La justicia europea infligió este jueves un revés a la UEFA al estimar que sus reglas de 2021 en contra de la Superliga, el proyecto competidor de la actual Liga de Campeones, son contrarias a derecho. Pero esto, ¿qué significa exactamente? Lo analizamos
La Corte Europea de Justicia dictó un fallo más en lo que es ya una larga lucha por una competencia de fútbol independiente de la UEFA y la FIFA. Spoiler alert: nadie ganó verdaderamente en el juicio y la lucha por la Súper liga nunca se acabará.
Aquí hacemos un muy breve resumen para que se entienda lo que está sucediendo. Luego, según pasen los días se podrá ir madurando y profundizando en la decisión.
El Real Madrid y el Barcelona FC, en conjunto con varios clubes, crearon una agremiación para tratar de organizar una competencia separada de las de FIFA y UEFA. Cuando esto fue anunciado públicamente, no fue bien recibido. A los fanáticos pareció no les gustó. Tampoco a muchos representantes de los gobiernos. Y FIFA y UEFA indicaron que podrían sancionar a estos clubes.
En virtud de esto, varios clubes se separaron de la iniciativa y el Real Madrid y el Barcelona FC demandaron en los tribunales españoles a la FIFA y la UEFA por restricciones a la competencia.
La verdad es que varios clubes elite de Europa sentían que ellos podían conseguir más dinero con esta competición en la que solo jugarán contra los mejores y donde nunca faltaran. Es decir, querían siempre estar en la elite sin clasificar.
Detrás de esta intención hay una fuerte crítica a UEFA y FIFA, indicando que hay un conflicto de intereses. Esto viene dado ya que FIFA y UEFA regulan el fútbol y además organizan competencias. También tienen normas, que prohíben a los jugadores, clubes, federaciones y ligas bajo su jurisdicción a organizar o participar en competencias sin su permiso. Esto hace que si alguien quiere crear otra competencia y estos organismos no quieren que se haga, entonces no se hace.
Sin embargo, la propuesta de la Súper Liga al final era parecida. Real Madrid, Barcelona FC y otros querían regular una competencia, participar en ella y dejar que casi nadie más pudiera participar. Posteriormente abrieron la puerta a que más personas participaran, pero siempre evitando que salieran los clubes elite.
Hay que comenzar recordando que muchos países, incluyendo la Unión Europea, entienden que el libre mercado es una base fundamental de su funcionamiento. Entiéndase esto como que se quiere siempre proteger que haya competencia entre personas que vendan productos y servicios para que el consumidor pueda siempre obtener lo mejor. Las prácticas contrarias a que las empresas compitan, en detrimento del consumidor, se consideran en general que van contra el libre mercado y están prohibidas.
Este caso discutía precisamente esta situación, de si la FIFA y la UEFA con sus prohibiciones de que terceros puedan organizar competiciones sin su aprobación iban contra el libre mercado. También se analizaba la cuestión de si podían impedir a las personas bajo su jurisdicción participar en esas competencias de tercero.
Allí la Corte Europea de Justicia en resumen indicó que se puede tener estas reglas donde un tercero solicite aprobación para organizar una competencia, mientras que se quiera proteger un bien que favorezca a la actividad, como por ejemplo reglas iguales para todos y un calendario estándar para la actividad. Además, eso se debe complementar con criterios materiales y reglas de procedimiento que permitan garantizar su carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado.
Cuando analiza las reglas de autorización de competencias de la FIFA y UEFA concluye que no siguen estos estándares. Pero claramente abre la puerta a que si los tuvieran fueran válidas y la Súper Liga tendría que solicitar la aprobación de FIFA y UEFA. Así como que también fuera válido que si la Súper Liga cumple esas reglas válidas pueda organizarse la Súper Liga.
Realmente no, por varias razones:
Primero, quedó confirmado que FIFA y UEFA pueden tener reglas para la autorización de competencias, siempre que sean de carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado.
Segundo, incluso anunciándolo como una victoria, muchos clubes y ligas importantes se manifestaron en contra de la competición, y se manifestaron a favor de la UEFA y de la Asociación de Clubes Europeos que está contra la Súper Liga.
No, deben cambiar sus reglas ya que las que tienen actualmente sobre el tema violan la normativa europea.
No. Es una amenaza de los clubes grandes a UEFA y a FIFA que lleva más de 40 años. Es un arma de negociación que usan cada vez que quieren cambiar las competencias de la UEFA. Entonces, que hoy en día los clubes elite estén con UEFA no garantiza que en un futuro no vuelvan a utilizar esta amenaza.
La decisión la vamos a ir madurando conforme pasen los días. Tiene temas importantes que deja a resolver al Tribunal Español donde está radicado el caso, como el tema de derechos de TV. Sin embargo, la decisión termina respaldando la pirámide deportiva del fútbol, aunque con fuertes críticas.
Dato importante: téngase en cuenta que hoy también salió una decisión muy similar de la misma Corte Europea de Justicia, sobre la Unión Internacional de Patinaje, donde confirman varios de los criterios que aplicaron a esta decisión de la Súper Liga.
Antonio Quintero es abogado LLM en Derecho Internacional del Deporte y miembro del escritorio jurídico Laurea Lex Sportiva, especialistas en Derecho del Deporte.
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