otras experiencias de cobrar solo algunas firmas «también han sido desastrosas», dijo Gómez.
Para Ho una de las posibilidades es el cobro de pequeñas y diferentes cantidades por acceso a determinados contenidos, como ocurre en los videojuegos. «Es un problema de monetización versus un desafío de contenidos», comentó.
«Lo que no es negocio es hacer lo mismo que hacíamos antes y pretender cobrar»