8 cosas que esperar de la pelota venezolana 2016-17

“Llegué a dudar de que habría beisbol este año, en especial cuando no era seguro que Leones y Caracas jugaran en el estadio Universitario debido al desacuerdo económico con la Fundación UCV. Que la temporada se lleve a cabo ya es bastante”, admite Marcos Grunfeld (@bvenezolano). Estas son las coordenadas de la LVBP 2016-2017 en las que coinciden él y otros especialistas consultados:

1. El Factor Clásico. En marzo de 2017 se jugará el cuarto Clásico Mundial de beisbol y Venezuela estará en un grupo difícil, junto con México, Puerto Rico e Italia. Resultado: más grandeligas interesados en uniformarse de Vinotinto y dispuestos a agarrar unos turnos en la LVBP para mostrarle al manager-seleccionador Omar Vizquel que no andan con las sábanas pegadas.

“Es un efecto del que se tienen registros anteriores. La temporada de LVBP previa al Clásico 2013 fue la que tuvo mayor porcentaje de grandeligas. Incluso se dio el caso inédito de que el MVP de la Serie Mundial luego fue el MVP de la final de la pelota criolla: Pablo Sandoval. Pero el factor Clásico hay que relativizarlo con el tema de la situación-país. ¿Van a estar todos realmente dispuestos a venir? No es una hipótesis: peloteros como Martín Pérez y Miguel Montero han manifestado su temor a la inseguridad”, sopesa Carlos Valmore Rodríguez (@CarlosValmore), director del diario Meridiano.

“Prácticamente se da como un hecho que tendremos en acción al mejor bateador y al mejor pitcher de nuestra historia: Miguel Cabrera y Félix Hernández”, subraya Efraín Zavarce (@EfrainZavarce), comentarista del canal IVC. “Omar Vizquel pecó de manager novato al anunciar sus presuntos titulares de la Vinotinto en el Clásico, lo que quizás le restará motivación a figuras como Asdrúbal Cabrera, Elvis Andrus o Ender Inciarte. Hay que saber llevar y manejar a todos esos egos”, critica Gabo Chávez, numerólogo y productor de medios digitales de ESPN.

2. Estadios pelados. Si el precio nuevo de una bolsa de Cerelac pasa los 6.000 bolívares, ¿qué se puede esperar de las entradas del beisbol? Obviamente, el mismo comportamiento. Si lo duda, vea el gráfico adjunto con el incremento de los abonos de Leones y Tiburones con respecto a las últimas temporadas. Ya en la pasada campaña la afición disminuyó en 17%.

“Sería un milagro algo diferente a un bajón en la venta de las entradas”, admite Carlos Valmore Rodríguez, que añade: “La gente está en una encrucijada casi que entre comer o ir a echarse unas cervezas a un estadio de beisbol. Al menos es previsible que la gente priorizará.

Con lo malo que pueda estar la boletería general, se supone que los juegos del Magallanes en los que actué Félix Hernández van a estar a casa llena. Nadie aquí lo ha visto en vivo, no como un pelotero de su actual repercusión. Para esas ocasiones la gente va a guardar plata”. Resultado: prepárese para ver por TV juegos Tiburones-Bravos casi que con los que tocan la samba como únicos asistentes.

“Pero quizás por el mismo motivo, probablemente habrá una cobertura cercana a 100% en la televisión y en sistemas de Internet como Beisbol Play”, sopesa Marcos Grunfeld, aunque Gabo Chávez es más pesimista debido a las limitaciones de la conectividad en Venezuela.

3. Corrección de formato. Se elimina el sistema de puntos y de doble vuelta de la temporada 2015-2016 que prácticamente nadie entendió. Sin embargo, volverán a clasificar seis de ocho novenas en la ronda eliminatoria (estirada a 70 juegos por equipo), y en la primera fase de la postemporada se rescatará a un “mejor perdedor”. Carlos Valmore Rodríguez opina: “Si fuera decisión mía, sin factores económicos, que clasifiquen solo cuatro equipos, que luego se haga un round robin y de ahí salgan dos para la final. El round robin es más justo que esta escalinata de series directas que estamos viendo ahora. Pero al negocio le conviene que haya más equipos en enero, y eso no tiene vuelta atrás”. Gabo Chávez sentencia: “Que nuevamente clasifiquen seis de ocho es un formato que premia la mediocridad”.

4. Tigres y Magallanes pa’ encima. En un formato en el que pasan seis de ocho, casi que la pregunta para los especialistas es qué par de equipos quedará fuera del playoff, en vez de qué novenas pelearán el título. Gabo Chávez cree que eliminarán a Águilas y Cardenales. Carlos Valmore Rodríguez apunta a un sospechoso habitual: Bravos de Margarita, y habrá que ver cómo se desempeñan los Tiburones de La Guaira sin el slugger de 44 años al que acaban de dejar libre, Alex Cabrera (el hombre que siempre se salva de todas, como Al Capone). Favoritos en la postemporada: nuevamente Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes: “El primero por su musculatura financiera y el segundo porque ya tiene una estructura montada para ser contendor”, razona Carlos Valmore Rodríguez, que duda de las posibilidades de los últimamente muy desmelenados Leones del Caracas, aunque Efraín Zavarce aún los mete entre los favoritos: “Wilfredo Tovar va a aportar estabilidad en la defensa, Víctor Gárate en el pitcheo y es probable que Asdrúbal Cabrera se uniforme desde temprano. Junto con Tigres y Magallanes,

Caracas sigue siendo una de las novenas con más grandeligas”. Marcos Grunfeld recuerda: “No podemos sacar cuentas según los anuncios que hacen las grandeligas, que luego se van de vacaciones y cambian de parecer”. Ya se sabe la ley de la L: más acción en Estados Unidos, menos en Venezuela, y viceversa. Está el caso del infielder Hernán Pérez, figura en la coronación de Tigres en la campaña 2015-2016 y que ahora está cerrando con un temporadón con los Cerveceros de Milwaukee. ¿Cuándo lo dejarán reportarse acá?

