Las labores en el campo de entrenamiento de los Yanquis de Nueva York, en Tampa, no apartaron a Luis Sojo de la actuación de Venezuela en el Clásico Mundial 2017. Esta vez vio la competencia como alguien lejano, después de haber sido el mánager vinotinto en las tres ediciones pasadas. Tras cumplir con su jornada, que incluyó una visita del boricua Bernie Williams, antiguo compañero de batallas, el otrora utility reflexionó sobre lo hecho por la selección.
“En Venezuela siempre nos hemos caracterizado por ser un país en que nosotros mismos creamos situaciones incómodas y difíciles”, dijo a través de una nota de voz. “La gente piensa que si vas a un certamen ya tienes el título asegurado. Olvidamos que competimos con países preparados, quizás mucho mejor, y por allí vienen las derrotas. La presión en estos torneos, en cualquiera, siempre va a estar allí, porque la adrenalina te lleva a eso. Es algo que se va aprendiendo con los años”.
El pasar del tiempo… Eso es un juego irónico de la vida. Los calendarios acercan cada vez al fin definitivo, pero en el camino regala la pericia a quienes la buscan. Más allá de las palabras dramáticas, a Venezuela se le agotó el tiempo de una generación establecida. Muchas de las estrellas que vistieron el tricolor en Jalisco y San Diego, estarán retirados o cerca de decir adiós en 2021, cuando se celebre el próximo Clásico.
Es el caso de Félix Hernández, quien para la fecha contará 34 años de edad. Francisco Rodríguez tendrá 39, Víctor Martínez 42, Martín Prado 37, Alcides Escobar 34 y Carlos González 35.
Miguel Cabrera no está exento del poder de Cronos. Será un experimentado bateador de 37 abriles en 2021. Sin embargo, hay posibilidades de que siga como capitán de Venezuela para ese entonces. La organización Tigres de Detroit confía en que dentro de cuatro años todavía tendrá batazos que regalar. De hecho, le pagará 30 millones de dólares y 32 millones más en 2022.
La personalidad competidora del inicialista es algo que tiene a su favor. Cada vez que se le pregunta sobre el Clásico solo, responde que es un deseo de vida. Es lo único que le falta conseguir en el béisbol. Es posible que no se detenga hasta lograrlo o al menos caerá en el intento.
Lo bueno de un país que ha producido 358 grandeligas nacidos dentro de sus fronteras, solo superado por los 669 de República Dominicana, es que ya tiene todo un batallón de remplazo que buscará cumplir lo que nunca se ha conseguido. Algunos estuvieron en el presente mundial, otros ya han debutado en las mayores y un puñado está en Ligas Menores, pero son considerados como lo mejor que se verá en el futuro próximo. Esta será la generación encargada de acabar con las frustraciones en 2021, siempre y cuando se cumplan las proyecciones que llevan en sus hombros:
Catchers
Salvador Pérez: Tendrá 30 años. Poseerá la experiencia de dos Clásicos en su hoja de vida, además de casi una década con los aperos en Grandes Ligas. A los 26, ya ostenta cuatro guantes de oro en la Americana, un hecho extraño si se toma en cuenta lo lento que se desarrolla la mayoría de los receptores.
Willson Contreras: Tendrá 28 años. Actualmente es un careta que le falta pulir el manejo del juego, pero que podría evolucionar mucho al tener la responsabilidad de ser el titular de los Cachorros de Chicago en 2017. Posee poder y contacto, eso lo demostró al ayudar a los úrsidos a conseguir el título en 2016. Tiene todo para aprender, pues convive día a día con retirados como Henry Blanco y David Ross.
Elías Díaz: Tendrá 30 años. Ha tenido un desarrollo normal para un receptor, no como el prodigio de Salvador. Su brazo es una herramienta preciada por los Piratas de Pittsburgh. Su promedio vitalicio en Triple A es de .261, lo que demuestra que no es un bate extraordinario pero tampoco indefenso.
