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"Yo quiero fútbol": Infantino pone en marcha a la nueva FIFA

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Foto: AP

Tras nueve meses de pesadilla, la FIFA eligió el viernes un nuevo presidente, el italo-suizo Gianni Infantino, que impulsará una mayor transparencia y un mejor gobierno a fin de recuperar la credibilidad perdida por los escándalos de corrupción.

El ‘FIFAGate’, la investigación que se lleva a cabo en Estados Unidos, seguirá dando titulares, pero en los despachos de Zúrich esperan que la nueva etapa sitúe al fútbol en el centro del escenario.

Por el momento, Infantino invitó ya a la prensa a acudir a un partido de fútbol que tendrá lugar el lunes en los terrenos de la sede de la FIFA en Zúrich, con trabajadores de la organización, invitados y él mismo.

«¿Quieren fútbol o quieren otras cosas? Yo quiero fútbol», dijo Infantino, contundente, en el cierre de uno de los discursos en la víspera de la elección presidencial.

Después de ser elegido por las 207 federaciones nacionales que tenían el viernes derecho a voto, Infantino se reafirmó en esa intención.

«Me faltan las palabras para manifestar mis emociones. Les dije que había emprendido un viaje, un viaje extraordinario que me permitió encontrar a mucha gente extraordinaria, que ama el fútbol, que respira el fútbol. Mucha gente que se merece que la FIFA sea una organización respetable», afirmó.

Una respetabilidad que ha quedado dañada en los últimos meses por los escándalos de corrupción, principalmente el ‘FIFAGate’ por el que fueron detenidos e imputados importantes dirigentes, principalmente latinoamericanos.

El anterior presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se vio además suspendido en octubre por el pago de 1,8 millones de euros en 2011 a Michel Platini, presidente de la FIFA, por trabajos de asesoría concluidos una década antes sin mediar contrato por escrito.

Ambos fueron suspendidos por la Comisión de Ética de la FIFA por ocho años, que esta semana fueron reducidos a seis tras el estudio de su recurso.

Una situación crítica que llevó a la FIFA a trabajar en los últimos meses en una serie de medidas destinadas a mejorar la transparencia y el buen gobierno. Fueron aprobadas en el Congreso de la FIFA del viernes.

Esas reformas apuntan principalmente a mejorar el gobierno con una limitación a 12 años de los mandatos acumulados del presidente y un control de la integridad de los miembros elegidos. Con ellas se pretende también aumentar la transparencia de los flujos financieros y de las remuneraciones.

 Esperanza y cautela 

Muchos esperan ahora que los nuevos aires que parecen soplar en la FIFA se traduzcan en la práctica en cambios reales.

«Las reformas son absolutamente necesarias, pero no son suficientes: hay que cambiar la cultura de la FIFA», dijo a la AFP tras la elección un gran conocedor de esta organización, Mark Pieth, profesor de Derecho en Basilea y responsable en 2011 de un Comité de Reformas en la propia FIFA.

Sobre Infantino dijo que es «probablemente mejor que las alternativas», pero que «ahora debe demostrar que va en serio».

El especialista en marketing deportivo Patrick Nally se mostró confiado en que Infantino pueda ayudar a la FIFA a ir por el buen camino.

«Creo que Infantino es de lejos la mejor opción posible entre los candidatos», estimó.

«Infantino tiene todas las cualidades necesarias para sacar a la FIFA del drama actual. No tiene cargas, pero necesitará ahora construir su propia figura, ahora es el jefe, no el empleado», añadió.

Los patrocinadores han recibido por ahora con cautela la llegada de Infantino y han puesto el acento en las reformas.

«Como ya dijimos en el pasado, esperamos de la FIFA y su nueva dirección más transparencia en la conformidad a las normas que deben ser aplicadas. La aprobación del paquete de reformas es un paso importante en la buena dirección», dijo la marca deportiva Adidas en un comunicado.

Una crisis en la FIFA que ha hecho daño económico a la institución, con un retraso de 550 millones de dólares en sus objetivos financieros de la etapa 2015-2018, según admitió el viernes su secretario general, el alemán Markus Kattner.

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