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María Corina: "Pronto estaré de vuelta en Venezuela... y ustedes también"

Que sí recibió ayuda de Estados Unidos para salir del país, aclaró María Corina Machado durante su encuentro con los medios hoy en Oslo. Y anunció su pronto regreso

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maría corina machado

Quien crea que este episodio va camino a convertirse en una versión 2.0 de Guaidó -como dicen por ahí-, no ha estado prestando suficiente atención. La voluntad -la tozudez también- y la capacidad de organización de María Corina Machado y su equipo, en coordinación con los apoyos internacionales conseguidos, nos han dado ya unas cuantas lecciones. Incluso a los más escépticos. Y en parte por eso ocupa el puesto que ocupa en el imaginario de ese grupo de venezolanos que aspira a un cambio.

«¿Dónde puedo ser útil para la causa?», dijo Machado que se preguntó en algún momento: «Por eso me quedé en mi país». Tras el anuncio del Premio Nobel de la Paz se haría nuevamente la pregunta: «Hoy tenía que estar aquí… Y no fue fácil».

La jornada de hoy jueves 11 de diciembre en Oslo da una idea de lo que se puede esperar de ella ahora que logró salir del encierro forzado de la clandestinidad: trabajo.

Comenzó con una reunión en el parlamento noruego y con el primer ministro Jonas Gahr Store y continuó con un encuentro con los medios en el que dejó claro su objetivo: «Mi deber era venir a recoger este premio para llevarlo a los venezolanos. Pronto estaré de vuelta a Venezuela… y ustedes también».

Más adelante, ante otra pregunta, insistió: «Mi vuelta a Venezuela será cuando estén las condiciones propicias de seguridad y no depende de la salida o no del régimen».

«Aunque había riesgos, valió la pena venir. Regresar también entraña un riesgo, quizás mayor. Pero vale la pena. Voy a regresar a Venezuela, no tengo dudas».

maría corina

Detalles sobre cómo salió del país, obviamente, no dio. Pero sí apuntó a desbaratar la línea oficialista: «El régimen no sabía dónde estaba, no sabía dónde me escondía».

Y como para no dejar más dudas al aire: «Sí recibimos apoyo del gobierno de Estados Unidos».

Su agenda inmediata, según explicó, será pasar un poco de tiempo con sus colegas, con sus amigos y con su familia, ir al médico… Y hacer «otras visitas».

En esas «visitas» está la clave. Si María Corina Machado resultaba incómoda para Miraflores aun estando limitada por el encierro, ahora con libertad para moverse por el mundo el panorama cambia. Y más en un momento en el que la figura de Edmundo González en su reclamo como presidente electo se diluía con el tiempo.

«Lo que los venezolanos pueden tener claro es que yo estoy comprometida a llegar hasta el final», me dijo en una entrevista en 2023, cuando se planteaba participar en las primarias de la oposición: «El objetivo es sacar a Maduro y al régimen de Miraflores para poder hacer realidad todo lo que soñamos».

«Mi objetivo no es ganar la primaria, mi objetivo es sacar a Maduro y poder derrotar al régimen utilizando toda la fuerza», dijo entonces. Su objetivo no ha cambiado.

«Estoy segura de que la coalición internacional se va a fortalecer con el Premio Nobel», apuntó en la rueda de prensa, demostrando que ha calibrado el potencial del galardón y hasta la propia posición activa y frontal de la institución noruega. El premio puede ser una medalla colgada en una pared o una llave para abrir puertas e impulsar voluntades, todo depende de quien lo porte.

Si tendrá éxito o no en esta etapa que acaba de comenzar, si es correcta o no su lectura de la situación, si es justa o es injusta en lo que hace, son asuntos que plantean otras discusiones interminables porque ahí se cruzan puntos de vista confrontados y hasta intereses y mezquindades. Lo que sí se puede pronosticar a partir de hoy es que su cruzada se repotencia, alcanza otras dimensiones y será un incordio cada vez más duro para Miraflores.

Y también, visto lo visto, hay que creerle que esa medalla con la cara de míster Nobel en algún momento paseará por Caracas. O por lo menos pondrá todo su empeño en que así sea.

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