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10 recuerdos que dejó la temporada 2015-2016

El protagonista no fue ningún pelotero, sino algo intangible: el formato. Nadie lo entendió. Tigres de Aragua se coronó con una nueva estrategia cada vez más agresiva: movilizó hasta 15 refuerzos criollos y extranjeros en la postemporada. Hubo un juego en Miami y al menos dos tánganas memorables.

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Foto: Luis Patiño / Tigres de Aragua
  • Los Tigres fueron unos linces. Últimamente se ha dicho que, para ganar en una liga de beisbol como la venezolana, hay que contar con una base de peloteros criollos que no estén limitados por contratos en Grandes Ligas. Cualquiera puede ganar una serie corta, pero el título de Aragua en la temporada 2015-2016 cambia el modelo. Ahora parece que lo más importante es meterse en la postemporada como sea y luego moverse con la mayor velocidad y astucia posible en las aguas turbulentas del mercado de enero: los refuerzos de los equipos eliminados (Carlos Sánchez, Juniel Querecuto, que a su vez sustituyeron a otros refuerzos) y los importados que se puedan pescar en Dominicana o México (como el MVP, el jardinero quisqueyano Alfredo Marte).

Para eso hacen falta contactos, recursos y dólares a 6,30, lo que en un país sin medicinas o dólares, da para reflexionar. Este jueves luego del título, en los agradecimientos del presidente de Tigres, Carlos Guillén, Tareck El Aissami y el gobierno nacional ocuparon un lugar de honor.

Algunas cifras para respaldarlo: el número de importados se incrementó ligeramente en la temporada 2015-2016 (de 166 la campaña pasada a 169), pero los extranjeros que se trajeron para jugar exclusivamente en enero pasaron de 10 a 19. De estos últimos, 8 fueron de los Tigres de Aragua, algunos de ellos para literalmente tomarse un café antes de ser sustituidos por otros refuerzos, caso del jardinero mexicano Jesús Arredondo.

El malasangroso Buddy Bailey, manager de los Tiburones, dejó palabras para la polémica luego de la eliminación en la semifinal: “Fue como una serie de un equipo de mercado pequeño contra uno de mercado grande”.  

El porcentaje de estadounidenses entre los importados bajó esta temporada de 69% a 64%, lo que habla de mayor presencia de dominicanos (hasta 29 peloteros), cubanos (14), mexicanos (7) y colombianos (4), entre otros.

Las reglas de la Serie del Caribe impiden que muchos de estos refuerzos de última hora jueguen en el clásico en República Dominicana, por lo que conseguir pitchers para los Tigres será un deslave.

  • El formato. Por él pasará a la historia la temporada 2015-2016. Probablemente fue su debut y despedida. Nadie entendió lo de los puntos. Gracias al nuevo sistema, Bravos de Margarita se metió a la postemporada con récord negativo (28-35), aunque, desde que el manager Henry Blanco tomó las riendas, el equipo fue un arrase (marca de 25-22). Aragua, que terminó campeón, tuvo una segunda vuelta horrenda (12-19). Hay que decir lo positivo: hubo emoción en los meses muertos (octubre-noviembre). El periodista Ignacio Serrano ha propuesto simplificar el formato: que se mantengan las dos vueltas, que clasifiquen los dos primeros de cada una y que el resto de cupos se repartan según la sumatoria total de victorias.
  • Estadios vacíos. Casi cada año, la directiva de la LVBP anuncia que se incrementó la asistencia, lo que a veces cuesta creer, pues los estadios siguen siendo los mismos y ninguno es precisamente el Yankee Stadium. Sin embargo, la grave crisis económica hizo que se notara el cemento. La emoción de las nuevas series cortas de postemporada (entre ellas la de Caracas-Magallanes) y de la doble cartelera de desempate del 30 de diciembre ayudó a maquillar el torneo. Hablando de público, un sector de la fanaticada de Leones se la aplicó a varios de sus propios peloteros, caso de Daniel Mayora, con el que el asunto llegó incluso a niveles conyugales.
  • Juego en Miami. Una de las rarezas de la temporada 2015-2016 fue un choque válido para la liga venezolana disputado en el Marlins Park, entre Magallanes y Cardenales (21 de noviembre). Unos dólares que seguramente vinieron como caídos del cielo.
  • El e-mail que llegó tarde. Otro de los acontecimientos extraños fue el cambio entre Tigres y Águilas que no fue aprobado por la liga, porque el e-mail de notificación llegó a las 6:04 pm en la fecha límite y había chance hasta las 6:00 pm. Los involucrados en el cambio: el relevista zurdo Alex Torres (Zulia) y Teodoro Martínez (Aragua), hijo del “Café”. Teodoro se quedó con los Tigres y paradójicamente terminó como el primer bate y jardinero central titular del campeón en la final ante Magallanes.
  • No dejan para nadie. Tigres de Aragua (7 títulos), Magallanes (3) y Caribes de Anzoátegui (2) suman 12 de los 16 de los campeonatos disputados en el siglo XXI. ¿Será clave el aspecto económico, como lo sugirió Bailey? Las sequías sin coronas ya empiezan a ser insoportables para los Leones del Caracas (6 años en blanco), Cardenales de Lara (15 años), Águilas del Zulia (16 años), Tiburones de La Guaira (30 años) y Bravos de Margarita que… bueno, nunca ha ganado nada. Por cierto, del núcleo de Tigres que sumó seis títulos entre 2004 y 2012 bajo la dirección de Bailey hoy solo sobrevive el suplente Alex Núñez. El veterano jardinero Alex Romero (uno de los miembros de aquella dinastía) fue cambiado a comienzos de temporada y la terminó descosiendo con Águilas y luego Magallanes en la postemporada.
  • Vida después de los cuarenta. Vea la lista de los peloteros de más edad de la temporada: Alex Cabrera (44 años), Freddy García (39), Alex González (38), Yorvit Torrealba (37), Oscar “Cachi” Salazar (37), Luis Ugueto (36)… Todos fueron noticia por algo. Cabrera, el auténtico sex symbol de la liga (una especie de Javier Bardem en Jamón, jamón) y siempre bajo sospecha de “puyao”, es el MVP de la temporada regular y anuncia que seguirá jugando al menos un año más (por cierto, le lanzó unas cuantas puntas a su manager Buddy Bailey en el acto de premiación). García se retira como campeón con los Tigres y tuvo una buena apertura en la final. González y Torrealba fueron de los mejorcito en la nueva frustración caraquista. El “Cachi” sigue rindiendo para Caribes.
  • La pila bautismal enloquecida. Una antología de los nombres más extraños de la liga venezolana: Yender Caramo, Greyfer Eregua (Magallanes), Exicardo Cayones, Jhonleider Salinas (Caribes), Greyfer Eregua, Yorfrank López, Arvicent Pérez, Edubray Ramos, Jorma Rodríguez, Edioglis Villasmil (Tiburones), Bryant Flete, Yeiper Castillo (Águilas), Gumercindo González, Engelb Vielma (Tigres), Ericson Neptalín Leonora (Cardenales), Yhoxian Medina, Cleuluis Rondón (Leones), Breyvic Valera (Bravos).
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