El Ministerio Público de Venezuela ha acusado a más de una docena de colaboradores de María Corina Machado y miembros de su partido político Vente Venezuela. Traición a la patria, terrorismo e intentos de golpes son solo algunos de los cargos comunes para ellos
El 22 de octubre de 2023 María Corina Machado ganó la primaria de la oposición para ser la candidata del bloque opositor para las elecciones presidenciales que se celebrarán en el país en 2024, y en las cuales Nicolás Maduro busca la reelección. Desde ese momento, las detenciones a su círculo cercano y colaboradores de su partido político Veinte Venezuela han sido recurrentes.
En total, desde que María Corina Machado fue proclamada a través del voto como la líder actual de la oposición, diez de sus colaboradores han sido detenidos, siete de ellos se mantienen privados de libertad, mientras que siete más tienen órdenes de aprenhesión y seis están refugiados en la embajada de Argentina en Venezuela.
Los delitos con los que acusa el Ministerio Público a los colaboradores de María Corina Machado son similares, a pesar de que las detenciones se hayan dado en momentos distintos. Traición a la patria, asociación para delinquir, intento de magnicidio, terrorismo y/o conspiración golpista, son los delitos más comunes reseñados.
Además, a estas detenciones se suman otras más a diferentes actores ligados a organizaciones defensoras de Derechos Humanos. El caso más resonado ha sido la detención de la abogada y activista Rocío San Miguel, quien fue acusada de intento de magnicidio.
¿A partir de cuándo empezaron las detenciones? ¿quienes son los detenidos? ¿hay más órdenes de captura? Desde El Estímulo mostramos una cronología con las detenciones de personas ligadas a Vente Venezuela y María Corina Machado en los últimos meses.
Un día después de celebrarse exitosamente las elecciones primarias de la oposición, la Fiscalía General de la República emitía ordenes de aprehensión en contra de Roberto Abdul, directivo de la ONG Súmate (fundada por Machado en 2004); y de Claudia Macero y Pedro Urruchurtu, miembros de la dirección de Vente y activistas de la confianza personal de María Corina Machado. Los delitos de los que se les acusaba estaban asociados con “traición a la patria y asociación para delinquir”, esto tras participar en la gestación de unos comicios primarios que el Gobierno de Nicolás Maduro no quiso reconocer y consideró fraudulentos.
En diciembre de 2023, Abdul, Macero y Urruchurtu fueron liberados con medidas cautelares en el marco de las negociaciones políticas de Nicolás Maduro con los Estados Unidos y la Plataforma Unitaria en el acuerdo de Barbados, aunque meses después (marzo 2024) fueron solicitados nuevamente por el Ministerio Público.
Luis Camacaro, coordinador político de Vente Venezuela en el estado Yaracuy; Guillermo López, coordinador del estado Trujillo; y Juan Freites, coordinador del estado Vargas, fueron detenidos el 23 de enero por el Ministerio Público y se los acusó de ser “cómplices” de un “grupo terrorista” que planeaba atacar varios cuarteles militares.
“Estos sujetos servían como apoyo logístico para el grupo terrorista que pretendía asaltar varios cuarteles militares, entre ellos el Batallón Bolívar, ubicado en el estado Bolívar”, dijo Saab en una declaración televisada, tras la detención de los partidarios de María Corina Machado.
El colaborador de la líder opositora María Corina Machado en el estado Barinas Emill Brandt fue detenido el 8 de marzo y sería imputado por su supuesta participación en planes conspirativos, entre otras acusaciones.
El fiscal general, Tarek William Saab, señaló que Brandt estaba solicitado desde hace «semanas» por estar «incriminado» en planes «violentos» y «terroristas» contra el Gobierno.
El dirigente será imputado en un tribunal de Caracas por los delitos de «conspiración, asociación, violencia de género (física) y ultraje al funcionario: motivado a las agresiones que le propino a varias mujeres policías y militares», añadió Saab.
El servicio de inteligencia del Gobierno de Nicolás Maduro, el Sebin, detuvo el 20 de marzo a Henry Alviárez, cercano colaborador de María Corina Machado y número dos de su partido, Vente Venezuela, y a Dignora Hernández, secretaria general de la organización.
El Ministerio Público vinculó a Hernández y a Alviárez a supuestos planes desestabilizadores a través de “ataques simultáneos” a instalaciones militares y acciones callejeras.
Ese mismo día se emitieron órdenes de captura en contra de siete miembros de su equipo: Oswaldo Bracho, Omar González Moreno, Humberto Villalobos, Fernando Martínez Mottola, Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, su asistente personal, y Claudia Macero, encargada de las comunicaciones.
Tras pocos días de la detención de dos de los miembros más cercanos a María Corina Machado, seis dirigentes opositores pidieron asilo diplomático en la sede de la embajada argentina en Caracas y se matienen allí hasta el momento. Se conocen seis de los cinco nombres de los dirigentes: Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Humberto Villalobos, Claudia Macero y Omar González, todos solicitados por la fiscalía venezolana.
La oficina de prensa del Presidente de Argentina emitió un comunicado en el que confirmó la presencia de los dirigentes opositores. “Con el respaldo de la inviolabilidad consagrada en el artículo 22 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, de la cual Argentina y Venezuela son signatarias, ha acogido a líderes políticos de la oposición en la residencia oficial de la embajada argentina en Caracas”, dice el comunicado en su párrafo principal.
Luego de que la embajada argentina en Caracas refugiara a los seis opositores, el gobierno de Argentina denunció que la sede sufrió una interrupción del servicio eléctrico y advirtió al gobierno de Venezuela su negativa a «cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad de personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección, recordando la obligación del Estado receptor de salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar la tranquilidad y dignidad de la misma”.
Según información publicada por la agencia Reuters, el gobierno de Venezuela podría otorgar salvaconductos a los seis asistentes de la líder opositora María Corina Machado refugiados en la embajada argentina en Caracas para que viajen a Buenos Aires.
Los seis dirigentes opositores, incluida la directora de campaña Magalli Meda, previamente considerada como un posible reemplazo de Machado en las elecciones presidenciales de este año, buscaron protección en la embajada en marzo después de que la oficina del fiscal general anunciara órdenes de arresto contra ellos.
La fiscalía de Venezuela informóla detención del activista Carlos Julio Rojas, al señalarlo de «instigador» y «operador logístico» en un supuesto intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro.
«El Ministerio Público informa de la detención el día de hoy de Carlos Julio Rojas: quien tenía orden de aprehensión por estar vinculado y señalado directamente como instigador y operador logístico en el intento de magnicidio contra el Jefe de Estado Nicolas Maduro», indicó el fiscal general Tarek William Saab en la red social X.
Rojas es el coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, un grupo de vecinos que se ha manifestado en contra de las invasiones de viviendas y otros problemas en el centro de la ciudad. También, desde hace poco, se había incorporado a la Red 600k de la líder opositora María Corina Machado, en la organización de “comanditos de campaña” para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
María Corina Machado evita hablar sobre la candidatura de Manuel Rosales, rival del fallecido Hugo Chávez en 2006 y cuestionado por sectores de la oposición de actuar en defensa de los intereses de Maduro, algo que él niega rotundamente
Machado expresó que su posible reunión con Rosales "no se puede hacer de espaldas al país". La condición es clara: deben estar presentes los partidos que componen la Plataforma Unitaria y planificarse a la brevedad
El lunes pasado, Petro criticó la inhabilitación de opositores de cara a las presidenciales venezolanas. A diferencia de Estados Unidos y algunos otros gobiernos de América Latina, el presidente colombiano había evitado cuestionar los comicios
