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Los primeros 7 mandamientos de la Era Pékerman

La emoción por lo que se vivió en Barinas se transformó tras los resultados de Montevideo. Aun así lo obvio es que las intenciones del entrenador ya están más claras: inclusión, respeto y hermetismo. En esta nota Carlos Domingues da más señales de lo que posiblemente definirá el desempeño y éxito de la selección nacional a largo plazo

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Dos partidos, dos goleadas. Comienzo boyante frente a Bolivia y varapalo contra Uruguay. Dos presentaciones antagónicas, tan disímiles que aparentemente sería difícil de explicar el porqué de tal variación, pero que muestran la realidad actual de la Selección Nacional: capaz de lo mejor y de lo peor entre un partido y otro.

Es el primer saldo de la Era Pékerman: las sonrisas de alegría de Barinas se transformaron en un cruce de manos producto de la impavidez por lo que se presenció en Montevideo. 180 minutos tan distintos que las conclusiones acerca del estreno del argentino al frente de la Selección deja muchas aristas. Sin embargo, si bien estos cuatros partidos han sido asumidos como “de prueba”, de identificación con el grupo, es posible determinar las primeras señales que deja en cuanto a intenciones de lo que quiere el nuevo conductor de la Vinotinto, las cuales puntualizaremos a continuación:

1. Selección de puertas abiertas

Para Pékerman, al menos en este comienzo, todos tienen lugar en la Selección. Un módulo de amplia convocatoria, una lista de 31 futbolistas en el primer llamado oficial, la vuelta de Yeferson Soteldo después de su exclusión por indisciplina, el retorno de Salomón Rondón luego de tantas ausencias voluntarias, presencia de futbolistas con poca actualidad y minutos, pero con jerarquía dentro de la Vinotinto, inclusión y debut de futbolistas muy jóvenes como Yerson Chacón y Telasco Segovia. No hay distinción entre futbolistas que juegan en el torneo local y en el extranjero. Las puertas están abiertas para todos.

2. Apoyo y respeto a los líderes

Con varios sectores de la prensa y afición discutiendo la presencia de futbolistas consagrados como Tomás Rincón o Salomón Rondón, el argentino sigue contando con ellos y los hace titulares indiscutibles. Entendiendo que en el camino a 2026 ambos futbolistas tengan una edad avanzada, Pékerman no desaprovecha lo que pueden ofrecer los dos venezolanos que tienen continuidad en ligas top del mundo.

3. Hermetismo comunicacional

El hecho noticioso parte del contacto directo que se pueda tener con el seleccionador en conferencias de prensa. La información es limitada y suministrada en horarios en los que la discusión se limite a las redes sociales (se anunció la lista de convocados casi a medianoche). La formación inicial no se filtró, como en partidos anteriores. Las declaraciones de Rondón luego de la victoria ante Bolivia dejan ver un acuerdo común de evitar que se ventile cualquier asunto extradeportivo al conocimiento público.

4. Sin explicar decisiones

Será difícil que Pékerman entre en la dialéctica de explicar las razones de las decisiones que adopta en el campo. Ante cada pregunta relacionada a eso, suele eludirlas, algo que los colegas comunicadores colombianos ya nos habían advertido a los periodistas de Venezuela. En la previa ante Uruguay, dedicó la conferencia a hablar de Oscar Washington Tabárez y dio pocas luces de lo que haría su equipo.

5. Calor asfixiante como arma de guerra

El Agustín Tovar fue la casa de la Selección en el inicio de la Era Pékerman, quien gusta de aprovechar las ventajas climáticas para favorecer su juego. En Colombia fue Barranquilla y se espera que en Venezuela sea Puerto Ordaz el escenario que cubra los partidos del próximo proceso eliminatorio.

6. Cambiar la mentalidad

Pékerman no pone en duda ni las capacidades ni el talento individual de sus nuevos dirigidos, pero entiende que el cambio de actitud, la mentalidad del futbolista criollo, será fundamental para poder competir. “Queremos enfatizar en la mentalidad para darle competitividad como otras selecciones que lograron el éxito estos últimos años”, dijo. El gol encajado en el primer minuto ante Uruguay, marcó el destino del partido y se puso en evidencia cuánto le cuesta al criollo sacarse de encima situaciones adversas. Tiene trabajo, Don José Néstor.

7. El enganche, presente

Sus selecciones suelen utilizar un mediocampista detrás del delantero y contra Bolivia y Uruguay utilizó en esa posición a Rómulo Otero. Varió con el marcador abultado en contra ante Uruguay, donde dio ingreso a otro delantero (Josef Martínez) para acompañar en punta a Salomón Rondón. Parece ser una marca de fábrica, independientemente del nivel del contrario y si se juega fuera o en casa.

Si bien el camino del nuevo proceso apenas comienza y los objetivos están planteados para un largo plazo, estos son los aspectos que quedaron marcados en la hoja de ruta del nuevo seleccionador.

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