Carlos Pérez: Tendrá 30 años. Es el tipo de receptor que tiene como carta de presentación el contacto por encima de la defensa. Los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim trabajan con su comunicación, algo vital para los caretas. Tiene dos zafras en la gran carpa y, si bien ha pegado el nivel en su ofensiva, todavía se espera que explote y logre convertirse en un catcher de todos los días.
Infielders:
Rougned Odor: Tendrá 27 años. Poder prematuro y la grosera velocidad en su swing le dio una temporada de 33 cuadrangulares. Destroza las rectas, aunque todavía debe pulir los embates a los envíos rompientes y la paciencia en el plato: solo tiene 59 boletos en 1.519 apariciones en las mayores. Se espera que desarrolle más fuerza y liderazgo.
José Altuve: Tendrá 30 años. Para 2021 estará en lo más alto de la carrera de un pelotero y muy cerca de los 2000 hits, más o menos de la cifra. Su contacto es innato y tiene la suficiente resistencia física para aguantar largas temporadas, como la de 2016, cuando participó en 161 encuentros.
Wilmer Flores: Tendrá 29 años. La abundancia de infielders en los Mets de Nueva York lo ha relegado a ser una pieza de emergencia, aunque las veces que le han dado oportunidades se ha enrachado de tal manera que se ha hecho difícil volver a sentarlo. Es versátil y tiene experiencia en la tensión de la postemporada.
Orlando Arcia: Tendrá 26 años. En 2016 fue lo mejor que tenían los Cerveceros de Milwaukee en sus granjas y una de las mayores promesas de todo el beisbol. Es joven y de él se espera un campocorto que pelee por guantes de oro y logre batear para promedio. El futuro debe ser grande para el anzoatiguense.
Renato Núñez: Tendrá 26 años. Tiene el poder en el bate que le augura ser figura en la gran carpa. En Triple A pegó 23 vuelacercas y luego dio 11 en la LVBP con los Tigres de Aragua. Será interesante ver en qué posición en el terreno está acomodado en cuatro años.
José Peraza: Tendrá 26 años. La campaña pasada fue una muestra de lo que es capaz de hacer al batear para .324 en 241 turnos con los Rojos de Cincinnati. De él se esperan bases robadas, juego pequeño y capacidad defensiva en la segunda base, aunque también puede experimentar en todo el cuadro y el jardín central.
Juniel Querecuto: Tendrá 28 años. No ha tenido muchas oportunidades arriba, pues las organizaciones en las que ha estado (Rays y Gigantes) consideran que debe desarrollar más su madero. Su capacidad defensiva no es cuestionada, y cada año toma más experiencia con los Cardenales de Lara en Venezuela.
Carlos Sánchez: Tendrá 28 años. Hábil con el bate, buen guante en la intermedia y versatilidad en el resto del infield. Puede batear a las dos manos y en ocho años en las menores tiene un promedio de .284, más un OPS de .724. Todavía no ha tenido el gran año en MLB que esperan los Medias Blancas de Chicago.
Eugenio Suárez: Tendrá 29 años. Un campocorto convertido en antesalista por las circunstancias. Después de los 23 abriles incrementó su poder, al punto de conectar 21 cuadrangulares en 2016. Aun es un paleador vulnerable que necesita más disciplina en el plato.
Freddy Galvis: Tendrá 31 años. Actualmente está en la élite defensiva de Grandes Ligas. Tal vez Brandon Crawford, Francisco Lindor, Andrelton Simmons y Addison Russell pueden decir que son mejores. Demostró poder en 2016 con 20 bambinazos, pero su promedio siempre ha sido bajo (.241 de por vida). Tiene características para brindar garantías con el guante a pesar del pasar del tiempo.
