El presupuesto planteado para el 2016 raya en la exorbitancia inflacionaria y la necesidad inexistente de protección al analizar los órganos gubernamentales que llevan la batuta de bolívares asignados. Más defensa y menos educación, cultura o turismo. ¿A la victoria siempre?
Entre la inflación estimada de tres cifras, la ineficiencia gubernamental para la ejecución de proyectos planteados y el postergar característico, el Gobierno Nacional aprobó un billón quinientos cuarenta y ocho mil quinientos setenta y cuatro millones ciento ochenta y un mil trescientos dieciséis bolívares (Bs. 1.548.574.181.316) para el presupuesto de recursos y egresos de la República del 2016. Miles de millones inimaginables y esperanzadores en las mentes de aquellos que pasan horas en cola para conseguir azúcar, café o cualquier producto regulado hoy en día. El 2016, como todo nuevo año, depara prioridades económicas que varían de acuerdo con el panorama nacional y, aunque el Gobierno no lo diga expresamente, los cheques firmados hablan por sí solos.
El patrón que había caracterizado los proyectos de presupuesto de los tres años anteriores se rompe cuando el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz encabeza la lista de organismos gubernamentales con más miles de millones de bolívares asignados. El actual Ministerio del Poder Popular de Economía y Finanzas, con sus distintos nombres y presentaciones a medida que pasan los años, recibía el pedazo más grande de la torta estimada, seguido del ahora mayor beneficiado y del Ministerio del Poder Popular para la Educación. Atacar el analfabetismo o la mejora en la educación venezolana sale del top 3 presupuestario cuando el Ministerio de Educación figura de cuarto lugar, opacado por el Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo.
De billón en billón, el Proyecto de Ley de Presupuesto para el Ejercicio Económico Financiero ha ido en aumento con el pasar de los años, como una montaña rusa que solo parece subir y nunca estabilizar curso. Los mismos gastos de personal, alquileres y gestiones administrativas, aunque con cambios en los proyectos planteados, siguen requiriendo más y más fondos: en 2013 se aprobaron 396.406.748.187 bolívares; en 2014, 552.632.553.461 bolívares; y en 2015, 741.707.523.894 bolívares. Un año bastó para que el aumento fuese más del doble con 806.866.657.422 bolívares más, destinados al mismo quehacer de los diversos organismos del Estado que se crean, se reforman, se separan y se vuelven a juntar. Como en los anaqueles, la inflación anualizada marca la pauta en el aumento nominal de las cuentas proyectadas para los años próximos y, según las medias proyectadas de Bank of America, el 2015 cerrará con una cifra de 172,4%.
La protección va primero
La "Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares" fue presentada por Delcy Rodríguez, quien explicó que consta de cuatro capítulos y 30 artículos. Entre las prohibiciones del capítulo dos se incluyó "la constitución de organizaciones sociales o con fines políticos que se fundamenten en el fascismo" y también un apartado especial para regular redes sociales
"Consulta Popular" del proyecto de Ley que fiscaliza y regula la actividad de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Venezuela arrancó este viernes con énfasis en presunciones de que estas entidades sirven para financiar a partidos políticos opositores, reciben fondos del imperialismo, lavan dinero y son una amenaza para el sistema.
Sin incidencia en las decisiones reales, sin capacidad de dictar leyes que se vayan a ejecutar realmente y sin sentido político de la oportunidad, al menos, para estar presentes en los debates de fondo del país, esta Asamblea Nacional-2015 es una triste entelequia
