Los comportamientos y respuestas de un colectivo son mucho más que la simple suma de las partes que lo componen. Aceptado eso también hay que reconocer la individualidad de cada uno de los organismos que conforma ese sistema. Esto no es más que aceptar la desigualdad en las motivaciones, así como sus respuestas ante las emergencias que se vayan planteando.
Para trasladar todo esto que escribo al terreno del fútbol venezolano no hay sino que analizar quienes integran la asociación de clubes y cual ha sido su comportamiento, para de una vez, así como se piensa al grupo como tal, reconocer cómo se han comportado en el pasado reciente, usted sabe, para no meter en un mismo saco a todos.
Por ejemplo, Deportivo La Guaira y Mineros de Guayana se muestran como instituciones que intentan seguir y mejorar el camino de la estabilidad que caracteriza al Caracas y al Táchira. Lo mismo podría pensarse de Carabobo, aunque aún es muy pronto para asumir semejante conclusión. Pero, ¿ los otros equipos de ese colectivo que firmó junto a la FVF el contrato con GolTV están en la misma sintonía?
Comencemos por el dinero. El acuerdo con la televisora uruguaya propiedad de Paco Casal y Enzo Francescoli le reportará una cantidad aproximada a los 100 mil dólares a cada uno de los equipos de primera división. No son los 140 mil que algunos aseguran porque hay compromisos que limitan la cifra inicial, como la creación de algún fondo que premie al campeón de la temporada, por ejemplo.
Lo que sí es una verdad como el sol es que ese dinero es una fortuna en la economía venezolana y con él es mucho lo que se puede hacer, como por ejemplo adquirir terrenos que luego se conviertan en canchas propias, algo que ayudaría a la masificación y mejora de este deporte. Pero le soy sincero, me temo que algunos utilizarán esos ingresos en la contratación de futbolistas para hacer bueno aquello de pan para hoy y hambre para mañana; ya se sabe que una foto con el trofeo de campeón bien puede significar votos para ganar una alcaldía o gobernación.
Y es aquí a dónde quería llegar. El acuerdo con la televisora internacional no es la salvación pero sí una muestra perfecta de cómo existen soluciones que van más allá de las gobernaciones y alcaldías, cuya injerencia en el fútbol de primera división no ha creado más que problemas y parasitismo.
Los equipos profesionales son los dolientes y protagonistas, son ellos y nadie más quienes deben invertir en su subsistencia, evolución y permanencia, así como aportar soluciones a temas tan sensibles como el nivel del arbitraje, el estado de los campos de juego y hasta la pobre actuación de las selecciones nacionales juveniles. No deben perder el tiempo en que los demás creamos en ellos; son ellos quienes deben creer en sí mismos y abandonar de una vez esa zona de confort que el poder público les ha construido.
La aparición de GolTV tiene que ser el primer paso y no el único en pos de la profesionalización a la que hacía referencia, porque de lo contrario, esta oportunidad que se presenta con la aparición de dinero fresco será un nuevo capítulo en esta rara historia que es el fútbol venezolano de primera división.