Instagram planea motivar a sus usuarios a que no solo vean contenido que promueve el arquetipo del cuerpo femenino delgado y atlético, después de la publicación de un artículo del Wall Street Journal (WSJ) sobre el impacto de la red social en la salud mental y física de los adolescentes.
«Estamos trabajando cada vez más en las comparaciones (ndlr: de su cuerpo con el de los demás) y la imagen negativa del cuerpo», dijo el 14 de septiembre la aplicación de Facebook, muy popular entre los jóvenes.
La plataforma dice que está pensando en formas de reaccionar cuando ve «que la gente se concentra en ese tipo de imágenes», señaló en un comunicado de respuesta al artículo del diario económico estadounidense.
Según el WSJ, la red es consciente del problema a través de su propia investigación, pero está minimizando su influencia en la psicología de las decenas de millones de jóvenes que se conectan todos los días.
«Empeoramos la relación con su cuerpo en uno de cada tres adolescentes», señaló una diapositiva de Instagram publicada durante una reunión interna en 2019, según el artículo.
«Los adolescentes acusan a Instagram de niveles crecientes de ansiedad y depresión», mostraba otra, resumiendo un estudio de niñas con este tipo de problemas.
«El artículo se centra en los hallazgos de estudios limitados y los presenta en una mala posición», respondió Karina Newton, directora de relaciones públicas de Instagram. Sin embargo, advirtió que muestra «el compromiso por comprender estos temas complejos».
También señala que las redes sociales no son buenas ni malas en sí mismas, que su influencia varía de un día para otro y que no necesariamente engloba los problemas sociales de la vida real.
Ella espera que ayude tener un eventual sistema de incentivos para ver contenido que «inspire y exalte» a los usuarios jóvenes, y que «cambie esa parte de la cultura de Instagram que se trata de apariencias».
Muchas autoridades y asociaciones llevan años advirtiendo sobre los peligros para los jóvenes que suponen Instagram, TikTok, YouTube, etc.
«La investigación muestra una correlación entre el uso de las redes sociales y el aumento de la angustia psicológica con el comportamiento suicida entre los jóvenes», argumentaron fiscales de 44 estados de Estados Unidos en una carta enviada en mayo pasado a Mark Zuckerberg, fundador de Facebook.
Citaron estudios que mostraban los daños de la comparación constante entre pares, como trastornos alimentarios (anorexia, bulimia), y le pidieron a Zuckerberg que abandonara la idea de crear una versión de Instagram para menores de 13 años.