De Interés

Así afecta la guerra Israel-Hamás a los famosos de Hollywood que se atreven a opinar

El conflicto entre Israel y Hamás polariza más que cualquier otro, y llega a exponer a las estrellas a reacciones dolorosas. Por ejemplo, la actriz Susan Sarandon, ganadora de un Óscar, perdió en noviembre el apoyo de la agencia que la representaba debido a unas polémicas declaraciones que dio durante una manifestación propalestina

archivo
Publicidad

Instagram ha servido como plataforma para que famosos de Hollywood se posicionen sobre la guerra entre Israel y Hamás, con mensajes como «¡Palestina libre!» o «Estoy al lado de Israel», poniendo en peligro su imagen ante millones de internautas enfurecidos.

La actriz israelí Gal Gadot, quien interpretó a la heroína Mujer Maravilla, publicó en su cuenta su firme apoyo a Israel desde el 7 de octubre, día en que combatientes del grupo islamista palestino mataron en territorio israelí a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a 240 rehenes.

«Yo estoy al lado de Israel, tú también deberías estar», escribió Gadot para sus 109 millones de seguidores. Desde entonces ha publicado o compartido regularmente contenido para exigir el retorno de los civiles en manos de Hamás, ganando la aprobación de unos y la ira de otros.

«Estoy sumamente decepcionado con tu postura a favor del genocidio del pueblo palestino», reaccionó un internauta entre cientos de críticas similares.

En represalia por el ataque de Hamás, Israel ha bombardeado la Franja de Gaza y el 27 de octubre lanzó una ofensiva terrestre, dejando cerca de 16.000 muertos, 70% de ellos mujeres y niños, según el gobierno de Hamás en el territorio palestino.

La cuenta de Instagram de la modelo estadounidense de origen palestino Gigi Hadid adoptó un tono menos «fashion» y más preocupado por «el maltrato sistémico del pueblo palestino por parte del gobierno de Israel».

«Simplemente acepta que tu familia está del lado equivocado de la humanidad», le respondió Hadid a un internauta proisraelí.

Estas reacciones son fuertes en Instagram, donde la visibilidad de las publicaciones está reforzada por la «reputación» de su autor y por la «intensidad afectiva», apunta Camille Alloing, profesora de comunicación de la Universidad de Quebec, en Canadá.

Las estrellas, que son muy conocidas y generan fuertes sentimientos de adhesión o rechazo, son grandes catalizadores de emociones, sobre todo al abordar temas divisivos.

Mucho antes de que existieran las redes sociales, el boxeador Mohamed Alí, la actriz Jane Fonda o el cantante Bob Dylan fueron también adulados y odiados por su oposición a la guerra de Vietnam.

Más recientemente, Ben Stiller, Angelina Jolie y Sean Penn apoyaron a Ucrania y visitaron al país, con el apoyo de una mayoría de sus seguidores en los países occidentales, donde Kiev tiene amplio respaldo.

Invectiva

Pero el conflicto entre Israel y Hamás polariza más que cualquier otro, y llega a exponer a las estrellas a reacciones dolorosas.

Kylie Jenner insistió en compartir con sus 398 millones de seguidores en Instagram un mensaje de un grupo proisraelí poco después del 7 de octubre… pero lo retiró una hora después, según medios estadounidenses.

La actriz Susan Sarandon, ganadora de un Óscar, perdió en noviembre el apoyo de la agencia que la representaba, según la prensa especializada, debido a unas polémicas declaraciones que dio durante una manifestación propalestina, de las que luego se disculpó en Instagram.

La actriz Melissa Barrera, protagonista de la quinta y sexta entregas de «Scream», no estará en la séptima por decisión de la productora, que invocó su «tolerancia cero con el antisemitismo y la incitación al odio». La estrella había denunciado en redes sociales la «limpieza étnica» en Gaza.

Los famosos que se pronuncian sobre este conflicto polarizante tienen «mucho que arriesgar y poco que ganar», opina Nicolas Vanderbiest, fundador de la empresa de comunicación Saper Vedere, en Bruselas.

Tom Cruise habría rescatado el empleo de su agente luego de que ella denunciara en Instagram un «genocidio en marcha», según medios especializados.

A los productores y patrocinadores no les gustan las injerencias geopolíticas en sus negocios, según Vanderbiest. Y dos comunidades «extremadamente estructuradas» están al acecho con un «efecto manada», advierte.

Las estrellas pueden optar por el silencio para tener tranquilidad. Pero en el contexto israelo-palestino, donde es «obligatorio pronunciarse», el silencio no los exime de ser criticados, constata Jamil Jean-Marc Dakhlia, profesor de la Universidad Sorbonne-Nouvelle, de París.

«Incluso el silencio es considerado una confesión», agrega este especialista en información y comunicación. «Estamos en una lógica muy dicotómica en la que hay que tomar posición y no necesariamente de forma matizada».

La actriz y cantante estadounidense Selena Gomez, con 430 millones de seguidores en Instagram, ha sido criticada por su silencio sobre el tema.

Al igual que centenares de personas, como la actriz Jennifer Lopez, el actor Joaquín Phoenix, o Gigi Hadid, ella optó por el camino intermedio: firmar en octubre la petición de los «artistas por un alto el fuego ya».

Previamente, cientos de celebridades, como Gal Gadot, exigieron en una carta «la liberación de todos los rehenes de Hamás». Pocos firmaron los dos textos.

Publicidad
Publicidad