Con el podcast "Permitido equivocarse", la actriz venezolana se ha abierto un espacio interesante en el ambiente del humor y la comedia en España. Y en esto le acompaña la colombiana Paula Arcila: ambas juran ser más criollas que la arepa y son las únicas latinas invitadas este año al FestJajá
La actriz, comediante y locutora venezolana Ana María Simon se está devorando a España. Allí vive en Madrid con su hija, Micaela, desde 2019. Ha hecho un match crucial con la también comediante Paula Arcila, nativa de Medellín, Colombia. Se juntaron para hacer un podcast llamado “Permitido equivocarse” y la han sacado del estadio.
Su vasta trayectoria en radio y TV en Venezuela le ha servido toneladas al momento de migrar a los medios digitales, donde ellas están al frente de una especie de restaurante en el que son parqueras, pasan coleto, tocan la música y sirven el gustoso bisteck.
Acá en Venezuela es histórica su dupla con Erika De La Vega en el programa “Las dueñas del circo”, transmitido por La Mega; también hizo pareja radiofónica con Henrique Lazo, Luis Chataing y hasta con el reportero Pedro Luis Flores, en el Circuito X.
-¿Cómo surge esa química con Paula Arcila que es casi como la que tuviste con Erika De La Vega y cómo llega la idea del podcast?
-Paula y yo nos conocimos acá en Madrid. Sin embargo, cuando viví en Miami (entre 2015 y 2018) ella todavía estaba allá y nunca coincidimos. Teníamos muchos amigos en común, entre ellos Erika, y otros más, y nunca coincidimos.
Por cosas de la vida, cuando me vine a Madrid me di cuenta de que ella estaba acá (yo la seguía en redes) y le escribí. Me respondió inmediatamente y hubo un feeling buena onda desde el minuto uno. Durante dos años fuimos amigas, dos latinas que se han encontrado en Madrid, que tenemos muchas cosas en común y fue deliciosa esa primera etapa.
Yo tenía el nombre “Permitido equivocarse” que iba a ser el nombre de mi siguiente show, pero la vida te va cambiando los planes. Comenzó la pandemia y durante la misma nos comunicábamos por Skype, por Zoom, nos reuníamos a hablar pistoladas, cada una en su casa, y empezó a surgir la posibilidad de hacer un podcast una vez que nos dejaran juntarnos.
Y empezamos a trabajar desde casa en la preproducción del podcast, a darle forma. En ese momento estábamos con Juan Carlos Martín, que es mi socio y fue el productor en un principio.
Y armamos el muñeco, que salió al aire el 1 de julio de 2020, justo al terminar la pandemia acá en España. Nos llamaron del canal de TV abierta La Sexta. Empezamos a trabajar allí en “Zapeando”, que es un programa de humor que tienen todos los días, de 4 a 5:30 de la tarde, y fuimos colaboradoras de ese programa por nueve meses.
Casi en simultáneo nos llamaron de la Cadena Ser, un holding de lo más poderoso que hay en radio. Y nos llamaron para tener una sección los domingos en el programa de Javier del Pino, que es una referencia de la radio acá, es un tipo muy querido por el público. Llevamos desde el 31 de octubre de 2021 en el programa “A vivir que son dos días”, que se transmite sábados y domingos.
Ahora mismo vamos de gira a España y EEUU y además vamos a estar en el FesJajá, que es el festival de humor más importante de España, y se celebra cada año en Mallorca. Ya fui invitada en 2019 con mi stand up “Soy de pura madre”, ahora vamos con “Permitido equivocarse”. Este año las únicas mujeres latinas somos Paula y yo.
-¿De dónde sale el nombre “Permitido equivocarse”? ¿Hay quizá una tendencia a la perfección, al acartonamiento, a la falta de naturalidad en los influencers de hoy día?
-El primer día de clases de mi hija en su colegio nuevo, cuando llegó a Madrid, esa frase la tenía escrita en tiza el profesor en la pizarra. Era un día de puertas abiertas, donde íbamos los padres a conocer el colegio y al profe. Esa frase fue muy impactante para mí, porque con todo esto que tú dices, que hay que ser perfecto, me pareció alucinante que el profesor les diera esa licencia de equivocarse. Todos sabemos que de las equivocaciones es que aprendemos las cosas y un niño a la edad de mi hija en ese momento, que tenía 7 años, que le des esa licencia y no le exijan perfección, pueda distender un poco, y entienda que en la vida se aprende en las buenas y en las malas, pero sobre todo en las malas, me pareció muy mágico.
Pensé primero que era para mi siguiente stand up, pero lo cedí para el podcast porque me pareció que era ideal para el estilo que tenemos. Viene de esa necesidad de demostrarle al mundo que la perfección no existe, que equivocarse es necesario. Con los años uno trata de equivocarse menos, aunque no lo logras, pero de las equivocaciones hemos sacado cosas maravillosas.
