El equipo que orienta Tiago Nunes resolvió a su favor el partido de ida de los octavos de final con un gol de Raphael Veiga a tres minutos del fin del primer tiempo, y fijó la puntilla en el 73.
Los visitantes dominaron a placer el primer tiempo pero no pudieron concretar las múltiples oportunidades generadas frente a la portería de Eduardo Herrera.
En el segundo retrasaron las líneas, administraron la renta y buscaron aprovechar con velocidad los espacios dejados por los locales en busca del gol de la igualdad.
El Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas, abrió sus puertas después de ocho meses de reparaciones.
A la media hora se dio la oportunidad más clara para los locales, con un pase de Robert Hernández, que por poco conectó el colombiano Jesús Arrieta y se fue desviado al tiro de esquina.
Un rebote dejó habilitado solo frente al área chica a Veiga que con potente remate inclinó la balanza en el minuto 42.
Tras el descanso los dirigidos por Noel Sanvicente salieron a ejercer mayor presión pero no generaron jugadas claras de peligro.
Los de Curitiba se atrincheraron y ralentizaron el juego ante el desespero de los locales.
Caracas perdió una pelota cuando intentaba salir al ataque. En el contragolpe el balón salió filtrado por la banda izquierda de la zaga capitalina. Veiga, con un nuevo remate potente, puso la guinda mientras los rivales reclamaban en vano por una presunta posición adelantada.
A cinco minutos del fin del tiempo reglamentario un centro de Saggiomo no encontró rematador. Se esfumó la última oportunidad clara de los capitalinos
El partido de vuelta se jugará el 3 de octubre en el Arena da Baixada, en Curitiba.