conspiración para transferir dinero ilegalmente y transferencia de dinero ilegal. Un total de 42 dirigentes de fútbol de las Américas y empresarios deportivos han sido acusados por la justicia estadounidense en el marco del escándalo de corrupción en la FIFA que estalló en 2015. La enorme mayoría se ha declarado culpable para intentar reducir sus penas. Las sentencias, inicialmente previstas desde 2016, se han ido aplazando una a una, sin que se sepan los motivos. La declaración de culpabilidad de Trujillo en junio redujo a apenas tres la cifra de acusados en el escándalo que insisten en su inocencia y que irán a juicio el 6 de noviembre próximo: el exjefe del fútbol brasileño José Maria Marín, el exjefe del fútbol peruano Manuel Burga y el paraguayo Juan Angel Napout, expresidente de la Conmebol. «Comisiones ilegales» Trujillo fue detenido en diciembre de 2015 por la justicia estadounidense cuando un crucero de Disney en el que viajaba con su familia hizo una parada en Puerto Cañaveral, en Florida. Pasó varios días encarcelado en aislamiento hasta que en enero fue liberado tras pagar una fianza de cuatro millones de dólares. Hasta este miércoles estuvo en prisión domiciliaria en Miami. El exsecretario general de la Federación de Fútbol de Guatemala es acusado de aceptar y lavar cientos de miles de dólares en sobornos de la empresa Media World, con sede en Miami, a cambio de la concesión de derechos de televisación y comercialización de partidos de la selección de fútbol masculina de Guatemala clasificatorios para los Mundiales de 2018 y 2022. «Yo reconozco que privé a la federación de mis servicios honestos», dijo el 2 de junio al declararse culpable un lloroso Trujillo a la jueza federal de Brooklyn Pamela Chen, que lleva el caso. El exjerarca del fútbol, que dirigió la Fedefut de 2009 a 2015 y al mismo tiempo trabajaba como juez de la Corte Constitucional de Guatemala, admitió que recibió «comisiones ilegales» de Media World en dos ocasiones, en 2010 y 2014. La última fue depositada en la cuenta de un conocido en Estados Unidos. Gran parte del dinero le fue luego transferido a Guatemala. «Sé que estuvo mal de mi parte aceptar estos pagos y no revelarlos», continuó el exjerarca, antes de enjugarse las lágrimas con un pañuelo blanco. El acusado se comprometió a pagar 175.000 dólares al gobierno estadounidense como parte de su acuerdo de culpabilidad. La pena máxima a la que puede ser condenado por cada crimen es de 20 años de cárcel. Pero este miércoles el fiscal anunció que pedirá a la jueza Chen que imponga a Trujillo una pena mínima de 41 meses de cárcel, así como el reembolso a la Fedefut de unos 415.000 dólares. Los abogados de Trujillo se aprestan a solicitar clemencia porque su cliente ya ha pasado casi dos años en la cárcel y aseguran que no goza de buena salud. El expresidente del fútbol guatemalteco Brayan Jiménez, extraditado de su país a Estados Unidos por el caso de corrupción en la FIFA, también se ha declarado culpable y debe ser sentenciado por Chen en los próximos meses.]]>
El Estímulo
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