5. El misterio de los dólares DIPRO. Aunque no se ha anunciado oficialmente, se da por sentado que de nuevo los equipos tendrán acceso a dólares preferenciales a 10 bolívares, lo que genera un dilema ético entre los especialistas. “¿Es aceptable? No. Racionalmente es una sinvergüenzura. En el pasado, aquí se ha jugado beisbol sin esa prebenda.

En lo estrictamente deportivo, la eliminación de los dólares preferenciales será muy nociva. Pero lo lógico sería que hubiera un sistema libre de divisas al que los equipos acudieran. Los dólares preferenciales se prestan a muchísimas suspicacias. Es demasiada tentación. ¿Qué garantiza que alguien no esté haciendo negocios? No es saludable para la imagen del juego, aunque sea necesario”, reflexiona Carlos Valmore Rodríguez. Pero Gabo Chávez matiza: “Vamos a estar claros, al gobierno no le conviene que el espectáculo se afee. La religión es el opio del pueblo y el beisbol es el opio del venezolano”.

6. Ocho mánagers venezolanos. La gran novedad de Oswaldo Guillén (Tiburones) acompañará a Alfredo Pedrique (Leones, el otro venezolano que ha dirigido en Grandes Ligas), Carlos García (Tiburones), Lipso Navas (Águilas), Henry Blanco (Bravos), Eduardo Pérez (Tigres), Omar López (Caribes) y Luis Dorante (Cardenales). “Sin ser chauvinistas, también es una señal alentadora del crecimiento del beisbol venezolano. Antes de los estrategas criollos eran el mismo grupito de siempre y se ha ido democratizando con nuevos actores”, comenta Carlos Valmore Rodríguez, aunque desconfía de que la mera presencia de Ozzie haga milagros en los Tiburones.

7. La telenovela Tim Tebow. Los importados ya no suelen ser noticia en la pelota venezolana. Ninguna novena seria apoya sus posibilidades sobre ellos, sino en los criollos. Se han convertido en meros refuerzos de quitaipón en determinadas posiciones de campo o en los brazos que son indispensables para completar los 630 y pico innings de una ronda eliminatoria.

Vendrán más o menos los mismos jornaleros que han venido en años recientes, incluido muy probablemente el brasileño Paulo Orlando, aunque e haya convertido en jardinero titular de Kansas City. La gran telenovela la ha armado Águilas del Zulia con su ofrecimiento a Tim Tebow, el ex mariscal de campo de fútbol americano que ahora después de viejo quiere ser pelotero, al estilo Michael Jordan.

Lo más probable es que todo quede en pura bulla. “Sería una curiosidad, por no decir una excentricidad, ver a Tim Tebow fildeando pelotas en un parque tan complicado como el de Maracaibo”, especula Efraín Zavarce. “Es más circo que otra cosa. Águilas es un equipo de mercado pequeño, con poco presupuesto, y se le hace muy cuesta arriba traer importados de renombre, sobre todo desde que el gerente Jorge Urribarri se fue para Tigres. Los demás equipos les pican adelante”, descarta Gabo Chávez.

8. El Intercambio de barajitas. Algunos de las adquisiciones más sonoras de cada equipo en los meses de receso:

-Leones: Wilfredo Tovar (infielder, vía Bravos), Anderson de la Rosa (cátcher, vía Cardenales)
-Magallanes: Félix Hernández (pitcher, vía Cardenales), José Tábata (jardinero, vía Caribes), Josmil Pinto (cátcher, vía Tigres)

-Tigres: Ezequiel Carrera (jardinero, vía Magallanes), Alex Torres (pitcher, vía Águilas), Marwin González (infielder, vía Águilas)

-Tiburones: José Gil (cátcher, vía Caribes), José Castillo (utility, vía Caribes)

-Caribes: Luis Jiménez (primera base, vía Bravos), Tomás Telis (cátcher, vía Magallanes), Rafael “Balita” Ortega (jardinero, vía Tiburones), Yeiper Castillo (pitcher, vía Águilas)

-Cardenales: Manuel Piña (cátcher, vía Bravos)

-Águilas: Yangervis Solarte (infielder, vía Tigres), Ronald Torreyes (infielder, vía Tigres)

Bravos: Daniel Mayora (infielder, vía Leones), Gabriel Noriega (shortstop, vía Cardenales), Oscar Salazar (jardinero, vía Caribes)

Lo más sonado obviamente es lo de Félix Hernández, aunque más allá del aporte a la taquilla, habrá que ver en cuántos juegos contribuirá realmente con Magallanes. Muchos de estos movimientos responden al denominado “cambio por odio”: la afición caraquista se había divorciado de Daniel Mayora.

Era público y notorio que Ezequiel Carrera y Tomás Telis tampoco se la llevaban bien con la directiva del Magallanes. “Cada vez las transacciones están siendo más forzadas por peloteros que quieren jugar en sus lugares de origen y dicen ‘mira, cámbiame’. Ahora ellos a veces tienen más poder de decisión incluso que las gerencias”, destaca Carlos Valmore Rodríguez.