7 Razones por las que el Real Madrid será más odiado luego de remontar al Wolfsburgo

7- Porque Cristiano Ronaldo hizo los tres goles
Lo que significa más selfies, fotos grupales y muchos, muchos abdominales al aire libre. El portugués fue el protagonista al marcar los tantos que el equipo blanco necesitaba y los consiguió de todas las formas posible, por tierra, aire y de tiro libre. Cuando se le buscaba una fisura al impresionante récord goleador de CR7, sus haters apuntaban a que se escondían en los partidos importantes. Pues bien, luego del clásico contra el Barcelona por Liga (donde marcó el de la diferencia y con desventaja numérica por la expulsión de Ramos), y de este hat-trick, tendrán que cambiar el discurso.

6- Porque el “espíritu de Juanito” sigue vivo
Quien se burla de la historia del equipo blanco convertía el mito de las históricas remontadas en una broma. De hecho, después de perder 2-0 en Alemania, el hijo del jugador, Roberto Gómez (@j7_roberto), escribió en Twitter: “Dejad a mi padre tranquilo, cada vez que le mencionan para remontar, palmamos”. Y tiene razón. Desde 2002, el Real Madrid no levantaba una eliminatoria tras perder el primer partido. El último recuerdo doloroso fue el año pasado contra la Juventus. Sucedieron exactamente 6 eliminatorias negativas arrancando mal: Roma (2008), Lyon (2010), Barcelona (2011), Bayern Múnich (2012), Borussia Dortmund (2013) y Juventus (2015). Hay que retroceder hasta los 70s y 80s para recordar la magia de Juan Gómez Gonzáles y su famoso: “Noventa minuti en el Bernabéu son molto longo”. Los fanáticos del Inter de Milán no lo olvidan.
5- Porque se extiende la leyenda de Zidane, como jugador y ahora como DT.
El francés ha agarrado una papa caliente y bajo su mandato se ha devuelto la esperanza en Liga y la fe en la competencia más querida por el madridismo. Zinedine ha hecho sacrificios, como mandar a James al banco. Fue una apuesta arriesgada, pero tras ver lo sucedido, pocos se lo recriminarán. Como aquella volea contra el Bayer Leverkusen en 2002, que significó una Champions, este 3-0 y la épica remontada contra el Barcelona, atornillan al estratega cuando muchos esperaban que rodara para que Florentino destruyera a un nuevo ídolo blanco, como ya sucedió con Raúl.
4- Porque cambia la ecuación y le pone presión al Barcelona
Vamos a estar claros. Aquí el pique es entre estos dos. Si antes de la jornada de Champions el panorama era oscuro para el equipo blanco y gris para el blaugrana, el 3-0 invierte los papeles. Un resbalón contra los de Simeone y el chalequeo tomará otro dimensión. Claro, a los de Luis Enrique le quedaría el comodín de la Liga, que aún dominan a pesar del derroche de puntos en las últimas jornadas. Dice Arthur Schopenhauer: “En no pocos casos, el odio a una persona tiene sus raíces en la estimación involuntaria de sus virtudes”.
3- Porque el Real Madrid vuelve a sonreír
No es un detalle menor observar a la plantilla celebrar con una risa de oreja a oreja, apretaditos  y juntitos como cantaría Liz y Eddi Herrera. Desde que Barcelona domina en España y Europa, se le ve como un verdadero club, con escuela y trabajo continuado. Un equipo pues. Los blancos serían el antónimo. Una suma de individualidades que parten del capricho del dueño: Florentino Pérez. Siguiendo esa línea, todo lo que se asemeje a felicidad está destinado a Messi, Suárez, Neymar y compañía. Cuando esa dinámica se rompe a favor de los merengues, es como conseguir Harina Pan, papeltoalé y jabón sin necesidad de bachaqueo. A Cristiano y su combo, contra el Wolfsburgo, no le tocó hacer cola ni pagar sobreprecio.
2- Porque el Bernabéu recuperó su magia
Lo dijo Sergio Ramos, ese vikingo al que un poste le negó protagonismo. Si ese cabezazo entraba, la bilis de los barcelonistas habría reventado. ¿Qué dijo? Esto: “El ambiente ha sido una pasada desde el primero hasta el último minuto, no hay otro campo igual. Y la afición ha sido uno más durante todo el partido. Es fundamental ese cariño y ese apoyo, se han dejado el alma. Era la promesa que teníamos pendiente con el público desde el último partido, que  no fue bueno”. Fue una noche intensa para el Real Madrid, que sufrió mucho menos de lo que se pensaba. En un cuarto de hora puso el 2-0 y la inteligencia de Cristiano sepultó cualquier rebelión. Los otros rivales que visiten el Bernabéu tendrán en cuenta este partido y varios más. Eso es lo que necesita un club para crecerse en las etapas finales de cualquier torneo.
1-    Porque el Real Madrid se está pareciendo cada vez más a un equipo
Trabajo le queda a Zidane. Ha encontrado la fórmula para competir en el último tramo de la Champions con un mediocampo que entorpece y corta gracias a un inmenso Casemiro, pero que también distribuye y crea en base a sus jugadores de siempre: Benzema (maravilloso como genera espacios y arrastra a la marca), Bale (le falta para ponerse a tono pero es generoso cuando despeja la comarca a base de velocidad) y Cristiano, el agente 007. Mejora el cuadro Carvajal. Sin embargo, es como la aprobación de dólares para viajar que sufrimos los venezolanos: el crédito es corto. Deben rezar para que ninguno de sus bastiones se lesione. Cuando esto sucede (la sustitución de Benzema fue clave en la trama del partido de ida y ni hablar del partido de Danilo), se vulgariza todo y entonces los rivales vuelven a carcajearse.]]>