Tras apoyar a Brasil en Maracaná, el atleta jamaicano se presentó esta madrugada en una conocida discoteca de Barra de Tijuca, próxima a la villa olímpica.
Bolt, según el diario O Globo, rechazó pasar a la zona reservada para la familia olímpica y compartió con los cientos de jóvenes que abarrotaban el local.
El jamaicano cantó hip hop, actuó como dj y se lanzó a un explosivo baile con una joven que provocó el delirio de sus admiradoras.
Usain Bolt no ha sido el único en apurar la noche carioca tras terminar sus competencias olímpicas.
Los deportistas han aprovechado para conocer las discotecas más exclusivas de Río de Janeiro y visitar las casas de los países salpicadas por la ciudad.
La Casa de Francia, en el barrio de la Lagoa, ha sido una de las más frecuentadas porque a partir de medianoche se convierte en discoteca.
De una fiesta en la Casa de Francia salieron precisamente Ryan Lochte y otros nadadores estadounidenses envueltos en la invención de un asalto que nunca existió y que pretendía tapar una noche de excesos.