Gleyber Torres: Tendrá 24 años. Desde que llegó a los Yanquis de Nueva York en 2016, proveniente de los Cachorros de Chicago, la prensa de la Gran Manzana lo cataloga como el heredero de Derek Jeter. Es el tercer mejor prospecto de MLB en 2017, debido a que posee contacto, buenos desplazamientos en el campocorto y ha desarrollado fuerza. Comienza esta temporada en Doble A y se vaticina su estreno en MLB para septiembre o 2018.
Kevin Maitán: Tendrá 21 años. Firmó el año pasado con los Bravos de Atlanta, no ha debutado en el Sistema de Ligas Menores y ya está clasificado como 32 en el ranking de las mayores promesas de MLB en 2017. Así como Miguel Cabrera y Chipper Jones, con quienes se les compara, se estima que no pasarán más de tres años completos antes de que pise MLB. Por eso le dieron 4.25 millones de bono al firmar.
Franklin Barreto: Tendrá 25 años. Está a un paso de debutar en las mayores. Los Atléticos de Oakland lo enviaron a su filial Triple A, a pesar del buen desempeño que tuvo en los juegos de exhibición. Las herramientas que entusiasman a los veedores y gerentes son sus seguras manos y el balance entre poder y promedio. También se muestra como un corredor que sabe robar almohadillas, eso es algo que no le gustará a Billy Beane.
Jardineros:
Ramón Flores: Tendrá 28 años. Es un jardinero seguro, aunque no un velocista. Zurdo por naturaleza, se caracteriza por ser un bateador de cuentas altas y que tiende a sacar bases por bolas su ve la oportunidad. Con .308 de average en 498 turnos, ha exhibido contacto en la LVBP, pero no las dos campañas que ha jugó en Grandes Ligas con los Cerveceros de Milwaukee. Ahora con los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim busca ser un guardabosque que refuerce el banco.
Odúbel Herrera: Tendrá 29 años. Una maravilla del draft de regla 5, incluso medios que cubren a los Filis de Filadelfia lo consideran la mejor firma por esta vía en la historia de la organización, incluso por encima de Shane Victorino. Bateador de contacto, con capacidad de ligar sobre .300 y que ha comenzado a mostrar disciplina. No es elegante, pero su velocidad le da habilidad para defender los jardines.
Ender Inciarte: Tendrá 30 años. Pelea el título de mejor jardinero central de la Liga Nacional con Billy Hamilton, al menos ya le ganó el Guante de Oro. Cumple con el estereotipo de primer bate al ser veloz, hábil y uno de los mejores contactos de MLB. Los Bravos de Atlanta lo consideran como un hombre capaz de estar por varios años en la élite de los jardines.
Ronald Acuña Jr.: Tendrá 23 años. Hasta ahora no ha sido muy llamativo al no aparecer en tops 100, pero Atlanta lo cataloga como el octavo mejor talento de sus granjas. Mucho alcance en los jardines, más capacidad para pegarle a la bola lo meterán entre los mejores prospectos del beisbol en un par de años.
Lanzadores:
Bruce Rondón: Tendrá 30 años. Relevista de poder que habita constantemente sobre las 95 millas por hora. Con el tiempo adquirirá la madurez que los Tigres de Detroit esperan ver para considerarlo con seriedad para ser cerrador de la organización o de cualquier otra. 2017 será un examen importante que revelará los avances que ha adquirido al llegar a los 100 innings en MLB.
Héctor Rondón: Tendrá 33 años. A pesar de estar muy cerca de los 30 abriles, el relevista continúa sobre las 94 millas por hora. Cuando se acerque el declive en la velocidad deberá buscar un envío quebrado que pueda utilizar con frecuencia y sacar de paso a los adversarios. Tiene esperanzas, la mayoría de los cerradores alcanzan su cenit con la experiencia.
