Economía

Venezuela ya no podrá pagar importaciones de diésel con petróleo

Eliott Abrams, encargado por el Departamento de Estado de los casos de Irán y Venezuela, señaló que Estados Unidos está tratando de bloquear los intercambios de bienes por crudo de Pdvsa: y eso incluye ahora al gasoil, combustible necesario para la generación de electricidad y el transporte de carga

Publicidad
diésel Escasez de combustible
Daniel Hernández

A mediados de septiembre se había lanzado la advertencia: Estados Unidos estaba revisando el caso de las compras de diésel por parte de Venezuela en el mercado internacional. La amenaza ya es casi una realidad: Eliott Abrams, encargado por el Departamento de Estado de los casos de Irán y Venezuela, anunció que están actuando para bloquear la venta de diésel a Venezuela.

Y esto por una razón: el gobierno de Maduro acude al mercado internacional para canjear petróleo por gasoil, lo que constituye -en la práctica- una manera de comercializar crudo esquivando las sanciones estadounidenses que pesan sobre Petróleos de Venezuela.

Una exención permitía a Venezuela la adquisición del diésel, el combustible indispensable para la ya maltrecha generación de electricidad y la movilización de los vehículos de carga. Pero esa exención vence al finalizar el mes de octubre.

Una nota de S&P Global cita las palabras de Abrams: «Estamos tratando de detener la exportación de crudo del régimen de Maduro en Venezuela, y una de las formas de detenerlo es evitar que la gente lo cambie por varios productos».

Este mecanismo de canje es el mismo que aplicó Venezuela en una operación con empresas mexicanas vinculadas al empresario colombiano Álex Saab y que, de acuerdo a una investigación revelada por la Oficina de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), permitió la movilización hacia el mercado asiático de más de 30 millones de barriles de petróleo venezolano evadiendo las sanciones. El 18 de junio de 2020, las empresas y sus operadores entraron en la lista negra de la OFAC.

De acuerdo a lo que dijo Abrams -el 29 de octubre-, al parecer hay disposición para acatar el cambio: «Hemos estado en contacto con aquellos que participan en tales transacciones y hemos descubierto que están dispuestos a cumplir con las sanciones de Estados Unidos».

El texto de S&P Global recuerda que, sin embargo, los interesados intentaron que se mantuviera el esquema de canje de gasoil por petróleo de PDVSA: «Los proveedores del diésel habían instado a la administración Trump a continuar permitiendo los intercambios, argumentando que eran cruciales para fines humanitarios como la generación de energía y la agricultura».

Y añade un resumen de lo negociado: «De enero a agosto, la estatal venezolana PDVSA recibió 1,6 millones de barriles de diésel importados en once envíos, incluidos cuatro de la italiana Eni, cinco de la española Repsol y dos de la india Reliance, según un informe de movimiento de tanques de PDVSA. Se esperaban otros 260.000 barriles de ULSD de Reliance en septiembre».

Aunque no ha habido hasta ahora una notificación oficial, S&P Global considera las palabras de Abrams como la confirmación por parte del Departamento de Estado de que se acabó la exención y ya Venezuela no podrá pagar el gasoil que necesita con cargamentos de petróleo. ¿Y cómo paga si no hay con qué?

Publicidad
Publicidad