Deportes

Soteldo: El real alcance de llegar al Santos

Viendo ayer la cuenta de Instagram de César “Maestrico” González, me topé con un video que subía a la red social el extraordinario mediocampista del Deportivo La Guaira. En una jugada colectiva entre unos tales Fernando Cavenaghi y David Trezeguet con River Plate, el venezolano era el encargado de cristalizar con un sutil toque entre las piernas del arquero rival, un gol para el millonario campeón de la Copa Libertadores de América.

Publicidad
FOTOGRAFÍA: Cortesía

“Maestrico” llevaba en la espalda el número 10, el mismo que usaron Francescoli, Ortega, D’Alessandro, Gallardo y menos recientemente Labruna, Onega, Alonso y Da Silva. Lea bien quiénes son esos y si no los conoce, ahí está Google. Estamos hablando que el venezolano era el guía, el motor de uno de los equipos más importantes del mundo.
Igual ocurrió con Alejandro “Lobo” Guerra. Fue campeón nada menos de la Copa Libertadores de América siendo la figura del certamen con Atlético Nacional de Medellín. De ahí pasó al fútbol brasileño a Palmeiras, como el principal fichaje de esa temporada (y entre los más costosos). Quizá que la explosión se haya dado en el ocaso de su carrera no ha permitido que el catiense haya triunfado en el “verdão”, pero nadie podrá borrar de la historia lo que fue el título continental, la transacción.
En Venezuela nos encanta el fútbol europeo y eso no está mal. Nuestras raíces son esas y nuestro balompié creció de la mano de los panaderos portugueses, los empresarios italianos y los comerciantes españoles. Ellos pusieron la pelota en el campo y nos inculcaron ese gusto por lo europeo. Acá somos primeros del Real Madrid o el Barcelona antes que de Caracas o Táchira. Es una realidad ineludible y que quizá nunca se pueda transformar. Y sinceramente creo que no está mal.
Yeferson Soteldo ha llegado nada menos que al Santos. Sí, el Santos de Pelé que tanto mentamos pero que tan poca categoría le damos. Es un histórico del mundo, como el mismísimo Real Madrid o la Juventus. El planeta se rendía a los pies del súper equipo que comandaba Edson Arantes Do Nascimento, pero no todo es pasado. Ganó con un súper plantel la Libertadores de 2011. El equipo del puerto san paolino sigue siendo una de las mayores canteras del mundo, hacedores de jugadores que han destacado en la misma posición que Soteldo: enganche.
Es así: Soteldo ya llegado a una fábrica de dieces. De donde salió Pelé, Coutinho, Robinho, Elano, Diego, Neymar. De donde brotaron jugadores mágicos, esos que necesitan libertad para poder sacar conejos de la chistera una y otra vez. Y por eso debemos abrir los ojos y entender a dónde llega Soteldo. Sí, quizá el fútbol brasileño ha dejado de parir futbolistas de estas características, pero no es menor que varios clubes de ese país (entre ellos Cruzeiro y Gremio, los más poderosos con Palmeiras hoy día) para poder contar con el diminuto jugador. El criollo es de los mejores jugadores del continente y debemos creérnoslo. No es humo.
A Soteldo le cuesta más que el resto el progreso, el crecimiento. Su estatura es un real hándicap y no neguemos que si a la ecuación le añadimos el hecho de que sea venezolano, se acentúa. Pero a los 21 años, comportamientos fuera de cancha a un lado, en el terreno ha aprovechado cada oportunidad que se le ha brindado. Zamora, Huachipato, Universidad de Chile. Todo en un tiempo cortito. Cada paso es hacia arriba y lo va dando a pesar de actitudes que debería mejorar para el futuro de su carrera. ¿Debemos dudar de que puede triunfar? El no debe ser rotundo.
Soteldo no tiene techo. 2019 será completo para él en el súper exigente fútbol brasileño donde casi no se entrena, prácticamente se recupera entre partido y otro. Viene el Paulistão, la Copa América, el Brasileirão, las eliminatorias a Catar, Copa de Brasil, la Copa Sudamericana. Hay mucho para que se exija y demuestre lo que tiene a Sampaoli, que si bien no le pidió, lo conoce bien de la U de Chile y ha admitido que el venezolano necesitará de libertades en el campo para que pueda aportar a las ideas que tiene el ex seleccionador argentino para el Santos.
Por lo pronto, disfrutemos. Mucho. Uno de los nuestros ha llegado a donde muchos muy buenos de otros países del continente no han llegado nunca. Yo estoy seguro que Santos se le puede quedar pequeño. Creámoslo.]]>

Publicidad
Publicidad