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Tesoro de EEUU autoriza operaciones para puertos y aeropuertos de Venezuela

En una nueva medida en el marco de las sanciones contra el gobierno de Venezuela, el Departamento del Tesoro de EEUU autoriza transacciones que inciden en el funcionamiento de los puertos y aeropuertos de esta antigua potencia petrolera hoy hundida en la ruina económica y social.

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La OFAC, Oficina para el Control de Activos Extranjeros, del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, autorizó este 2 de febrero ciertas operaciones internacionales necesarias para el funcionamiento de los puertos y aeropuertos de Venezuela. Se trata de una nueva licencia en el marco de la batería de sanciones contra el régimen chavista de Nicolás Maduro.

De acuerdo con la nueva licencia general 30A emitida por la OFAC, y divulgada en un comunicado oficial, están autorizadas «todas las transacciones y operaciones que involucran al gobierno de Venezuela, prohibidas por la orden ejecutiva 13884 del 5 de agosto de 2019, que de manera ordinaria son incidentes y necesarias para las operaciones o uso de puertos y aeropuertos en Venezuela».

Estas actividades involucran también al Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA). Inicialmente esas operaciones estaban prohibidas en la orden ejecutiva emitida por el gobierno de Estados Unidos el 1 de noviembre de 2018 y enmendada el 25 de enero de 2019.

También afectan a cualquier entidad en la cual el INEA posea, directa o indirectamente, el 50% o más de los intereses de propiedad, advierte el Tesoro.

La licencia aclara que no está permitida ninguna transacción o actividad, directa o indirectamente, relacionada con la exportación o reexportación de diluentes (usados en la industria petrolera y petroquímica).

Pese a las sanciones que recrudecieron desde 2017, Estados Unidos sigue siendo uno de los tres principales socios comerciales de Venezuela. Los productos provenientes de la primera potencia mundial ingresan libremente por puertos y aeropuertos venezolanos. Están disponibles en el comercio tradicional y en los ahora populares «bodegones», que han brotado por todo el país y que son accesibles para una muy pequeña minoría.

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