Minutos después, El Estímulo salió a la calle para saber que productos se podían comprar con esos 18.000, equivalentes hasta este lunes al nuevo sueldo mínimo que percibirá un tercio de los trabajadores asalariados formales.
La relación dura muy poco, porque de inmediato los agentes económicos comenzaron a elevar sus precios, y algunas tiendas sacaron de sus sistemas de inventarios productos que ya están siendo remarcados, en medio de una feroz hiperinflación y fuertes devaluaciones diarias del del bolívar.
El nuevo salario nace muerto, porque Bs 18.000 ya no alcanzaban para casi nada al momento del anuncio, hecho por Maduro como si fuera un logro, cuando en realidad es una miseria que equivale apenas a unos 20 dólares al tipo de cambio oficial, y a unos 7 al cambio promedio en el mercado paralelo.
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