-¿Cómo ha sido la experiencia de abordar los medios digitales?
-Gracias a Dios no hemos perdido contacto con la radio y la TV, donde hay equipos de trabajo gigantescos y departamentos en los que cada quien se ocupa de algo. Migrar a lo digital implica, por un lado, una autonomía maravillosa, porque decides tu frecuencia, tu contenido, tu línea editorial, nadie te dice qué hacer, con todo lo que implica el ensayo y el error.
Luego viene el tema de cómo manejar YouTube, de cómo programarlo, de cómo viralizarlo, visibilizarlo, son muchas cosas. Y además eres productor, escritor, talento, director de fotografía, camarógrafo, recogecables, asistente de producción y bedel. Ese es el punto con el contenido digital, que pasas a hacerlo todo. Es algo interesantísimo, y el haber pasado por todos los medios convencionales por tanto tiempo me ha ayudado a tener una visión macro de mi oficio, y me ha ayudado a sobrevivir en el mundo digital. Es como cuando te independizas de tus padres: la libertad tiene su precio.
-La gira por Estados Unidos: ¿Cuál es el disparador? ¿Qué las motiva a girar por EEUU? ¿Qué ciudades tiene confirmadas?
-La gira por EEUU es motu propio. Yo tengo mucho tiempo sin salir, el último show que presenté fue “Soy de pura madre”, y lo terminé de presentar en 2019. Tenemos una diáspora importante en todas partes del mundo, sobre todo en EEUU y sería una pena no llevar este show, al cual le ha ido tan bien en España. Tenemos varios sponsors: contamos con Air Europa, Novotel, tenemos Renta Ideal, clientes que han estado con nosotras desde siempre, y nos encanta contar con ellos de nuevo, porque todo el mundo se está activando.
Las ciudades son: Miami, Orlando, Houston, Dallas, Tampa, Chicago, West Palm Beach, New York, Dominicana y Atlanta.
-Por otro lado, el 21 de octubre se presentan en el FestJajá. ¿Qué esperan obtener? ¿Qué expectativas tienen?
-Cuando tú vas sola, todo es culpa tuya: lo bueno y lo malo. Ahora vamos 50-50. Yo con Paula me siento muy cómoda. Este es el material que tengo ahora, es lo que tengo en stock. Y está chévere porque es otra cosa. En 2023 voy con un monólogo, pero para eso falta todavía.
La expectativa es conocer y compartir con artistas españoles. Soy de las que piensa que cuando uno emigra tiene que procurar mimetizarse con el entorno y formar parte de él, no quedarse en el ghetto. Quedarse en el ghetto es chévere por un lado, porque nos sentimos protegidos, pero también es retador pensar en la posibilidad –y hacerlo- de que los humoristas españoles te conozcan y viceversa, y se puedan hacer fusiones y cosas interesantes entre todos los gentilicios posibles. Ahora mismo estamos en eso Paula y yo: relacionarnos mucho dentro de la movida humorística española.
-¿Cómo hacen el podcast, en casa de quién, tienen un equipo técnico, ustedes mismas escriben los guiones, que tanto de guión hay?
-El podcast lo producimos, lo escribimos, lo iluminamos, lo maquillamos, Paula y yo. Tenemos a una productora, Carlina Fernández, que nos echa una mano con todo lo que es el tema de clientes y el día de la grabación está con nosotros, porque alguien le tiene que dar REC a la cámara para comenzar a grabar.
Tenemos una editora que se encarga luego del material. Y nosotras en los guiones tenemos highlights, no tenemos un guión como tal, todo es improvisado en cuanto a lo que se dice de ese contenido, pero sí es verdad que tenemos lo más claro posible los temas de los cuales se va a hablar en cada episodio. Algunos los escribe Paula, otros los escribo yo. Y así vamos, con este nuevo formato y esta nueva vida que es ser podcasters.
-Una pregunta final: documentando la entrevista pude ver un par de episodios donde se notaba un toque lésbico. ¿Esto es a propósito o es pura broma?
-No sé qué episodios son esos, sin embargo en un montón episodios hemos tenido un toque lésbico. No porque seamos gays, ambas somos heterosexuales, pero sí es verdad que somos personas de una apertura muy grande a nivel sexual y que cada quien haga lo que quiera.
Con lo cual, hablar de homosexualidad o todo lo que tenga que ver con sexo, para nosotras resulta cómodo, y bromear entre nosotras con la posibilidad de que nosotras pudiéramos ser pareja –como mucha gente se imagina-, o que pudiéramos ser gays, pues nos gusta jugar con eso. No lo somos, pero no tenemos ningún problema con que lo piensen.
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