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Que las estrellas te guíen y acompañen Alfredo Escalante

¡Falleció Alfredo Escalante! Triste noticia para la música, el rock, la radio, los medios y sus allegados.

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«Yo no tengo tiempo, yo vivo hoy. Yo no tengo época, yo vivo en Caracas. Yo no me comparo con nadie, soy único e indivisible«, me dijo una vez, en una de esas entrevistas que le hice a Alfredo Escalante, «El duende azul«, como lo llamaban. Alfredo me decía «¡Mira carajito!» antes de iniciar un cuento o proferir alguna reflexión e incluso regaño. Cuando le decía algo como «en tu época«, solía refutarme y decirme «¡Esta es mi época!» Así lo hacía saber a quien pretendiera asomar la idea de que el locutor había caducado o estaba pasado de moda. Nunca dejó de alimentarse de nueva música por cierto.

¡Falleció Alfredo Escalante! Triste noticia para la música, el rock, la radio, los medios y sus allegados. Discjockey, productor y locutor que por más de 40 años fue pionero dentro de la radio, organizó festivales de rock y metal pero sobretodo, nos guió sobre una larga carrera sonora. Muere a los 74 años y su legado brilla en el firmamento.

Si por estos días hemos visto partir a Lemmy Kilmister (Motorhead), David BowieGlen Frey (The Eagles), Colin Vearncombe (Black)… ¡Alfredo Escalante también es el rock para nosotros! Para mí lo es. Lo conocí en persona, hablando de sus días cuando descubrió a The Beatles. Aquel desayuno en el que me decía «antes yo no oía rock» porque Escalante nació antes del rock and roll. Fue nuestro Alan Freemancriollo.

Conocí a Alfredo Escalante cuando me inicié en el periodismo. Recuerdo que asistimos a una función especial de la película Almost Famousque narra las aventuras de un joven reportero de la revista Rolling Stone y su entorno rockero en los 70s; una medio biografía del directorCameron Crowe. Me dijo «fue muy zanahoria«.  En el trayecto amistoso, intercambiando ideas de música, sentado con el sr Escalante, me invitó a su programa para hacer un especial sobre Pearl Jam, banda pionera del grunge de los 90s. ¡No lo podía creer, estaba en una cabina, invitado por Alfredo Escalante! Su interés en retratar un poco ese movimiento del que Alice in Chains le había rondado evidentemente, hizo que hiciéramos esa dupla. Miré con atención cómo hacía radio, en su hábitat natural.

Desde su programa La Música que Sacudió y Sacude al Mundo aprendimos de rock, nos enterábamos de lo que sucedía. Alfredo te daba dosis de metalhard rockbluesgrind core, sonidos extremos y se encargada de transmitirle pasión. Todo el metal que oigo: MetallicaSlayer,SepulturaNapal DeathMegadethIron Maiden, se lo debo al Duende Azul. El blues que nos mostrada de BB KingCream, Eric Clapton, el sonido de los 50s con Elvis PresleyCarl PerkinsLittle Richard, todo eso me fue sembrado por Alfredo.

Escalante se vuelve inmortal gracias a sus aportes.  Leyenda del rock que desde la radio y la televisión amasó su legado cultural a través del sonido y género que tanto defendió.  En agosto de 1969, luego de Woodstock,  comienza  su programa Happening 70, en Radio Impacto 1260 AM. Es responsable del surgimiento de la radio FM en Venezuela a través de la Emisora Cultural de Caracas 97.7 FM.

Como promotor del rock venezolano, a principios de los años 80,  ayudó a construir el la carrera de bandas como LSDMemphisBacroWay,La Misma GenteTémpanoResistenciaFarenhait y Arkangel, lo que se conoció como “Movimiento Rock Nacional”. Trabajaba en la emisora  92.9 FM de Caracas, con su emblemático y referencial La Música Que Sacudió y Sacude al Mundo.

«Que las estrellas los acompañe y los guíe hasta un nuevo amanecer«, esa la frase vivirá en nuestro recuerdos, así despedía su programa. El invaluable Escalante solía apegarse a sus convicciones. Honesto con sus creencias. Hace más de diez años que se editó el libro 40 Años Haciendo Daño (2005) Alfredo Escalante por Alfredo Escalante que escribió con la colaboración del periodista, escritor y dramaturgo José Tomás Angola. Medio siglo haciendo daño el Duende Azul. ¡Nunca hiciste daño Alfredo! Formaste a varias generaciones quienes descubrimos un mundo diferente a través de lo liberador de tu programa. ¿Veremos ese libro reeditado? Sería justo.

El legado de Escalante debe permanecer. Ahí se narra la vida de un personaje que fue contra la corriente, quien abrazó la controversia, terco en su andar y firme en sus acciones. Alfredo se negaba a ser etiquetado en una época, amaba el tiempo que estaba viviendo y de cada situación sacaba un aprendizaje. Tal vez agudo e implacable en sus observaciones, al final de cuentas, tenía el rango para hacerlo. «Todo lo que yo cuento en el libro son vivencias. Es decir, yo estaba allí. Yo nunca caigo en especulación. Soy como san Tomás: Ver para creer«, dijo durante el lanzamiento de este material.

Ahí hace un recuento sus inicios como disc jockey, el alejamiento con su hermano Cappy Donzella, sus encuentros con Freddie Mercurycuando vino Queen o The Police y llegó a la conclusión de que Sting era un «mono de ojos azules«. Incluye su abierto enfrentamiento conPaul Gillman, con quien se distanció por años e incluso fue duro en sus declaraciones. «Yo lo apoyé hasta que un día apareció disfrazado en un escenario con una franela de Alí Primera«, me dijo en el 2008. «Yo creo que él asesinó al rock nacional. No creo que ese parapeto que él está montando ahora tenga que ver con el rock nacional«. En honor a la verdad, Paul siempre ha tenido palabras de respeto hacia quien fuera su mentor y así lo ha dicho públicamente.

«Le he dado mucho al rock y siento que él me ha dado mucho, con conciencia y sin arrepentimiento. Al parecer lo proyecté en un lugar equivocado«, me dijo durante una entrevista que le hice para la revista Rolling Stone. A veces caía en esas reflexiones un tanto fatalistas que se disipaban a los días. La chispa de Escalante era parte de su personalidad. «Tuve suerte de estar en lugares apropiados en momentos apropiados«.

Perteneciente a la generación de Ivan LoscherNapoleón Bravo y su hermano Cappy DonzellaAlfredo tomó el rumbo de su intuición rockera. Tal vez no fue el mejor pagado de todos pero apegado a su naturaleza humanitaria y llevado por su instinto, le apostó a la música que le mayor satisfacción le produjo, con la que vivió apegado a esas historias que iba articulando en sus programas: el rock.

Escalante se la jugó como locutor, fue fiel a sus creencias, un personaje lleno de integridad por lo que hacía y luchaba. Vino al mundo a sacudirlo, a que sus estrellas nos guiaran y todos supimos admirar un nuevo amanecer. Nos otorgó felicidad en durante su transitar musical.

¡Claro que te extrañaremos sabio duende azul!

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