Tendencias

La soltería eterna, estar empatado con uno mismo

Tengo 28 años soltero, o mejor dicho, 28 años empatado conmigo mismo. No ha sido una relación fácil. Compartir todos los días con un egocéntrico que solo escribe de su vida, que es un híbrido entre un malandro y un sifrino, que es tan inseguro como ansioso, que es tan despistado que siempre contesta tarde los mensajes y que para colmo se llama igual que yo, es un trabajo más difícil que aprender a bailar salsa. Pero le he agarrado el ritmo, aunque a veces nos seguimos pisando.

Publicidad
COMPOSICIÓN GRÁFICA: GABRIELA POLICARPIO (@GABYPOLICARPIO)

Estar empatado conmigo mismo es el único compromiso del que no he podido escaparme en 28 años de existencia, porque me costaría la vida, literalmente. Iván Jesús y yo estamos tan compenetrados que somos uno, como en las comedias románticas de fantasmas, aunque en esta no nos llenemos las manos de arcilla, sino de salsa de ajo cuando nos vamos a comer perros en Chacao.

Publicidad
Publicidad