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El venezolano que “juega” al fútbol desde las oficinas del Barcelona hasta el América

Asumir las decisiones que, tal vez, deban tomarse de forma obligatoria y sin abrazar lo que en un momento se pretendía no es tarea sencilla; sin embargo, para Arturo de la Fuente esta situación tocó su puerta para brindarle un mejor destino.

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Fotografía: Cortesía

El venezolano, nacido en Carcas y criado en Margarita, se vinculó con el fútbol desde temprana edad. Su desarrollo en la disciplina lo llevó a entrenar con clubes nacionales, como Deportivo Táchira, Unión Atlético Maracaibo y Monagas, pero la oportunidad de evolucionar en otros aspectos del juego le permitieron aprovechar una beca para estudiar Gestión Deportiva en la Warner University, en Florida, donde encontró un nuevo camino para destacar.

En entrevista con El Estímulo, el criollo (@delafuentea en redes sociales) recordó sus inicios y cómo tuvo que dar el paso para ejecutar sus acciones desde otro plano sin desligarse del deporte, algo que lo llevó a crecer desde el plano gerencial para llevar el tricolor a las oficinas de conjuntos de la talla del FC Barcelona y, aún en ejercicio, el América de México.

¿Cuándo definiste tu rol para entender que era momento de dar el paso y ver el fútbol desde otro ángulo?

Mi rol es algo que aún no defino y que no sé si quiera hacerlo. Espero que mi espacio dentro de la industria del deporte y del entretenimiento se pueda expandir a medida que me expongo a nuevas experiencias personales y profesionales. La decisión de dejar de jugar fútbol y concentrarme en otros aspectos de la industria llegó estando en Venezuela mientras entrenaba con el equipo de fútbol de Monagas. Tuve que decidir entre continuar jugando y regresar a los Estados Unidos a hacer una maestría (MBA).

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¿Fue difícil tomar la decisión de abandonar la disciplina como futbolista?

A pesar de haber competido a un alto nivel, nunca llegué lo suficientemente lejos como para considerarme futbolista profesional. Entrené con varios equipos profesionales y fui becado para estudiar en los Estados Unidos. Cuando llegó el momento de poder dar ese paso, elegí darlo, pero en una dirección diferente, sabiendo que el camino sería igual o más satisfactorio. No fue difícil la decisión porque sabía que encontraría la forma de mantenerme muy ligado al fútbol.

¿Qué tiene el fútbol más allá del terreno de juego, enfocado en las labores que desarrollas?

Es una industria billonaria y con un poder de influencia mayor al de muchas naciones. Los equipos de fútbol son en muchos casos grandes empresas cuyas marcas están valoradas en cientos y miles de millones. Yo me encargo de desarrollar alianzas estratégicas y colaboraciones que incrementen el valor de estas marcas; ahora en el Club América de México y antes en el Fútbol Club Barcelona. Estas alianzas estratégicas además de, en muchos casos generar ingresos, exponen la marca del club a segmentos de mercado a los cuales un equipo de fútbol normalmente no llegaría, consecuentemente incrementando su valor.

¿Cuál es tu meta en esta carrera?

El fútbol me ha abierto las puertas a la industria del entretenimiento donde también me apasionan otros sectores como la música, la moda, y el cine. Quiero que mi desarrollo profesional abarque éstos y otros sectores y que no se limite únicamente al fútbol.

Según tu experiencia en la MLS, ¿hacia dónde crees que apunta esta liga?

No me cabe duda de será una de las ligas más importantes del mundo. El crecimiento es innegable. Pocas personas entienden de mercadeo deportivo como los estadounidenses y muestra de eso son la MLB, NBA, NFL, US Open, entre muchas otras plataformas deportivas. Con ese entendimiento tan profundo del negocio y los recursos económicos de esta nación, no creo que se vayan a equivocar con el fútbol, el deporte más popular del mundo.

¿Cuál fue el aprendizaje que te dejó trabajar con una organización de la talla del FC Barcelona?

Es injusto resumir en una sola enseñanza el periodo de mi vida en el que mayor desarrollo experimenté, tanto a nivel personal como profesional; aunque si tuviese que hacerlo, diría que en el FC Barcelona aprendí que muchas veces, lo que hoy consideramos sueños, con una estrategia organizada y un poco de esfuerzo, pudiesen ser simples metas.

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¿Cómo impacta el América sobre el balompié mexicano entendiendo que se trata del club más grande del país?

El Club América es una institución en el fútbol mexicano, una de las naciones más competitivas y de mayor talento en el fútbol. Tiene más de 100 años de historia y una de las fanaticadas más grandes del continente, específicamente en dos de los mercados de consumo más grandes del mundo, México y Estados Unidos. El Club América es además una de las academias que mayor talento exporta a clubes internacionales y a la selección nacional de México. Es difícil hablar de fútbol mexicano sin mencionar al América.

¿Cómo es visto el futbolista venezolano en territorio norteamericano?

Muy bien. Josef Martínez acaba de romper el récord histórico de goles en una temporada de la MLS y hay otros venezolanos consolidados en la liga. Antes de Josef, otros jugadores como Arango, Tomás Rincón y Salomón Rondón, ya habían puesto a Venezuela en el mapa internacional de fútbol.

Tu caso es atípico en comparación con la mayoría de los que buscan estar ligados a la disciplina como atletas, ¿te consideras un referente para aquellos que desean ver el deporte desde otro punto?

Absolutamente. Aunque esto no aplica solo al deporte sino a cualquier otra industria. Lo importante es determinar lo que nos gusta y apasiona, luego entender cuáles son nuestras destrezas y habilidades, y una vez hecho esto, trabajar para encontrar un ambiente donde se junten ambas.

Algunas de las experiencias más gratificantes de mi carrera las he vivido jugando al fútbol, sin ser futbolista profesional, en escenarios en los que ni me hubiese imaginado alcanzar de otra forma. Mi primer año en el Barça jugué futbol con Kobe Bryant, he marcado un par de goles en el Camp Nou, estadio del FC Barcelona, y he conocido a algunos de los talentos más grandes de la historia de este deporte.

No tienes que ser actor, cantante o futbolista para trabajar en estas industrias, aunque si es ahí donde se juntan tu pasión y tus destrezas, lucha por ello con organización y estrategia pero recuerda que no es el único camino.

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