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Un brujo que no necesita de brujería

José Andrés Martínez, mejor conocido como "El Brujo", se desnuda en esta entrevista, en la que cuenta cómo se ganó la titularidad en el Philadelphia Union y cómo ve su futuro en la Vinotinto

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El Brujo
Diseño: Yiseld Yemiñany

“No me digas José, yo soy conocido como ‘El Brujo’”, le dice a Betania, nuestra editora y productora durante el inicio de la conexión de esta entrevista por zoom. Y así lo vamos a llamar aquí.

Bueno, vamos a conocer a José Andrés Martínez (su nombre de pila), pero fuera de la cancha. Sí, el “brujo” Martínez, un ser humano natural, sin apariencias, que es como es: el futbolista más alegre que conocí en mi vida.

“¡Epa hermano!”. Así saluda. Ambos nos admiramos mucho, pero no hemos tenido la oportunidad de conocernos. “Me han hablado que eres muy buen persona”, me dice en la entrevista y yo hoy descubrí que la muy buena persona, realmente, es él.

“Coño” es la palabra que más repitió en la entrevista. Y me encanta porque demuestra que se siente cómodo. Siempre sonriendo. Con su gorra y suéter azul, el marabino parecía más un pelotero de los Phillies que el volante de contención titular y figura del Philadelphia Union.

Así, distendidos, hablamos. No lo entrevisté porque no me dejó. Es un chamo tan alegre que uno no puede imaginarse el día que atraviese una dificultad, cómo lo va a afrontar: “La única que sabe cuándo estoy triste es mi mamá, ella es la única que se da cuenta”, dice el hijo de una familia marabina muy humilde, enclavada en un barrio de Maracaibo de muchos emigrantes de la costa colombiana.

Siempre tiene presente al barrio. Sabe que la vida se trata de buscar el progreso, pero nunca olvida ni renuncia a su origen humilde. “Me gustaba entrenar sin camisa en la cancha del barrio y ahora que volví de visita, lo volví a hacer. Fui todos los días y me arrastraba como cuando jugaba ahí”, dice con una alegría sincera, a todas luces innegables.

Felicidad auténtica

No he conocido alguien que se muestre tan alegre siempre. De verdad. En redes sociales siempre anda de “joda” y así es desde que el Zulia FC lo tuviera en sus canteras. “Llego en el carro al entrenamiento escuchando champeta o música electrónica a todo volumen. Los muchachos se extrañan cuando no lo hago y me lo piden”, dice, revelando cuáles son los estilos que más le gustan en la música.

No aparenta nada porque es un agradecido de la vida: “Porque disfruto lo que hago, de mi trabajo. Sé que muchísima gente no tiene ese privilegio, por eso siempre estoy contento, aunque cuando tengo que trabajar con seriedad, me pongo serio”, explica el motivo de por qué vive con ese “swing”.

Aprendió a no enfadarse con las derrotas y los momentos malos: “Antes me molestaba si perdía, quería pelear con todo el mundo. Después, con el tiempo, te das cuenta de que no debes perder la calma e incluso sacar lo bueno de las derrotas. Debes saber que no todo el tiempo vas a ganar. Yo salgo con mi cabeza en alto igual cuando gano que cuando pierdo porque sé que lo dejé todo en la cancha”. Así, con simpleza, expresa un secreto para vivir con alegría. No tiene rencor: “Yo cuando era chamo admiraba a muchos jugadores profesionales pero a veces recibía de ellos desprecio. Yo dije que no quería ser así y hoy me encanta compartir con los niños, con las personas. Soy muy humilde”, asegura.

Del calor al frío templado

Luego de su gran campaña en Zulia en la Copa Sudamericana, donde su agente le había dicho que debía tener dos partidos buenos para que lo vieran de afuera (terminaron siendo ocho encuentros, contra todo pronóstico), se fue a Philadelphia, a la catapulta de la MLS. “Cuando me dijeron que aquí hacía -3° de temperatura no me quería venir, pero mi agente dijo que era lo mejor para mi carrera”, dice riéndose. Chile y Argentina eran otras opciones, pero tomó la decisión más correcta.

Tenía miedo del frío de Philadelphia, pero era una meta salir del país. “En ese Zulia de Copa Sudamericana en 2019 todos la teníamos clarita. Estábamos enfocados. A pesar del apagón (hubo una situación crítica a nivel nacional, siendo Maracaibo la región más afectada con más de una semana sin fluido eléctrico), de la falta de luz, de gasolina, hacíamos esfuerzos para no perder el norte: entrenábamos sin luz, sin hielo, sin agua, nos íbamos unos sobre otros en un solo carro porque algunos no teníamos gasolina. No perdimos el enfoque porque muchos de nosotros queríamos lograr salir del país, algo mejor para nuestras familias”, recuerda. Se me pone la piel de gallina cuando escribo esta parte.

Le prometieron jugar en su nuevo equipo, pero cuando llegó era el cuarto volante de recuperación. “Al segundo partido se lesionó el titular y el técnico me dijo que iba en el once inicial contra LAFC. Cuando iba en el bus al estadio llamé a mi mamá llorando de los nervios, porque sabía que si me iba mal me iba otra vez para atrás, para Maracaibo”, cuenta con un sentimiento tan grande de ese recuerdo que conmueve.

Desde ése día, se ganó la titularidad y la admiración de todos, compañeros y aficionados, de allá y de acá. “Me partí la cabeza ese día y el técnico me quería sacar. Yo le decía a Aurelien Collin (un franco-venezolano que juega en su equipo) que hacía las veces de mi traductor que le dijera al técnico que solo me iba a sacar muerto de la cancha. Coño, yo vengo de jugar en el barrio donde uno se daba más duro que eso. Agoté las cuatro camisas que tenía porque se llenaban de sangre. Los utileros las lavaban en el banquillo con agua para sacarle la sangre y volver a ponérmelas”, recuerda con su típica y atrapante jocosidad.

Titular Vinotinto y Premier League

Es el futbolista que más pidió la gente para el nuevo proceso de José Peseiro y el portugués no dudó en contar con él. Si bien «El Brujo» aún no ha debutado con la Vinotinto, el cuerpo técnico lo tiene en cuenta para una zona en la que tres futbolistas se han consolidado como titulares (Rincón, Herrera y Moreno). “Mi sueño es ganarme mi puesto en la selección y jugar en la Premier League. Sé que si logro lo primero puedo alcanzar lo segundo”, dice quien sin pena asume que su primer día en una concentración del combinado nacional llegó “como un chamito en un colegio nuevo, todo cortado”.

Cuando cuenta lo que ha sido ser tomado en cuenta para la selección, pareciera que no lo pudiera creer. “Estar al lado de Rincón, Murillo, Machís, Fariñez, Yangel, Soteldo, Córdova. Todos son buenas personas y me aconsejan, me integraron de una vez al grupo”, finaliza.

No creo que pueda convencerlo a usted de que es difícil encontrar una persona como «El Brujo». Mejor vea el video de la entrevista que acompaña éste escrito y se da cuenta. Me inflo de orgullo sabiendo que tenemos profesionales con tal calidad humana, sin necesidad de hacer alguna brujería. ¿Cómo no quererlo?

*Esta conversación con «El Brujo» se publicó originalmente el pasado 23 de abril

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