Según la denuncia realizada por Hurtado, se encontraba en el hotel de concentración antes de jugar el partido mencionado cuando «trataron de que yo firme un tema, que en ese momento no debería estar en discusión» y que dijo no querer hacer. Sin embargo, nunca especificó de qué se trataba.
Al parecer desde entonces, se encuentra en el banquillo queriendo jugar y ayudar al Deportivo Táchira a conseguir lauros. Aseveró además que la oncena tachirense es el equipo donde hizo «sus sueños realidad».
Manifestó que la incertidumbre en la que se encuentra es insostenible, por lo que decidió junto a su familia, regresar a Colombia para «ver la situación general con el equipo y del país (…) y ahí repensar las cosas» y sin tocar el tema del fútbol.
El escrito, a modo de despedida, señala además su agradecimiento a la fanaticada y al mismo equipo y espera que «cuando pase este mal sabor, que no es culpa de ustedes, haya pasado, estoy seguro que volveré a jugar en el Deportivo Táchira.
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