Slenderman, el mito más aterrador de internet ya tiene documental

El viento resuena entre las copas de los árboles. A lo lejos, el agua fluye en un pequeño arroyo. Tres amigas de 12 años juegan al escondite en un bosque a las afueras de Waukesha, en el sur de Wisconsin, Estados Unidos, la mañana del 31 de mayo de 2014.

Mientras una de las niñas está abstraída contemplando unas diminutas flores a sus pies, las otras dos están planeando cómo asesinarla. “Clava, clava, clava”, se dice la primera en atacar mientras hunde el pequeño cuchillo de cocina una y otra vez. Le asesta 19 puñaladas en piernas, estómago, hígado y corazón.

La víctima brama de dolor. Intenta levantarse. Se tambalea. Entonces la segunda le agarra del brazo, la conduce hasta las profundidades del bosque y le ordena acostarse en el suelo.

Después de intentar curar las heridas de su compañera de clase con una hoja, las pequeñas homicidas asían sus mochilas y la dejan allí. Deben seguir con su plan. Horas después, la víctima es encontrada en una carretera hasta la que logró arrastrarse y sobrevivir al ataque.

Pero el bosque que Morgan Geiser y Anissa Weier eligieron para apuñalar a Bella no era cualquiera, era el Parque Nacional de Nicolet, donde se ubica la mansión ficticia de Slenderman, uno de los mitos más terroríficos de internet. En sus primeras declaraciones, las menores afirmaron haber cometido el crimen para convertirse en sus ayudantes. 

Pese a su corta edad, el fiscal del condado pidió una pena de 65 años de prisión para ambas, además de seguir el proceso judicial en una corte para adultos. Se les acusó de homicidio con tentativa de primer grado y se les impuso una fianza de un millón de dólares debido su “alta peligrosidad”, de acuerdo con el sitio web PlayGround.

Pero, ¿quién es Slenderman?

Su origen se remonta a 2009, cuando una competencia en el foro de internet de comedia Something Awful pidió ideas para crear una leyenda de terror moderna.

Bajo el usuario Victor Surge, el contribuyente Eric Knudsen, respondió publicando dos fotografías falsas, supuestamente de la década de 1980, mostrando una silueta alta y siniestra detrás de un grupo de niños. Knudsen adjunto un texto vago sugiriendo que los 14 jóvenes y el fotógrafo habían desaparecido tiempo después.

Desde el principio tenía la intención de ser un meme -en el sentido original de una idea que se replica en la web-, pero el mensaje fragmentado de Knudsen provocó un arrebato creativo.

Tras servir de inspiración para episodios de series como «Supernatural», de referente para el genio Tim Burton –quien utilizó su estética en su última película, «Miss Peregrine»–, y luego de convertirse en un disfraz recurrente para Halloween. Slendermamn tendrá su documental de la mano de la HBO. La historia no tratará sobre la ficción, sino sobre algo más espeluznante que pasó en consecuencia, el apuñalamiento cometido por Morgan y Anissa.

Según Irene Taylor Brodsky, directora de «Beware the Slenderman», el documental no busca culpables. “La narrativa no gira alrededor de la deliberación del tribunal sobre culpabilidad o inocencia, sino de su resolución sobre si deben ser juzgadas como adultas o niñas. Por encima de todo, el núcleo es la angustia y la sorprendente honestidad de los padres de las niñas”, explicó, citada por PlayGround.

Esta no es la única cinta sobre la creepypasta que está en desarrollo. También está en preproducción una película de Screen Geems.

Slenderman, de figura alargada y traje negro, es descrito por muchos como un personaje con dedos en forma de tentáculos y raíces que lo conectan al mundo humano. Algunos aseguran que quien lo ve una vez, lo tendrá para siempre en su vida. Siempre estará a su lado: comidas familiares, fiestas, reuniones de trabajo -que ocurrirán cada vez con menos frecuencia-, en la bañera y hasta mientras duerma.

“Slenderman no descansa. Si sientes un profundo escalofrío capaz de congelar tus ideas, tal vez él esté cerca y sin previo aviso, en cuanto tenga la oportunidad, simplemente desaparecerás”.

Se ha dicho que es el primer gran mito de la web, pues, pese a contener muchos elementos utilizados infinitamente en el folclore tradicional, el potencial de las redes colectivas para crear fábulas y probar su existencia mediante pruebas falsas pero muy verosímiles, multiplica su efecto aterrador: en internet, los monstruos están más vivos que nunca.