Después de permanecer detenido de forma arbitraria desde el 30 de agosto y de haber perdido la visión de un ojo como consecuencia de torturas, en la tarde de este sábado fue excarcelado el estudiante universitario John Álvarez
Durante la tarde de este sábado 23 de diciembre se produjo la excarcelación del estudiante John Álvarez quien fue detenido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana el pasado 30 de agosto. Martha Tineo, de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, quien ha estado en comunicación con sus familiares, confirmó la noticia a El Estímulo.
La liberación de Álvarez -aunque seguramente no se trata de libertad plena- era una de las más solicitadas de forma pública en el contexto de las excarcelaciones derivadas del acuerdo que devolvió a Caracas al empresario colombiano Álex Saab. Y no precisamente por capricho de la gente. John Álvarez, estudiante de Antropología de la Universidad Central de Venezuela, fue interceptado por funcionarios de la PNB en el centro de la ciudad, presuntamente por pegar carteles de protesta con las banderas de Venezuela y Ucrania. De acuerdo a la ONG Provea, estuvo desaparecido desde el momento de su detención hasta la tarde del día siguiente cuando finalmente sus familiares pudieron visitarlo en la sede de la PNB de Los Chaguaramos.
De acuerdo al recuento de Provea, el 1 de septiembre el estudiante fue presentado ante un tribunal antiterrorismo, aunque la audiencia se aplazó hsta el lunes 4 de septiembre. Entre tanto, Álvarez fue trasladado al comando de la PNB de La Yaguara, donde permaneció hasta hoy. Al estudiante se le intentó vincular a la misma causa del grupo de seis sindicalistas acusados de terrorismo y asociación para delinquir que habían sido condenados previamente en un veloz juicio a 16 años de prisión.
El lunes 20 de septiembre, tras una sesión de más de 4 horas, el tribunal ordenó el pase a juicio del estudiante. Su abogado defensor, Joel García, declaró ese día: «El escrito de acusación no resiste ni el menor análisis jurídico, es un escrito de acusación irresponsable, alegre, donde vemos que el Estado de derecho en Venezuela es totalmente inexistente». La denuncia en su contra se sustenta en un «informante» anónimo.
Seis días más tarde, García -quien había denunciado que Álvarez estaba siendo sometido a torturas– informó que el joven había perdido la visión de su ojo izquierdo como consecuencia de la tortura aplicada por agentes policiales: «Hoy, 22 días después de que el estudiante John Álvarez denunciara la tortura de la que fue víctima por parte de la DAET, fue llevado al servicio forense de la Fiscalía y le diagnostican pérdida de la visión del ojo izquierdo, inflamación riñón izquierdo y lesión en pierna derecha», explicó el abogado a través de su cuenta de X.
De acuerdo a las denuncias de su madre, de ONG y de su abogado, a Álvarez le aplicaron electricidad en sus genitales, lo golpearon, le robaron sus pertenencias -incluyendo una moto- y le obligaron a grabar un testimonio forzado en el que incrimina al sindicalista Carlos Salazar y al dirigente vecinal Carlos Julio Rojas, en un supuesto plan conspirador.
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