Deportes

Fred Kerley: de niño recogido a rey de la velocidad

A pesar de no tener muchos recursos, su tía Meme lo adoptó cuando solo tenía 2 años, porque su padre fue encarcelado. Compartía el cuarto con otros 12 niños, todos primos, y al final del día prevalecía el amor de familia

Publicidad
Fred Kerley
afp

Con su padre en la cárcel, adoptado por su tía y conviviendo con una docena de familiares: el estadounidense Fred Kerley superó muchos obstáculos de niño hasta coronar el sábado la cumbre de la velocidad ganando los 100 metros del primer Mundial de atletismo en su país.

La historia de Fred es también un recordatorio de como una sola persona puede cambiar el curso de la vida de una persona, en este caso para mucho bien. En este caso de «Meme», su tía Virginia, ahora de 66 años. Y cuyo nombre, el velocista texano tiene grabado en su brazo y es de sus tatuajes más valiosos.

«Tatué su nombre para que siempre estuviera conmigo», cuenta.

Fred Kerley solo tenía dos años cuando se fue a vivir con ella y sus cuatro hermanos a San Antonio (Texas) después de que su padre fuera encarcelado.

«Pienso en ella todos los días. Porque si no fuera por ella probablemente no estaría hablando con ustedes ahora», dijo Kerley a periodistas después de ganar la medalla de oro del Mundial de Eugene (Oregón) con un tiempo de 9.86 segundos.

Fred Kerley
Foto Christian Petersen / AMERICA / Getty Images via AFP

Meme y Fred Kerley

Habitualmente escueto y taciturno, Kerley se tomó el tiempo para mirar atrás en pleno festejo en el Hayward Field y hablar sobre «Meme» a los periodistas.

«Ella sacrificó su vida por mí y por mis hermanos y primos. Todos fuimos adoptados por ella», recordó.

Vivían en una casa pequeña. «Éramos 13 en un solo dormitorio», recuerda Fred. Pero, al final del día, se notaba lo que más importaba: el amor de familia. «Todos nos divertíamos, disfrutábamos, y ahora estamos haciendo grandes cosas».

«Es increíble lograr algo que no mucha gente en mi posición hizo y le agradezco a Meme que me diera la oportunidad de ganar en la vida», dijo sobre su tía. «Probablemente esté haciendo estallar mi teléfono ahora mismo mientras hablamos», añadió, haciendo referencia a que siempre están en contacto.

Una carrera con renglones torcidos

La carrera deportiva de Kerley, un fenómeno inusual en el atletismo que pasó de cosechar medallas en los 400 metros a los 100, tampoco fue en línea recta.

En el instituto destacó en el fùtbol americano y el básquet, pero una fractura de clavícula lo empujó definitivamente al atletismo.

En su etapa en la universidad Texas A&M demostró también su versatilidad.

El nuevo hombre más rápido del mundo comenzó siendo un especialista en los 400 metros, disciplina que le reforzó la descomunal potencia con la que este sábado remontó en los últimos metros de la final para adelantar a Bracy.

Fred Kerley
Fred Kerley se impone con decisión. Foto Jim WATSON / AFP

En los 400 metros ganó sus primeras medallas en Mundiales: plata en 2017, oro dos años después con el relevo de 4×400 metros y bronce en la prueba individual de Doha-2019.

En las distancias más cortas lleva una trayectoria ascendente con una plata olímpica en los 100 metros de Tokio-2020 y su primer gran oro este sábado.

«Hacer cosas grandes»

La gesta de Kerley, de 27 años, despertó la admiración hasta de sus más cercanos competidores, como el propio Bracy.

«El tipo (Kerley) es especial, es un talento raro para poder hacer tres pruebas, su rango es ilimitado», le reconoció Bracy. «Puede que el año que viene haga 800 metros, no lo sabemos. Es un tipo especial, dentro de un grupo de élite como Bolt (Usain)».

«Hice algo que no muchos corredores de 400 metros han hecho», dijo Kerley. «Solía correr los 100 metros, 200 metros y el salto largo en el instituto. Ahora vuelvo a mis amores de juventud».

Fred Kerley
Foto ANDREJ ISAKOVIC / AFP

En Eugene aún no ha terminado el trabajo. El insaciable velocista quiere buscar una medalla en una tercera disciplina distinta, los 200 metros, y también será miembro del relevo 4×100 metros.

«El futuro parece brillante para mí», afirmó. «Lo que me motiva, viniendo de donde vengo, es seguir haciendo cosas grandes porque no uno quiere acabar en la misma situación difícil en la que estaba cuando era más joven».

Publicidad
Publicidad