El senado de Brasil retiró de la agenda de reformas en marcha la idea de eliminar la unión aduanera Mercosur, que supondría una estocada final para el debilitado bloque que integran además Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela y que necesita una renovación urgente.
Según explica el portal de independiente de noticias Brasil 247 la propuesta fue retirada tras un encuentro entre el presidente del Senado, Renan Calheiros, y el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro Neto.
La propuesta formaba parte de la llamada Agenda Brasil -un paquete de propuestas promercado lanzado por el jefe de la Cámara alta para combatir la crisis política y económica-, señala el portal.
En la nueva versión del texto se propone «expandir la posibilidad de firmar acuerdos bilaterales y multilaterales». El cambio fue divulgado tras la reunión de Calheiros y el ministro Monteiro, tras la cual el jefe de la cartera de Desarrollo dijo que el fin del Mercosur no sería ventajoso para Brasil.
«Yo tengo dicho que el Mercosur es una construcción internacional que fue hecha a lo largo de 20 años, y que tiene una importancia estratégica para el país. Ahora, perfeccionamientos en el Mercosur pueden y deben ser introducidos, y el debate es libre y debe ser ejercitado», puntualizó Monteiro.
La Agenda Brasil incluye 43 puntos. La primera propuesta será votada la próxima semana y consiste en la eliminación de las exenciones fiscales a las nóminas de pago para algunos sectores de la economía, que integra el paquete de ajuste fiscal que promueve el gobierno.
Por su parte, desde Montevideo la agencia EFE reportó que el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, afirmó hoy que «nadie apoya» la propuesta de Calheiros, que supone acabar con la unión aduanera en Mercosur, aunque destacó como positivo que haya puesto al desnudo que el bloque «está mal» y necesita una removida de «cimientos».
Nin Novoa reveló al canal uruguayo Teledoce que al conocer la propuesta, se puso en contacto con el canciller de Brasil, Mauro Vieira, y después con los de Argentina, Héctor Timerman y Paraguay, Eladio Loizaga.
«Vieira fue el primero con el que hablé. Me dijo que esta es la propuesta de un senador, el presidente del Senado en el marco de un documento que se llama Agenda Brasil, que tiene una serie de ideas para tratar de superar la crisis económica», añadió.
Esa propuesta «ya cayó». «Ya la rechazaron, la bajaron y nadie la lleva, nadie la apoya. Se terminó en el propio Brasil, obviamente», expresó Nin Novoa en declaraciones a Teledoce.
Novoa reconoció que la unión aduanera en Mercosur «está perforada por todo los lados. En algunas cosas beneficiándonos a nosotros (Uruguay)», aseveró, al recordar que dicha unión significa «ponerle el mismo impuesto» todos los países a los productos que llegan de afuera del bloque.
«Mercosur está mal y por eso nuestra insistencia desde el 2 de marzo en que tengamos un sinceramiento sobre nuestro proceso de integración política y comercial en un mundo que se mueve a través de grandes acuerdos comerciales y de tratados de libre comercio en los que Mercosur no está», expresó el ministro.
A su juicio, el bloque no está en los «grandes movimientos comerciales del mundo» del Este Asiático, el Transpacífico o el Atlántico.
«Y deberíamos estar. Porque somos grandes proveedores de alimentos que el mundo está precisando. Pagamos 670 millones de dólares solo en Uruguay para ingresar a mercados», agregó.
El Mercosur se planteó la meta de llegar a convertirse en una unión aduanera plena desde su fundación, pero casi cinco lustros después aún no lo ha conseguido debido a las barreras arancelarias que persisten entre sus propios miembros.
Si el tratado se adoptara, permitiría a las potencias agrícolas sudamericanas exportar a Europa carne, azúcar, arroz, miel, soja. Por su parte, la UE exportaría autos, maquinaria y productos farmacéuticos, entre otros
La pandemia por covid -19 estancó una región que arrastra problemas estructurales históricos. La paralización de las actividades económicas para frenar expansión del virus llevó al cierre de miles de empresas y de puestos de trabajo. La parálisis de las cadenas globales de suministro y el colapso de los sistemas de salud a nivel regional son otros efectos colaterales. Ahora estos países buscan recursos y estrategias para seguir adelante y aprovechar su potencial.
Uruguay pateó el tablero del Mercosur este miércoles al comunicarle a sus socios que comenzará a buscar acuerdos comerciales con terceros países, algo que hasta ahora requería consenso de los miembros, en una decisión que sacude al grupo antes de la cumbre presidencial del jueves.
