Extender una mano amiga y solidaria al personal de salud que se encuentran en las emergencias y áreas de aislamiento de covid-19 de los centros asistenciales, es el fin que se propone la campaña “Juntos Salvemos un Héroe”, organizada por distintos sectores, gremios y ONG de la región fronteriza con Colombia
Con la consigna “Juntos Salvemos un Héroe”, grupos de la sociedad civil, ONG, periodistas, representantes de Caritas, la alcaldía de San Cristóbal y el Rotary Club “Valle de Santiago”, emprendieron una acción social dirigida a apoyar al personal de salud que labora en los hospitales del estado Táchira, ubicado al oeste de Venezuela.
Reconocer el trabajo que cumplen cada uno de los valientes médicos y enfermeras que a pesar de cualquier adversidad llegan a los puestos de trabajo a dar lo mejor de cada uno, con amor y voluntad para salvar vidas, es lo que se busca, destacó Melissa Zambrano, de la ONG Alimenta Solidaridad.
“Hoy nos corresponde a nosotros hacer algo por ellos”, agregó.
«El personal de la salud en Venezuela requiere de insumos para poder hacer el trabajo que les corresponde, además necesitan alimentarse bien, sobre todo quienes están en las áreas de atención de covid-19, que deben estar activos durante largas jornadas de trabajo y no es secreto que los bajos sueldos que devengan no les permiten tener lo necesario», dijo Mariana Duque, periodista y promotora de la campaña.
A través de mensajes en medios de comunicación y redes sociales a nombre de “Juntos Salvemos un Héroe”, los organizadores estarán solicitando los insumos básicos (guantes quirúrgicos, tapabocas, overoles, cubre botas) que requiere el personal de salud en los hospitales públicos de la región.
También es necesaria la adquisición de materiales como válvulas PEP, arbolitos, máscaras AMBU, conexiones metálicas, requeridos para la construcción de un sistema de respiración artesanal que se construye en el Hospital Central de San Cristóbal, el más grande de la zona de frontera con Colombia.
La recolección de alimentos y medicamentos forma parte de la campaña que se inició este jueves 3 de septiembre y se extenderá por varios días con puntos fijos solidarios en donde quienes deseen apoyar pueden dirigirse a dejar sus donativos, detalló Stewart Fernández en representación de la alcaldía de San Cristóbal.
“Haremos una ruta solidaria, con visitas a las principales zonas donde convergen mercados y automercados de la ciudad para facilitar a las personas que quieran hacer sus aportes, entregarlos en los puntos que hemos establecidos sin mayores contratiempos”.
El sacerdote Ricardo Ramírez, representante de Caritas, e integrante de la iniciativa “Juntos Salvemos un Héroe”, ofició una celebración religiosa a las afueras del Hospital Central de San Cristóbal. Durante la ceremonia de exposición del Santísimo Sacramento, hizo un llamado a la sociedad venezolana a tomar conciencia de la situación que se vive en medio de la pandemia.
Exaltó la labor del personal de salud que se encuentra en los hospitales venezolanos haciendo frente a la covid-19, “un trabajo que más nadie que ellos puede realizar” y pidió oraciones por todos los médicos y enfermeras que exponen sus vidas para salvar las de otros, especialmente por el director del Hospital Central de San Cristóbal, Leonardo Contreras, quien dio positivo para la enfermedad este jueves.
“Solo los médicos, enfermeras y algunos familiares de los que están enfermos pueden estar en los hospitales haciendo frente al virus, los demás no, nos da miedo contagiarnos. Por eso hago un llamado a que pensemos en quienes están arriesgando sus vidas por nosotros”, dijo el sacerdote.
Con aplausos, el religioso y los feligreses reconocieron la labor amorosa y ética que cumple el personal de salud en el mundo.
“Dios no es sordo, ni ciego y hoy estamos pidiéndole a él, lo va a escuchar y todo lo bueno que pedimos y hacemos tendrá su recompensa”.
Las enfermeras y el resto del personal de salud juegan cada día a la ruleta rusa en los arruinados hospitales públicos de Venezuela. Por salarios que no alcanzan ni para comer, arriesgan la vida con pacientes o sospechosos de contagios del coronavirus. Confiesan sus miedos y piden a las autoridades equipos de bioseguridad, mientras la epidemia apenas comienza a mostrar sus garras en este aislado país tropical.
Venezuela se destaca como un claro ejemplo de represalias del Estado contra personal de salud. Desde que Amnistía Internacional comenzó a monitorear la situación de las personas trabajadoras de la salud en toda América a principios de abril, este es el único país que ha llegado a encarcelar a quienes se han expresado públicamente sobre los riesgos para su seguridad y la de los pacientes, denuncia la ONG.
