El argumento central de Venmaíz fue que el maíz blanco aumentó 218% y que ese ajuste debe trasladarse al precio final del producto o de lo contrario “el sector continuará sujeto a distorsiones que atentan contra las condiciones óptimas de producción y abastecimiento, puesto que para la industria será imposible pagar la cosecha al precio nuevo”, asegura el comunicado.
Gisela Serrano, directora ejecutiva de Venmaíz, insistió en que “un nuevo precio de Bs. 24,80 para el producto final” es el paso final después de “todas las reuniones necesarias para poner en claro la realidad del circuito agroindustrial del maíz, la situación de los inventarios y el impacto del aumento de la materia prima en la rentabilidad de las empresas”.
La solicitud de Venmaíz tampoco es nueva. Se trata del mismo precio que la industria solicitó desde el 23 de septiembre pasado y que en acuerdos previos con las autoridades gubernamentales se esperaba “para los primeros días de noviembre” como señaló Pablo Baraybar, el director de Alimentos Polar.