Cuando ofrecer bolívares es un insulto en Venezuela
–Ciento cinco –responde Irma. Su peinado es el centro de atención en la oficina. Ella sacude la cabeza y su melena se agita, lisa y sedosa. Se ha aplicado el más reciente tratamiento para alisar el cabello y sus compañeras se acercan para comprobar las excelencias del producto e indagar acerca de su costo.