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"Secuestro del vuelo 601": ¿qué pasó con los secuestradores?

Se llamaban Francisco Solano López y Eusebio Borja. Eran jugadores de fútbol que no se establecieron en el fútbol ecuatoriano y fueron vendidos a un club colombiano. Fue tras fracasar en el Deportivo Pereira que tomaron las armas. Esta es su historia

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Cortesía de El Heraldo

«Secuestro del vuelo 601» es una miniserie que ha llamado la atención de muchos usuarios. La producción de Netflix es una adaptación de un suceso real, el secuestro del avión HK-1274 de la Sociedad Aeronáutica de Medellín, SAM, que despegó de Bogotá después de la 1:00 p.m. Ese día, el 30 de mayo de 1973, el destino final del vuelo era Medellín, aunque debía hacers escalas en las ciudades de Cali y Pereira.

Según comentaron los sobrevivientes a la prensa, cuando el vuelo dejó el aeropuerto de Pereira, se escuchó un disparo y dos hombres encapuchados anunciaron que la aeronave había sido secuestrada. Así comenzó el rapto más largo del mundo de una aeronave y sus pasajeros. ¿Quiénes eran estos hombres y qué buscaban? De los propios testimonios de los retenidos se supo que los delincuentes se llamaban Francisco Solano López y Eusebio Borja y eran de origen paraguayo.

A continuación vamos a responder varias preguntas que quedan después de ver a serie de Netflix, entre ellas el paradero de los secuestradores.

¿Qué buscaban los secuestradores?

Según el diario El Espectador, que siguió la noticia del secuestro, Francisco Solano López y Eusebio Borja pedían 200.000 dólares en efectivo. Si la petición no se cumplía, prometían hacer explotar el avión con los pasajeros a bordo. También, como se ve en la serie, solicitaron que el vuelo aterrizara en Cuba. ¿La razón? En ese tiempo se vendía a la isla como un paraíso, pero comunista.

¿Los secuestradores eran guerrilleros?

No. Francisco Solano y Eusebio Borja eran futbolistas. Según El Heraldo, en 1972, un año antes del secuestro,fueron vendidos al clubDeportivo Pereirade Colombia, donde militaban varios paraguayos. Sin embargo, nunca se establecieron en el primer equipo. Si bien en el avión se identificaron como integrantes del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), la realidad es que decidieron delinquir debido a que sin equipo de fútbol, gastaban más de lo que podían.

Un dato curioso es que ambos eran jugadores de campo y de zonas importantes. Borja usaba el número 11, que regularmente es del atacante, yle apodaron ‘El Cacho’por su manera de caminar; mientras queSolano López, llevaba el 10 en la espalda, el número de los talentosos ylo llamaban ‘El Toro’por su fuerza física.

Los antisociales se conocieron cuatro años antes del suceso, en 1969, cuando fueron fichados por el América de Ambato de la serie A de Ecuador. Sin embargo, descendieron. Algo que sería regular en sus carreras. Se reencontrarían entonces en el fútbol colombiano.

En círculo , de izquierda a derecha Eusebio Borja y Francisco Solano López./ El Heraldo

¿Los secuestradores tuvieron éxito?

De acuerdo con El Espectador, el 2 de mayo de 1973, en el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, terminó el secuestro. Solano López y Borja se fugaron con 50.000 dólares en efectivo gracias a una breve escala para reestablecer combustible.

Archivo de El Espectador sobre el final del secuestro

Si bien la tripulación y los pasajeros quedaron en libertad e ilesos, el final de los secuestradores no fue precisamente feliz. Según los diarios del momento, Solano fue capturado en Asunción, Paraguay, tras alquilar un apartamento cercano a la vivienda de sus padres y fueextraditado a Colombia. Cumplió una condena de siete añosy luego no se supo más de él, pero se cree que murió en Argentina,durante un atraco a un banco en Buenos Aires. De Eusebio Borja no se supo más y se desconoce cómo vivió después del secuestro.

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