Deportes

Fernando Batista y la victoria Vinotinto: el don de la reacción [análisis en video]

Fernando Batista corrigió sobre la marcha un primer tiempo sombrío de la Vinotinto y sus cambios, Jhonder Cádiz y Eduard Bello, anotaron los goles de la victoria venezolana. Ecuador jugó setenta minutos con un futbolista menos por la expulsión de Enner Valencia

Publicidad
Vinotinto

Se empezó con el pie derecho, ganando, pero costó… y mucho. Venezuela y Ecuador se citaban en el Levi’s Stadium, levantando el telón del grupo B de la Copa América, con el recuerdo fresco del áspero empate 0 a 0, en noviembre pasado y por Eliminatorias rumbo al Mundial, que ambas selecciones protagonizaron en el Monumental de Maturín.

Ecuador, casi de inmediato, logró tener mucha profundidad por su banda izquierda con Jeremy Sarmiento y el imponente Piero Hincapié: Alexander González sufrió el partido en los minutos iniciales del primer tiempo, al menos hasta la expulsión de Enner Valencia, por un planchazo sobre el rostro de José “Brujo” Martínez, en la jugada residual de una salvada prodigiosa de Rafael Romo.

Inmediatamente después de la expulsión, Venezuela radicalizó su propuesta ofensiva y trató de ser más incisiva por las bandas, pero sin lograr la profundidad deseada y sucumbiendo a la tentación de buscar -en exceso- con centros el poderío aéreo de Salomón Rondón.

Cuando el equipo del “Bocha” Batista trabajaba en mejorar en el último pase, en encontrar claridad para finalizar sus jugadas de ataque, cayó como una losa el gol ecuatoriano. Tiro libre desde un costado, despeje deficiente de Osorio, que queda servido en el corazón del área y Sarmiento fusilaba en medio de un mar de piernas. El gol desorientó a la selección nacional y todavía no daba señales de reacción cuando el árbitro principal dio por finalizado el primer tiempo.

Darwin Machís y Cristian Cásseres, amonestados y de partido discreto, le dieron paso a Jhonder Cádiz y Eduard Bello. Venezuela arrancaba la segunda parte modificando su esquema y, como es lógico, doblando su apuesta en ataque por la urgencia de la remontada, casi mandatoria si tomamos en cuenta el desarrollo del partido hasta el momento.

Y vaya si dieron resultado los cambios. La Vinotinto mejoró desde lo colectivo. El 4-4-2 pasó a ser el esquema con el que se aventuraba a la remontada; Cádiz y Rondón, ofreciéndose como opción de pase a distintas alturas, le dieron mayor fluidez a las transiciones ofensivas criollas y a la circulación de la pelota. Eduard Bello comenzaba a gravitar por todo el frente de ataque y Yangel Herrera, como volante mixto y lucidez mediante, era el eslabón que conectaba la zona de gestación con los jugadores de ataque.

A los 64 minutos llegó el empate. Bello cobra rápido un saque de banda y Rondón, fijando a los centrales, le abrió todas las puertas del área a sus compañeros. Pivoteó con precisión la pelota para un Jhonder Cádiz que venía en carrera y de frente a la jugada para rematar de pierna derecha. Luego, diez minutos después, se consumaba la gesta: centro desde la derecha de Alexander González que, casi acostado sobre el césped, remató de cabeza Salomón Rondón para exigir al arquero Domínguez. Bello, en su segundo acto de viveza de la jornada, reaccionó antes que todos al rebote y empujó el esférico al fondo de las redes.

El crédito de esta victoria es para Fernando Batista, quien tuvo una lectura adecuada del partido para hacer los cambios que facilitaran y materializaran la remontada. Partidazo de Cádiz y de Bello; ellos fueron justamente los que terminaron anotando los goles que le dieron el triunfo a Venezuela en el Levi’s Stadium.

Venezuela se dará el lujo de corregir y ajustar en medio de la tranquilidad que inevitablemente te da el triunfo. Queda trabajo por hacer, pero ya se superó la alcabala del que era, en el papel, el rival más difícil de este grupo B de la Copa América.

Publicidad
Publicidad