Carlos Carrasco: Tendrá 34 años. Poder y pesadez en su recta, así como control del slider cambio y curva le dan un amplio repertorio. El dominio de sus envíos quebrados en un buen síntoma para no depender tanto de su lisa en el futuro. Para la fecha del Clásico Mundial estará en la edad límite de un abridor para continuar con brillo en el máximo nivel, si las lesiones se lo permiten.
Luis Avilán: Tendrá 31 años. Un zurdo que puede ser mucho más que situacional, pues los bateadores tienen problemas para levantarle la bola gracias a un sinker que produce rodados. Su cambio mezclado con la curva tiende a engañar a los rivales.
Felipe Rivero: Tendrá 29 años. En un momento fue visto por los Nacionales de Washington como un potencial cerrador. Lesiones lo llevaron a un brazo más en el bullpen de los Piratas de Pittsburg, pero posee bastante fuerza en su recta y eso le puede dar bastante tiempo en MLB, aunque primero deberá aprender a ser más efectivo contra bateadores zurdos por su condición de siniestro.
Germán Márquez: Tendrá 26 años. Recta fuerte y buena curva que contrasta con su juventud son armas que le hacen pelear un puesto en la rotación de los Rockies de Colorado en 2017. De conseguirlo tendrá el reto de lanzar en un parque que castiga a los serpentineros. Poseerá suficiente experiencia cuando llegue 2021.
Edubray Ramos: Tendrá 28 años. Luego de fracasar a las 17 primaveras y limpiar pisos, firmó de nuevo a los 20 y en tres campañas debutó en las mayores con los Filis de Filadelfia. Es un brazo fuerte que puede llegar a las 96 millas y se apoya en el slider, por eso está destinado a los innings finales. De evolucionar como lo ha hecho en los últimos tres años puede pelear tener un rol fijo en postrimerías.
Eduardo Rodríguez: Tendrá 27 años. Los Medias Rojas de Boston creen que el zurdo tiene todo para convertirse en un buen abridor en las mayores, aunque las lesiones han detenido su prematuro progreso. Posee buena recta y mezcla bien el cambio y slider. Sus mentores son Pedro Martínez, David Price y Chris Sale, es difícil no aprender de ellos.
José Torres: Tendrá 27 años. Es valioso un zurdo que como él lance entre las 94 y 96 millas por hora y hasta pueda arribar a las 98. En 2016 comenzó a tirar sobre la zona de strikes y los Padres de San Diego le dieron una oportunidad arriba. Necesita continuar las mejorías en su control, así como mantener los swings fallidos que genera con la lisa y la curva.
Anderson Espinoza: Tendrá 23 años. Si busca a los diez mejores promesas entre los lanzadores derechos lo encontrará se sexto. Si bien no es muy alto, su recta no tiene problemas de llegar a las 98 millas y el cambio ya puede competir con bates de Triple A e incluso MLB. Los 1.8 millones de dólares que le dieron los Medias Rojas al firmarlo y las hipótesis que ha creado, también en las granjas de los Padres, lo hacen ver como el próximo gran abridor de Venezuela.
Yohander Méndez: Tendrá 26 años. Los Rangers de Texas están entusiasmados con el cambio de velocidad que posee, uno de los mejores entre las promesas de 2017. No es un hombre que lance más de 95 millas, aunque sus casi dos metros de altura podrían darle más fuerza en el futuro cercano. Se proyecta como un abridor en las mayores.
Antonio Senzatela: Tendrá 26 años. Los Rockies de Colorado esperan que se pueda convertir en un tercer o cuarto iniciador en la rotación el próximo año, aunque todavía pelea un puesto para esta temporada. Posee comando en su recta que puede lanzar a 98 millas pero tiene la tarea de desarrollar más el cambio y el slider.
José Alvarado: Tendrá 25 años. Ya exhibió su brazo en el Clásico Mundial 2017. La recta es pesada y rápida, además de un buen slider que lo hace más complicado debido a que se inclina a la zurda. Si bien todavía será joven en 2021 poseerá más experiencia que algunos de sus coetáneos.