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La Verticale, la carrera de escalera en la Torre Eiffel

Se necesitaron dos años, dos meses y cinco días para construir la Torre Eiffel, sin embargo el ganador de la Verticale, el polaco Piotr Lobodzinski, solo necesitó 7 min 50 segs para subir los 1665 escalones del monumento más famoso de París.

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Este es el recorrido de la primera edición: 324 metros de sufrimiento entre el pilar sur hasta la meta, en el tercer piso de la Dama de Hierro.

Gustave Eiffel no creería que en 2015, 57 participantes de 16 países diferentes, desde Nueva Zelanda a los Estados Unidos, pasando por Alemania y Brasil, se lanzarían a por este reto, para sufrir.

Porque hay muchos obstáculos que superar: el viento, el frio, la noche, el metal deslizante, la dureza del acero y el vértigo. En definitiva «darlo todo», como señaló con ironía el organizador de la carrera, Jean-Charles Perrin. También tendrán que vencer a la contaminación que empaña el cielo parisino desde el miércoles.

«Es un gran monumento francés, será un honor llegar hasta el último piso.», señaló el francés Adrien Perret, antes de iniciar su ascensión.

«Junto al Empire State Building de Nueva York, este es el monumento más conocido. Todo el mundo conoce la Torre Eiffel. Es una motivación», comentó el participante más viejo de la carrera, Napoléon Woo del Quebec (Canadá), de 58 años.

– Correr por quien no puede –

«Veré el paisaje en lo alto, durante la ascensión voy a pensar en mi sufrimiento y en mis dolores», dijo Cédric Fleureton, uno de los corredores de élite y exsubcampeón de Europa de triatlón.

Ese es el caso de algunos corredores que llegan a meta. «He pasado un mal cuarto de hora», explica otro corredor, Guy Amaltifano.

Sin embargo, el vencedor Lobodzinski llegó corriendo a la meta, donde otros llegaban con las manos en las rodillas, agotados, literalmente sin aliento. Aunque, «fui frenado por el viento» en los pisos superiores, comentó el ganador.

Otros, exhaustos a su llegada, apenas tardan segundos en beber la botella de agua y admirar su logro. Este es el caso de la estadounidense Madeleine Fontillas-Ronk, de 46 años. Esta madre de cuatro hijos venció a un cáncer de mama diagnosticado en octubre de 2013.

«He corrido hoy por todas las mujeres que no pueden hacerlo», señaló con lágrimas en los ojos.

La Torre Eiffel como objeto de sufrimiento y reivindicación, algo que seguramente Gustave Eiffel nunca había imaginado.

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