Economía

Grecia y sus acreedores listos para llegar a acuerdo sobre tercer rescate

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Foto: ARCHIVO

Las negociaciones entre Atenas y sus acreedores sobre un tercer rescate a Grecia se reanudaron el lunes, tras unas reuniones que duraron todo el fin de semana y podrían llegar a buen puerto en las próximas horas, pese a las reticencias de Alemania.

Durante todo el sábado y el domingo hasta bien entrada la noche, los griegos abordaron en un hotel del centro de Atenas las condiciones del nuevo plan de ayuda con sus acreedores de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

Las discusiones se reanudaron el lunes por la mañana, indicó a la AFP una fuente gubernamental, «con intensidad pero sin tropiezos». Según la agencia semiestatal ANA, los negociadores deseaban llegar a un acuerdo el martes como muy tarde, a ser posible el lunes por la noche.

Atenas necesita dar muestras de buena voluntad aceptando las reformas de saneamiento de la economía del país, a cambio de un plan de ayuda de más de 80.000 millones de euros en tres años.

El domingo, una fuente europea indicó que las discusiones podrían concluir «en 48 horas». Y el ministro griego de Economía, Yorgos Stathakis, consideró el sábado que las negociaciones se encontraban «en su recta final».

Pero aún faltan numerosos puntos sobre los que ponerse de acuerdo, tan diversos como el aumento del impuesto de solidaridad a las mayores rentas o las tasas de IVA en las clases privadas, el combustible para los agricultores o la carne de buey.

Pero también sobre la suerte reservada a los 90.000 millones de euros de deudas incobrables que ensucian el balance de los frágiles bancos griegos. Las opciones barajadas son una cesión a fondos especializados o la creación de un «banco malo».

El texto del acuerdo podría ser votado por los diputados griegos el jueves y presentado el viernes a los ministros de Finanzas del Eurogrupo.

¿Elecciones a partir de septiembre?

Este escenario ideal permitiría la entrada en vigor del plan de ayuda antes del 20 de agosto, fecha en la que Grecia debe reembolsar 3.400 millones de euros al BCE.

Dado el buen ambiente actual de colaboración entre Atenas y sus acreedores, inédito desde la llegada al poder del partido Syriza de Alexis Tsipras en enero, no parece que haya riesgos de que los acreedores de Atenas la dejen en una posición que le impida asumir ese pago.

Pese a ello, Alemania parece favorable a no ceder de forma inmediata y alargar lo máximo posible las negociaciones, acordando únicamente una financiación puente a Atenas para que pague al BCE, un gesto similar al que hizo la UE en julio, al prestar 7.000 millones a Grecia tras la conclusión del acuerdo que abría la puerta al tercer rescate.

El préstamo sirvió para el pago de 4.200 millones al BCE con vencimiento el 20 de julio, y el reembolso de 2.000 millones debidos al FMI desde finales de junio.

Este lunes precisamente, el gobierno alemán volvió a la carga y dijo por boca de su portavoz Steffen Seibert que le parece más importante cerrar con Grecia un acuerdo «exhaustivo» antes que un acuerdo rápido.

La prensa griega volvió a plantear el lunes la posibilidad de que Tsipras, que sigue siendo muy popular, convoque elecciones anticipadas próximamente, para consolidarse entre sus bases frente a la oposición al acuerdo por parte del ala más izquierdista de su partido.

El diario de centro izquierda Ethnos avanzaba dos posibles escenarios para Tsipras: bien esperar a noviembre para verse fortalecido por eventuales nuevas concesiones de los acreedores a Grecia, o bien aprovechar la dinámica actual y la falta de preparación de la oposición para convocar elecciones hacia mediados de septiembre.

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